Narrador-
Días, semanas pasaron y casi un mes se iba a cumplir desde que ambos comenzaron a vivir juntos y estaban a poco tiempo de su boda.
Sasuke había conversado con el rubio sobre intentarlo, de que daría todo de su parte para que funcionase y el contrario también lo haría pero ¿en serio en tan poco tiempo se podrían enamorar?
-¿Sabes que es la mejor parte de que sea viernes, y de noche? Teme.- coqueteaba sobre el regazo del pelinegro el omega.
Pues la respuesta es muy fácil, ambos habían logrado expresar mejor sus sentimientos pero también el deseo que sentían mutuamente oír el contrario.
-Oh, claro que lo sé. Dobe.- pronunció lento a pocos centímetros de los labios de Naruto.
Entre besos, caricias y un poco de coqueteo fueron interrumpidos por una llamada desde el celular de Sasuke.
-Disculpa, Naru. - miró quién era y aceptó la llamada - Bueno, es mi madre.- le susurró a Naruto y este se sentó en el sofá dejando al pelinegro un poco más cómodo para hablar.
Aburrido sobre el sofá y mirando hablar al alfa con su madre por teléfono comenzó a jugar con el cabello de éste.
-¿Ahora?- dijo tragando saliva y observando cómo el rubio se indignaba.
Éste pensó que Sasuke tendría que irse de urgencia a la empresa o que tendría que llevar algo importante pero no, el pelinegro colgó la llamada y evitó que el omega alejara su mano de su cabeza.
-Es relajante, no me tengo que ir.- le explicó poniéndose su cabeza justo sobre las piernas del omega para que siguiese.- Dijo que vendría a visitarnos, para la cena….
El rubio quedó quieto, no se movió hasta que escuchó un suspiro del alfa.
-¿Por qué vendrán?- preguntó un poco desganado recordando que iban a hacer hace apenas unos minutos.
-Según dice a ver los preparativos para la boda.- ambos se miraron y se conectaron, sabían qué significaba ese matrimonio aún cuando no lo habían realizado por contratiempos, era solo un arreglo.
El timbre sonó, habían llegado los señores Uchiha a la casa de la pareja, Naruto fue directo a abrir sin esperar.
Se había cambiado su ropa colocándose una remera suya y un pantalón un tanto holgado.
-Buenas noches, ¿Cómo están? Pasen. - decía con una sonrisa no tan feliz de la visita.
-Muy bien, querido. ¿Y Sasuke?- preguntó la mujer ya dentro observando la sala.
-Oh, se está terminando de cambiar. - dijo mirando hacia las escaleras desanimado.
La señora Mikoto miró atentamente y vio que todo estaba realmente ordenado para ser una casa con un perro y un gato los cuales son cachorros.
Brillante estaba acostado en su cama cerca de los sillones y se veía feliz, su colita se movía de un lado a otro alegre esperando su llamado.
-Ven Brillante.- le llamó Naruto viendo feliz a su pequeño cachorro.
El perrito alegremente se acercó mientras tenía sobre él una mirada fija, la de los señores Uchiha.
-Pueden pasar a la sala, si desean les traigo un vaso de agua.- dijo intentando ser amable pero rechazaron de mal gusto.
La pareja había sentido desde hace rato el aroma combinado de ambos jóvenes en el ambiente pero aparte desde lejos se podía sentir el aroma de Sasuke sobre Naruto de una manera demasiado territorial.
-¿Tardará mucho? Querido.- decía la señora Mikoto algo impaciente.
-Ya le llamo.- miró al suelo suspirando de cansancio.
Subió las escaleras y apenas llegó arriba se topó con el alfa, le miró con tranquilidad y le sonrió.
De la nada éste le besó e hizo que se sonrojara quedando allí parado durante minutos, el otro bajó las escaleras y les dio la bienvenida a sus padres.
-¿Qué tanto hacían antes de que te llamará por teléfono?- preguntaba un poco enojada.
-Pasábamos tiempo juntos, ¿A qué se debe esa pregunta?- respondió confundido Sasuke.
-Pues parece que se la pasaron genial, ¿no? - dijo sarcástica Mikoto mirándolo enojada.
El joven suspiró entendiendo a qué se refería, les volvió a ofrecer algo de tomar y éstos rechazaron por lo que decidió hablar justo cuando Naruto se encontraba bajando un poco rojo aún.
-Primero, no les tendría que molestar; estamos comprometidos, segundo, íbamos pero interrumpieron, y tercero, la cena está servida para que no se enfríe.- dijo señalando el comedor y dejándolos solos allí.
La cena fue incómoda, conversaron sobre algunos preparativos pero aún a pesar de ello decidieron que se haría la próxima semana la boda oficial. Se despidieron de los señores Uchiha y así terminaron la noche con un poco de paz.
-¿Quieres?- dijo el pelinegro mientras se terminaba de sacar la camisa para poder acostarse.
No se oía de manera lujuriosa si no la de una simple pregunta de todos los días.
-Mañana, tal vez.- suspiró colocándose la camiseta de Sasuke y acostándose en la cama, cansado.
-Entiendo, - le besó la frente y le sonrió- buenas noches. Te quiero, Naru.
-Yo también, Teme.- se abrazaron quedando cerca el uno del otro.
"Aún cuando no te diga que te amo te lo demostrare de todas las formas posibles, así que recuerda, aquí y en tus sueños siempre te querré. Mi Dobe, descansa y duerme bien."
"Si tú me amas que siento yo, aún estoy con esa confusión pero sé que puedo decirte te quiero sin dudar de mi corazón. Así que, Teme, te quiero hoy y siempre hasta que en algún momento logré por fin amarte. Te deseo una linda noche, descansa mi Teme."
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Matrimonio Arreglado || SasuNaru • Omegaverse
FanfictionDos parejas de empresarios de gran importancia del país querían unir sus dos empresas haciendo que sus hijos, Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha, se casarán pero tanto omega como alfa ya tenían pareja y no aceptarían ese matrimonio hasta que un día de m...