13/03/1971
Jake odiaba a Arty, la odiaba mas que a nada en este mundo, al menos en aquel momento. El castaño no podía evitar notar como la mirada de Arty no se despegaba de su progenitora. Aunque Jake le mandara miradas amenazantes, que le avisaban sobre su futuro incierto, si no quitaba la mirada de su mamá, Arty seguía viéndola.
-¿Puedes dejar de mirar a mi mamá ?- Jake le pregunto con ironía a Arty, en la primera oportunidad que tuvo cuándo la antes nombrada salió de su vista.
-No- Arty contesto muy rápido, haciendo que Jake frunciera mas su ceño enojado.
Suspiro, sabiendo que eso era lo que pasaría.
Desde que Arty conoció a la madre de Jake, mas o menos cuando cumplió los diez años, tuvo un enamoramiento al instante, mas que nada era por que la señora Portland la trataba genial y era la mujer mas hermosa que pudiera desear.
Y aunque era mas que obvio que en aquel momento estaba enamorada de Marie y casi todo el colegio lo había notado, por lo cual no había ninguna manera de negarlo, la mamá de Jake , siempre conservaría un lugar en el corazon de la rubia.
-Si tu padre se descuida...-Arty hablo en susurros con Jake, enfrente de sus padres, quienes se encontraban demasiado distraídos para prestarles atención a los dos adolescentes- ya sabes quien va a ser tu madrastra.
-Arty...-Jake pronuncio con advertencia
-Lo se, lo se ...-Arty rodo los ojos, como cada vez que Jake le venia con el mismo sermón, ósea, cada vez que Arty visitaba la casa de Jake en un día de descanso- ella es muy grande para mi.
-¿Y?- pregunto Jake alzando las cejas, esperando que la rubia terminara la oración
-Y es tu madre.
-¿Y?
-¿Y?
Jake la miro amenazante
-Y tus padres son perfectos el uno para el otro...-Jake sonrió- y nunca se separaran
-Gracias Arty.
Jake sonrió aun mas complacido, tal vez al final había logrado que su amiga entendiera que su madre era territorio prohibido para ella y para todo ser humano que no fuera su padre y que no se llamara Parker Portland.
-Pero si llegara a pasar...
-¡Archivald¡
-¡Es solo Arty¡
14/03/1971
Arty tenia un gran apego con la Señora Portland, mas haya del hecho de que estaba enamorada secretamente de ella, Arty la veía como una madre.
Algunas personas olvidaban que Arty era un niña, podía ser una adolescente con problemas como cualquier otro, pero su corazon seguía sintiendo y amando como el de una niña, tal vez por eso Mary se encargaba de cuidarla tanto.
Sobre todo de las mujeres, principalmente de las de su familia.
Arty nunca habia sido una niña normal, odiaba las muñecas, por que le daban una imagen nada realista de lo que el cuerpo de una mujer podía realmente ser, odia los vestidos por que sus rodillas se lastimaban de mas cuando caía y todo el tiempo estaba incomoda gracias a estos y a no poder escalar arboles con tanta comodidad, como el resto de sus hermanos.
Su madre le echaba la culpa a que era la única mujer en el grupo de hermanos, le echaba la culpa a que era la menor y por ende debía copiar los horribles comportamientos de hombres de sus hermanos.
Y justo por esa razon Mary siempre intentaba alejarla de su madre.
Y por esa razon era que Arty se enamoro de la Señora Portland la primera vez que la vio, fue tan amable y dulce con ella, que no pudo evitar desear que fuera su madre y como no podía tener una madre como ella, un romance sonaba mejor.
-¿ Arty ,que haces aquí tan temprano?
La voz de la Señora Portland llamo su atención, pero la rubia no hizo movimiento para comprobarlo, sintió como una cobija era colocada en sus hombros y como aquella amable persona la abrazaba.
-Sabes Arty...-la Señora Portland sobo sus hombros en un acto de tranquilizar un llanto, del cual Arty no se había dado cuenta- mi madre tampoco fue buena conmigo.
Los ojos azules de Arty miraron a Elena con un dolor que nunca se podría descubrir, con un sentimiento de lastima, asco y desesperación que hicieron que la respiración de Elena se cortara.
-La amo Señora Portland, no tiene una idea de cuanto.
Elena le sonrió, por que eso era ella, alguien que siempre sonreiría a las personas que la amaban, después le acaricio las mejillas, besándoselas en el proceso, remarcando que ella también amaba a Arty, remarcando que ella era su hija, que era una hermana perdida de Jake, que había sido encontrada.
Y que nunca seria olvida.
-De verdad la amo.
-Lo se y esta es tu casa ahora, Arty.
La habían echado, su madre no aceptaba a la persona que amaba y Arty no le hablo a su madre sobre Elena, ella no dijo un palabra acerca de un señora pelirroja, esposa del mejor hombre que hubiera podido existir.
Ella hablo de Mary.
Una chica negra con afro, con los ojos de cachorro y una inteligencia feroz.
Y su madre habia maldecido y rezado por todos lo cielos y los ángeles y hasta los santos, había hablado en nombre de su abuela. Maldijo a la familia de su padre, quien de seguro era la responsable de que ella tuviera esos sentimientos de la mano del demonio... ¿Cómo algo tan puro podía estar gobernado por el demonio?
-Ahora eres mía Arty, eres mi hija.
-Mamá.
Arty lloro en los brazos de su madre, mientras su padre trabajaba hasta tarde y su hermano dormía tan tranquilo, sin imaginarse que algo malo ocurría en su hogar.
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Pasillo 7 del Piso 3 (EDITANDO)
RomanceSaga Hermanos Black Libro 2 Secuela de Aviones de Papel En el internado había un chico, tenía un suéter de lana y unos audífonos en sus oídos, le robe un poco de chocolate, me miraba con molestia. Sufrió mucho...y no pude evitarlo. Y sentí que se...