Narrador-
La noche, silenciosa y tranquila, igual a cualquier otra. La paz y tranquilidad de esa casa se podía sentir en el ambiente.
El pelinegro sentado sobre el sofá miraba en dirección a la cocina, algo le llamaba la atención en ese lugar, una persona la cual se encontraba cortando un pedazo de pastel de chocolate.
Miraba y miraba sin despegarle la vista de encima, así como si fuese a irse a otro lugar, uno bien lejano de allí.
-¿Qué tanto miras? Teme. - decía el rubio en un tono coqueto.
El alfa no respondió, siguió mirándole pero esta vez de arriba a abajo, analizando cada parte de ese cuerpo, con algo más que deseo.
-A ti, Dobe.- respondió por fin cuando sintió el peso en el sillón a su lado.
A su lado, Naruto, comía su pedazo de pastel después de haberle dado el suyo al pelinegro. Sasuke, de forma un tanto discreta, observaba al omega comer mientras la tensión entre ellos aumentaba.
-Te ofrezco algo. - intentó negociar el alfa sin dejar de ver esa hermosura frente a él.
-Claro, habla.- el rubio dejó que avanzará para poder saber hasta qué punto llegaría.
Sasuke dejó la torta de lado, vio como el contrario hacía lo mismo y le dedicaba una mirada coqueta.
-Qué te parece, si vamos arriba…- susurraba, coquetamente sin discreción, el pelinegro al omega.
Naruto le miró y sonrió, se levantó del sofá y sin hablar le tomó de la mano guiándolo en esa dirección.
Juntos, de la mano, mirándose mutuamente de una forma lujuriosa se dirigieron a la habitación de ambos. Allí comenzaron a besarse, el alfa solo siguió y siguió dejando el desenlace en manos del rubio, quien después de varios minutos comenzó a rendirse y cayó, por fin, en sus instintos.
Esa noche, disfrutaron de algo más que solo besos, miraron más que solo la luz de la luna y se acostaron a dormir más tarde de lo habitual.
Si caer en sus instintos, en sus sentimientos y emociones te lleva al paraíso, allí llegaron ambos en un segundo. Ninguno sabía qué hacer, tampoco que decir pero al despertar se encontraban abrazados y no se alejaron.
Quedaron juntos allí y Naruto bostezó escondiéndose nuevamente en el calor del pelinegro abrazándolo sin oír queja. El contrario le miró e hizo lo mismo, sonrió satisfecho observando como el omega llevaba su camiseta.
Ninguno recordaba mucho del día anterior, realmente habían bebido bastante antes de comer pastel pero de algo si estaban seguros, los dos habían disfrutado de ello y no podían quejarse.
.
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Horas después.
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.La tarde, el momento más relajante y ruidoso del día, es cuando las personas se levantan los domingos.
El ladrido de un perrito muy querido fue la causa de su despertar, un poco adolorido y con malestar bajó las escaleras, sin cambiar nada de su vestir.
-¿Te despertó?- preguntó un joven desde la puerta del patio observando al chico que aún estaba medio dormido.
-Si, aunque estoy acostumbrado. - el rubio fue directo a la cocina mientras era visto por el alfa atentamente.
La camiseta le llegaba hasta los muslos y allí debajo llevaba unos shorts los cuales tapaban lo suficiente, tal vez le quedaba demasiado bien la ropa del pelinegro ya que éste no paraba de verlo.
Bostezó mirando el café frente a él, volvió su vista hacía Sasuke y reclamó un tanto enojado.
-No debiste servirme tanto alcohol, - se sobó la cabeza tomando su café - tal vez debemos comprar azúcar ... .- dijo mostrando una cara de asco al beber el café amargo.
El pelinegro rió, la azúcar estaba guardada en un lugar alto y escondida en un tarro sin nombre. Lo buscó rápido para complacer a su omega y verle aunque fuese unos segundos sonreír.
-Aquí está.- le miró y se la extendió viendo cómo se formaba una pequeña sonrisa en su rostro.
-De casualidad no tendrás alguna pastilla, para la resaca.- mencionó de manera irónica pensando que no tendría pero a los pocos minutos sacó de un cajón una caja de pastillas.
Con su rostro un tanto sonrojado tomó las pastillas y agradeció, se fue otra vez a la habitación y allí se quedó durante todo el día intentando relajar ese intenso dolor por haber bebido de más.
Sasuke-
Tal vez el día estaba más tranquilo de lo normal, su aroma me hacía relajar totalmente haciéndome sentir mejor en apenas unos instantes.
Tal vez él podría despertar con malestares, seguramente le podría caer mal el alcohol, y con un que otro dolor.
Aunque es mejor sentir que está en paz mientras descansa en la cama, se ve tan tierno abrazando esa almohada que me hace querer reír.
Se movía cada tanto acomodándose entre las sábanas hasta que quedó de costado enrollado como una oruga.
Ya podría imaginarme cómo caerá de la cama al despertar.
Será mejor darle algo de comer a Brillante antes de que ladré otra vez, casi lo despierta y eso que estaba comiendo su comida en la sala de estar.
Solo lo llevé al patio y de ahí ladró otra vez, miré hacía dentro en dirección a las escaleras y no oí nada.
Por suerte no le había despertado o eso pensé. Comencé a oír sus pasos lentos y pesados en la escalera, observé cómo bostezaba y cómo aún llevaba mi camiseta, era realmente tierno verle aún adormilado.
Sería una larga tarde y tal vez un sábado cansador y lleno de malestares para Naruto. Le di algunas pastillas pero aún así siguió con dolor de cabeza durante el resto del día.
Cuando bajó cerca del anochecer me miró sentado en la sala y se acomodó a mi lado, apoyó su cabeza en mi hombro y enredó su brazo con el mío dándome la mano.
-¿Cómo te encuentras?- le pregunté interesado mientras le daba un beso en su frente, sintiendo como la temperatura estaba normal.
-Mejor, gracias.- dijo abriendo sus ojos y viendo hacía la televisión.- ¿Qué verás? Sasuke.
Eso era extraño, ¿llamarme por mi nombre cuando ya me empezaba a llamar por un apodo? Le miré confundido y rectificó lo que había dicho.
-Teme, perdón estoy algo cansado.- se disculpó y me volvió a mirar sonriendo.
-Naruto, - me prestó atención un tanto serio y con su mirada pérdida- sabes que puedes contarme qué te sucede. No te diré nada malo, puedes confiar.
Solo intentar que me dijese algo era difícil y más si es que era algo que le estresaba o molestaba.
-Aún siento que nos equivocamos en eso….- se aclaró al ver mi cara de enojo- No es eso, yo quiero decir que ... .creo que no estoy listo para algo que no sé si va a funcionar en verdad o si tú lo vas a querer hacer funcionar….
Sus miedos eran los que me hacían conocerlo mejor, saber cómo se siente, el porque se siente y cómo solucionarlo.
-Yo haré todo lo posible para que esto funcione.- dije señalándonos al hablar.
Su mirada casi al punto de derramar una lágrima fue lo que me hizo abrazarlo y besarlo justo en la frente para poder, aunque fuese un momento, reconfortarlo.
-Gracias, Sasuke. - sus sentimientos en el poco tiempo que lo conozco me hacen saber que no tengo miedo de expresarlos y de que son mutuos.- Te quiero mucho, Teme.
-Yo también, Dobe. - confesé sintiendo el peso entre mis brazos aumentar dándome a entender que se había dormido otra vez.
"Y siempre lo haré porque aún cuando tú no sepas que sientes, dentro de mi corazón está escrito tu nombre."
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Matrimonio Arreglado || SasuNaru • Omegaverse
FanfictionDos parejas de empresarios de gran importancia del país querían unir sus dos empresas haciendo que sus hijos, Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha, se casarán pero tanto omega como alfa ya tenían pareja y no aceptarían ese matrimonio hasta que un día de m...