Desilusión

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Por cosas del destino, a Sabina se le presentan inconvenientes como, no obtener su cupo en la universidad y la mala experiencia vivida en la casa de la abuela. Hechos que la conducen a nuevas situaciones de vida. Ese inconveniente y la tristeza por lo sucedido en casa de la abuela Elena conducen a Rosa a tomar decisiones como, que debe salir del pueblo nuevamente en busca de una universidad para estudiar. Sus opciones eran trabajar y pagar sus estudios o buscar la oportunidad en una universidad pública. Esperar la asignación de un cupo universitario no era una opción, por lo menos no para ella.

Sabina:

Cuando tenía 10 años, conocí una amiga, Maracucha. Oriunda de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela, pero, su papá era de mi pueblo y hacía años se había residenciado y casado en ese Estado.

Pero él visitaba a su mamá todas las vacaciones con su hermosa y elegante esposa y sus 4 hijos. Dos niños y dos niñas. Una de ellas, la mayor llamada Ely, y yo, nos hicimos muy amigas. Pero, amigas de vacaciones, solo nos veíamos y compartíamos en las vacaciones escolares.

Su papá la llevaba a casa, y así le enseñaré a leer y escribir, las sumas y restas... una amistad de esas que jamás se olvidan. Cuando regresé del viaje de casa de la abuela, días después ella visitó al pueblo, nos vimos y tuve la oportunidad de contarle lo que pasó entre la abuela y yo.

Ella al escucharme, hablo conmigo, me invita que vaya a vivir a su casa y así buscar un trabajo y estudiar. Sé que lo hizo con la mejor intención del mundo. Habló con su papá y su mamá, llamada la señora Helen, que para mí parecía una modelo. Era muy elegante y hermosa.

Ellos aceptaron y emprendí mi viaje a Maracaibo. Estando allá, me ayudaron a conseguir un trabajo en una zapatería y con ese dinero ganado, comenzar a hacer unos cursos de inglés pagó por las noches.

Mientras que mi amiga Ely estudiaba su bachillerato en el horario de la mañana y era asesora de catequesis en la Iglesia católica todas las tardes hasta la noche.

Ely era una joven muy comprometida con sus estudios y con su familia. Era ella el ejemplo a seguir de sus 3 hermanos menores; por ello todo debía hacerlo casi a la perfección.

Su papá trabajaba en una trasnacional de PDVSA. Y podréis decir que eran de clase social media, vivían muy bien, cómodos en una hermosa casa y tenían como 4 autos para pasear. Él y su esposa vivían muy bien... Esa señora tenía todo lo que quería: un excelente esposo y un dedicado y responsable padre de sus hijos.

El papá decide que debo estudiar de noche para así salir de su trabajo, buscar a Ely en la Iglesia y luego pasar por mí en el centro tecnológico donde hacía el curso de inglés. Y definitivamente así pasó; todo iba de maravilla, trabajando y estudiando me sentía muy bien. Cero enamorados y cero novios: un enfoque total en los estudios. Al fin y al cabo, era lo que más quería.

Pero como nada es perfecto, un día ella pasó por mí al trabajo para ir a almorzar juntas. Para llegar al restaurante donde vendían un pescado frito con tostones de plátano verde, había que cruzar una plaza. Y cuando ya casi terminamos de cruzar para llegar a la otra acera de la calle, ella observó un joven como de 17 años tendido en el suelo. Se detuvo de inmediato y sacó de su cartera un frasco con alcohol. Lo colocó en su nariz y su frente y logró que aquel joven reaccionara nuevamente.

Me asusté mucho al verlo y al despertar le dije que lo dejaría ahí tranquilo y que siguiéramos. Era un total desconocido; además toda su ropa yacía sucia y rota... La primera impresión de un total indigente joven en las calles. Sentí mucha tristeza al verlo, pero también conocía la familia de mi amiga, su papá y mamá; sabía que ellos confiaban en mí y en que yo la cuidaba. Tenía como 3 años menos que yo.

Las Muñecas de PaPel. De lo Ordinario a lo Extraordinario.✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora