Freen
Estar parada frente a la puerta de mi casa me hace sentir más ansiosa, siento que mis manos sudan más de lo normal y las ganas de vomitar aun no desaparecen. La cálida mano de Looknam no me hace sentir tranquila, es más, me hace sentir culpable. ¿Por qué la estaba metiendo a ella en esto?
La puerta se abrió pero para mi sorpresa no era mi madre, ¿quién diablos era ella y qué hacía abriendo la puerta de la casa de mis padres?
— ¿Eres la hija de la hermana Chankimha? — Asentí con un poco de duda y me dejo pasar, agradezco internamente que Nam no me preguntará nada.
Fui directo al comedor, ahí estaban algunas señoras de la iglesia que aún podía reconocer, un sacerdote, mis padres y... la señora Armstrong. Puedo sentir la mirada molesta de mi madre al verme tomada de la mano con una completa extraña para ella, y para mi.
— Buenas noches — Se que Looknam también noto esta tensión y con una sonrisa trata de suavizar las cosas, sin saber en lo que está metiéndose.
— Freen, ¿ya conociste a Frai? — así que ese era el nombre de la desconocida de la puerta— Ahora es parte de la familia pero lo sabrías si estuvieras en casa... ¿Quién es ella? ¿tu amiga?
— Yo también estoy bien mamá — evite rodar los ojos, solo debía soportar una hora para salir de ahí diciendo que hubo una emergencia en el trabajo— Te agradecería que no me llenarás de preguntas y ella... Es mi pareja, Nam Orntara.
Las miradas de todos cambiaron, algunos sorprendidos y las de mis padres se mantenían neutrales, como si no les importará pero se que están pensando cosas que yo no debería pensar. Aún con las miradas, Nam fue atenta y amable con todos, alimentaba el ego de la mayoría de las personas que se encontraban ahí.
Siento una presión en el pecho que no me deja respirar con tranquilidad, pero siento que puedo controlarme, aún.
— ¿Se conocieron en el trabajó? — preguntó una de las señoras que no conozco.
— Sí, fui un personaje secundario y Freen trabajaba en backstage... nos fuimos conociendo y me enamoré de ella.
¡Mierda! Debí callarla antes de que ella se inventará eso.
Si mi madre ya me estaba matando con la mirada ahora ya podía decir que ya estaba planeando mi funeral.
— Me habías dicho que estudiaste enfermería... ¿acaso perdiste tu tiempo y estudiaste artes? — sentí como mis ojos se aguadaron cuando la escuché decir aquello.
Pero me resigne a callarme y a dejar que la cena continuará.
— Frai es lo mejor que le ha pasado a la familia Chankimha, estoy orgullosa de ella — bebí de un solo trago el vino que me habían puesto, aunque con esas palabras todo sabía más amargo— Freen, las damas no deben beber así.
La mayor parte de la cena pasó con comentarios como "Freen, estas gorda", "Freen, las mujeres no hacen eso", "Freen esto, Freen aquello" pero con halagos hacía Frai. ¿Por qué vine?
— Sabes Freen, te has alejado del camino de Dios... tú no eras así, ¿no te gustaría volver a la iglesia? Nuestra iglesia te recibirá con gusto aunque hayas cometido... errores — Mi padre me miró luego de decir aquello, todas las miradas estaban sobre mi.
— ¿A la misma iglesia donde el sacerdote embarazó a la hija de la coordinadora de lecturas?
— ¡Freen Sarocha! — mi madre me gritó, porque ese mismo sacerdote estaba en aquella mesa.
— Hablo con la verdad... tal vez me aleje de Dios pero no creo que a él le guste que asista a una iglesia así
— No blasfemes así Sarocha, ¿por qué no aprendes a ser como Frai? ¿Es tan difícil para tí?
— Frai esto, Frai aquello... — sentí como un nudo en mi garganta me hacía más difícil respirar y hablar— ¿Acaso ella es tu hija? ¿Tan avergonzada estás de mí como para que te consiguieras otra hija?
— ¡No me hables así!
— ¡Siempre fuí una buena hija! ¿¡Qué más quieres de mí?!
— ¡Estás perdiendo tu vida! ¡La loca Mind te metió basura en la cabeza para que te alejarás de Dios!
— No metas a mamá Mind aquí
— ¿Mamá Mind? ¿Estás loca Freen Sarocha? ¡¿Quieres matarme al rechazarme como tu madre?! — Pude ver como lágrimas caían por sus mejillas pero no logró sentir lástima por ella.
— Ella no me dejó abandonada, ella me apoyó en todo, es más madre que tú... Sí tú puedes elegir a otra hija yo puedo elegir a otra madre
Ambas estábamos de pie sin darnos cuenta y los demás se habían quedado callados; tome la mano de Looknam quien se levantó de inmediato.
— Vamonos Nam, no debemos perder más el tiempo con gente así
Camine lo más rápido que pude, quería salir de ahí con urgencia, sentía que la ropa me incomodaba y el pecho se me oprimía de una manera que me hacía casi morir.
— ¡Te hundirás en el infierno Freen Sarocha! ¡Desde hoy no eres mas mi hija!
Fue lo último que pude escuchar antes de azotar la puerta de la entrada.
No me sentía real, solo sabía que estaba caminando sin parar. Hasta que un jalón me hizo parar.
— ¿Freen? — ¿por qué la voz de Nam se siente tan lejos?— Respira... intenta respirar
Sentí como el líquido amargo me subía por la garganta hasta que deje salir todo, sintiendo la cálida y desagradable textura de toda la comida revuelta de esa cena.
Mis piernas se sentían débiles, temblaban como si fueran gelatinas hasta que me deje caer al suelo.
Solo espero que mis piernas no hayan tocado el vómito.
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A I'antenne || Freenbecky
Random❝No hay nada de malo en acostarse con alguien de su propio sexo.❞ Una persona le dió la vuelta a la forma de pensar de Freen Sarocha pero estaba segura de que se hundiría en el infierno si continuaba. --- Esta historia no es mia, es solo una adaptac...