A I'antenne || Freenbecky

20: ¿Me he convertido en la otra mujer?

Becky

— ¿Qué haces Becky? — Deje de mirar la computadora, era domingo y me había dedicado a pasar las fotos de la memoria de la cámara a la laptop.

— Estoy vaciando la memoria de la cámara

Pude sentir como ella se acercó más a mi para ver las fotos.

— Ella es… la hija de los Chankimha ¿no?

— Uh… Sí — trate de no darle importancia al tono que Amanda estaba utilizando— Hace poco nos encontramos

— ¿Hace cuanto?

— Creo que está por cumplirse el mes… igual me he encontrado con Noey hace poco — dejé de mirar la computadora para verla a ella— ¿Quieres ir a ver una obra en el teatro el diez?

— ¡Claro! — Ella dejó un beso en mi mejilla.

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9 de octubre

Freen

Abrí mis ojos con sorpresa al ver los tonos moradizos en el torso pálido de Nam, parpadeo un par de veces para verificar que eso sea verdadero.

— Nam… — fue lo único que pude murmurar, fue como si me hubiera congelado en mi lugar— ¿Qué? ¿Qué te sucedió?

Pero ella de nuevo no respondía, estaba sentada en una silla con su postura encorvada y su mirada al suelo.

— No quería que me vieras así… Lo siento Freen

— Tienes que denunciarla… no puedes permitir que esto pase a más

— No… tengo una carrera Freen, si esto sale a la luz estoy arruinada

Me acerqué hasta ella y me puse de cuclillas para poder tomar su rostro y hacer que me mirara, sus pequeños ojitos estaban llenos de lágrimas.

— Nam, esto no está bien… ¿por cuanto tiempo ha pasado esto? — Sus sollozos solo me confirman que esto no es algo bueno— Tienes que ir con la policía

— No — su voz temblorosa sólo hace que mi corazón se estruja con fuerza— No puedo hacerlo… pero quiero irme, te juro que quiero irme pero siempre termino regresando

— Te sacaré de ahí, como sea ¿si? — me levanté para poder abrazarla correctamente, sus lágrimas empezaron a empapar mi camisa mientras yo intentaba no llorar con ella— No tendrás que volver a un lugar al que no quieras

El amargo sabor de boca se instaló de inmediato, no pensé que alguien tan alegre como ella… pudiera estar viviendo algo así, era Nam, era la vitamina de todos.

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10 de octubre

— Hoy es el día, demostremos una vez más porque somos el mejor teatro de la ciudad

Las palabras del director quedaron grabadas en la cabeza de cada uno, el escenario ya estaba listo, los actores estaban cada uno con los trajes.

El teatro estaba lleno por completo, siento que el corazón se me sale como si fuera la primera obra de teatro.

Hasta que finalmente inicia…

Y las ganas de vomitar volvieron, es como si estuviera teniendo un deja vu de mi adolescencia y eso me dejaba pasmada. La presión de estár cambiando el escenario con rapidez y ayudar a los actores a cambiarse de ropa.

Pero… mi escena favorita, era la última, definitivamente.

— Te amo, con todo mi corazón y no estoy dispuesta a dejarte ir — pude escuchar con claridad cómo la actriz recitaba sus líneas.

— Sí tengo que ir al infierno… quiero ir contigo

No pude evitar quedarme embobada viendo toda la escena, sin darme cuenta que había terminado. Lo demás pasó tan rápido que ni siquiera me di cuenta, en menos de lo que pensé estábamos abrazándonos todos juntos.

Lo siguiente es que los actores podían irse a tomar fotos con las personas que fueron a ver la obra, claro, después de la foto grupal.

Mientras guardaba algunas cosas encontré el guión del director, era diferente al que teníamos, el de él parecía más bien un libro. Lo hojee un momento, definitivamente no estaba escrito por un él, no parecía un guión de teatro pero mi corazón se detuvo al leer el nombre de su autor original.

"Armstrong Hana"

Sentí que mis piernas dejaron de funcionar por un momento, eso no podía ser verdad ¿o si? Era por eso que aquella obra se parecía tanto a su vida… ¿Becky sabría sobre esto?

— ¡Hey Freen! ¿Te pasa algo? — Irin me gritó desde lejos, dejé el libro en su lugar y la mire.

— ¡Ya vuelvo!

— ¡Sí no vuelves pronto te dejaré lo más pesado Freen!

Salí de ahí para ir a la entrada en donde estaba aun gente tomándose fotos con los actores, tal vez Becky ya se fue pero no pierdo la esperanza. Sentí una mano en mi hombro lo que hizo que me sobre saltará.

— Freen, ¿Estás bien? Te ves… alterada — la mirada preocupada de Becky hizo que tratará de relajarme— La obra salió bien

— Gracias, yo… ¿Tú mamá escribe?

— No que yo recuerde, ¿sucede algo Freen?

— Yo creo que tu mamá escribió… — Mire a su lado, tomada de su brazo había una chica… demasiado bonita y en su cuello colgaba el Yang.

La otra mitad del collar.

Por instinto lleve mi mano a mi cuello, un nudo se creó en mi garganta, y por alguna razón sentía demasiadas ganas de llorar.

— Debo irme — dije en voz baja, pero Becky me detiene arruinando el agarre que tenía con la otra chica.

— ¿Estás bien? ¿Quieres que te traiga algo?

— ¿Por qué… tiene el collar? — dije en voz baja, no es como si tuviera mucho sentido en este tiempo pero pensé o quise imaginar que era algo que era solo de nosotras dos.

— Freen …

No puedo seguir aquí.

Aún con sentimientos encontrados salí casi corriendo de ahí para donde estaban los demás de utilería, sin prestar atención a los regaños de Irin me metí al baño para vomitar.

¿En qué momento pasó tanto? ¿Por qué la señora Armstrong escribió eso?

Siento que todo esto está pasando demasiado rápido.