Las Muñecas de PaPel. De lo Ordinario a lo Extraordinario.✔

Sueños Profundos

AGOSTO año 2022

Narrador:

Un mes después de la visita de Doña Elyda y su nieto Jesús, Nube piensa en cómo estarán ellos, sobre todo su sobrino Jesús. Ella sabía lo que estaba pasando y lo fuerte que debía ser para enfrentar sus miedos. Se preguntaba si ¿habrá leído la historia que le entregó? Más él no se ha comunicado con ella para hablar sobre eso. Había terminado su historia con el sueño de su madre de ver a sus 8 hijos juntos otra vez. Y así quedó titulado ese último capítulo: "Juntos por siempre".

Llega el mes de agosto, acompañado de dificultades y escasez; Son años, meses y días duros para un país completo. La crisis se agrava cada día más; la migración dejó las calles de todo el país vacías; el Bolívar, moneda venezolana, se devalúa y la hiperinflación sobrepasó límites nunca vistos en ningún otro país del mundo.

Esta noche, Nube y su familia se van a la cama a dormir, sin antes hacer su oración para pasar una buena noche... el Salmo 91, y darles las buenas noches a sus hijos. Sin embargo, están tranquilos y felices, porque el mes pasado su madre Elyda estuvo de visita; tenía una consulta con su médico internista. Ya a más de 70 años se ha visto enferma en varias oportunidades.

"Son tiempos difíciles, se viven tiempos apocalípticos, revelados miles de años atrás en las Sagradas Escrituras". Eso piensa al irse a la cama a dormir. Nube analiza esa noche, antes de dormir, la importancia de dejarse tocar el corazón por los fuertes vientos espirituales. Y piensa en un relato bíblico que leyó hace poco sobre la historia de Nicodemo, quien llevó perfume elaborado con mirra y áloe para ungir el cuerpo de Cristo al morir. Para épocas de Jesucristo, sólo un hombre muy rico podía poseer tan costoso perfume. Era un hombre aparentemente religioso, pero llevaba un dolor en su alma.

Así se sentía Nube. Aparentaba sentirse bien por fuera, pero por dentro, a pesar de conocer sobre el poder de Dios y su hijo Jesús y de diferentes religiones, se sentía insatisfecha con lo que tenía. Le faltaba algo a su vida; sabía que el ser religioso no tenía nada que ver con ser espiritual. Por otro lado, recuerda las palabras de Jesús de Nazaret, sobre el nacer de nuevo en agua y en espíritu para poder ver el reino de Dios.

¿Pero cómo nacemos de nuevo... o cómo volvemos al vientre de nuestra madre? ...

En efecto, no se trataba de nacer en la carne, sino nacer en espíritu. El agua significa pureza y el espíritu, poder; para cambiar los deseos del corazón y transformar su vida. Palabras que ella aún no entendía. Había escrito una historia pero que aún no tenía sentido. Y así estaba su vida real. Una historia donde una mujer hizo todo lo posible por superarse y ayudar a sus 8 hijos. Pero ¿por qué sus hijos no encontraron la forma de hacer lo mismo con sus vidas... ¿en qué falló?

Observé un largo camino muy solitario, como ir hacia un hermoso lugar que espera por nosotros. Miro a mi lado y él me guía. Lo noto ya viejo y algo agotado; su color gris brillante se hace opaco y sobresalen de su piel muchos pelos blancos, sinónimo de que ya existe la presencia de canas en su piel. Verlo es verme reflejada en él; los años han pasado dejando arrugas en nuestra piel. Ya no es aquel joven que llegó a mi vida en la adolescencia. Le susurro en sus grandes orejas: "¡Ya nos estamos poniendo viejos, mi amigo...!" Su cabeza, firme hacia adelante, no baja su mirada y no pierde las ganas de llegar bien a nuestro destino.

Es como un guerrero con herradura de acero sólido, para defenderme de los ataques de fuerzas espirituales del mal que agobian a los seres humanos en este lugar, la Tierra, morada perfecta creada por Dios. En su lomo lleva montado un baúl o caja que parece estar hecha con material de cristal, y dentro se encuentra una muy hermosa y resplandeciente rosa de lima, muy bien conservada con sus pétalos cerrados.

Su cuerpo proyecta la energía espiritual que forma parte de la naturaleza, y que es utilizada por Dios para hacerse presente ante los seres humanos. Su grandeza llena de protección mi vida ante mis miedos. Estoy cansada de caminar, mis piernas pierden la fuerza, pero él, con su gran trompa, me espera y empuja lenta y suavemente por mi hombro. Me he preguntado por todo el largo camino recorrido de qué se trató todo esto... "¿Sabiduría... inteligencia?"... o siempre fuiste tú. Recuerdo que las tres veces que has aparecido en mi vida han sido momentos en los que me he sentido sola y vacía. Siento su corazón latir lentamente, al son de las agujas de un reloj.

¡Nuevamente apareces en mi vida! ¿Por qué lo haces? Los rayos del sol se esconden entre grandes nubes grises que aparecen rápidamente, como si el tiempo corriera más rápido de lo normal. Creo que va a llover, mi amigo. Se oscurece el ambiente y ya comienzan a caer fuertes gotas de lluvia. Él, con su trompa, me indica que suba sobre su lomo para acelerar el paso; se agacha un poco y, con su larga trompa, me ayuda a subir sobre su inmensa espalda. Ya mis lentes están opacos, viejos y distorsionan el bello paisaje. Recuesto mi cabeza y dejo reposar todo mi cuerpo sobre él. Estoy triste, pero no entiendo el porqué.

Lo único que sé es que debo encontrar mi razón, mi universo, la fuerza que me motiva a seguir adelante y encontrar el verdadero propósito de pasar por esta vida. Entender de qué se trata la energía espiritual. Vamos aún más rápido, me aferro a su espalda, el frío recorre mis venas y ya no veo, los lentes se opacan completamente; la lluvia se convierte en tormenta y los grandes truenos y relámpagos caen muy cerca en las montañas.

Debemos encontrar un lugar para acampar, pero él va muy seguro; sabe a dónde llevarme. Es así como llegamos a un lugar rodeado de grandes árboles, todos con su corteza forrada de raíces y barba de palo, y en medio del camino se encuentra apostado un árbol caído, que formó una especie de arco y el mismo parecía una gran puerta hacia otro lugar.

El gran tronco del árbol caído está forrado de flores y hongos de color rojo, verde y blanco, dando la impresión de ser la entrada a un nuevo paisaje. Desde ahí puedo distinguir que, del otro lado, no llueve y el cielo muestra la presencia de destellos de varios colores entre amarillo, azul y verde, llamados aurora boreal. Se observa un camino estrecho, en un paisaje color naranja que ilumina mi vista. Atravesamos aquel arco que nos conduce a un nuevo y hermoso lugar nunca visto.

A lo lejos distingo algo, al principio parece una sombra, pero, mientras más nos acercamos, toma su forma real. Es una vieja cabaña abandonada; lo sé porque no tiene puertas ni ventanas. Creo que tiene muchos años sola. Está construida de madera, pero ya podrida; el tiempo implacable no tuvo piedad de ella.

Al llegar al final del sendero, observo el ocaso y la vista se pierde entre un hermoso paisaje que se vislumbra al otro lado de un largo puente de madera. Caminamos paso a paso sobre él y se visualizan grandes picos de montaña de color verde y una gran cascada que atraviesa todo el lugar por debajo del puente. El agua parece tener vida; su caudal fluye de forma lenta y se observan dentro de ella peces de diferentes colores que dan al agua un aspecto tornasol, que combina con el fenómeno natural de la aurora boreal. Las rocas emiten un color entre gris y azul claro, que deja ante mis ojos una atmósfera fascinante y muy densa sobre el caudal de agua.

Atravesamos el puente y llegamos al final del camino, donde posa una humilde choza. Observo su alrededor, y sobre ella sobresale una especie de niebla color azul, y el cielo que la cubre emite rayos de luz color naranja que se dejan ver atravesando las nubes grises. Esto permite que se observe y detalle claramente la casa abandonada por el tiempo. Está ubicada sobre una pequeña loma, con un camino hecho de piedras que se asemejan a escaleras. El paisaje detrás de la casa, rodeado de una hermosa cordillera, emite un color entre amarillo y anaranjado que se pierde entre las cumbres de las montañas.