De paseo (Capitulo 27 )

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Narra Amelía

Habían pasado 40 minutos desde que habíamos salido de casa y aún no llegábamos a nuestro destino, cada minuto que pasaba me daba cuenta que este chico si que estaba loco! ¿A donde rayos íbamos? Lo unico que veía a mi al rededor eran árboles y el cielo azul sobre nosotros. Le había jurado a Thiago que no le hablaría asta que me dijera a donde íbamos pero el sólo se limitaba a reír y seguir manejando. Pero no servia de nada que me enojara ya que le debía desde hace mucho una cita o "salida de amigos" cómo el lo llamaba. Mis párpados comenzaron a pesar, los ojos se me cerraban, me resultaba muy difícil seguir despierta así que de un momento a otro ya estaba completamente dormida.
Desperté minutos después, estaba acostada en una muy cómoda cama, podía escuchar la tranquilidad del lugar, espera... Que!? Donde estoy!? Me levante de la cama y camine por el pasillo de lo que parecía una cabaña. Un olor exquisito me hizo llegar a donde era la cocina, ahí se encontraba Thiago preparando algo que realmente olía delicioso.

-Valla! Has despertado pequeña enana... Y de hecho justo a tiempo! -dijo Thiago guardando varias cosas en una cesta.

-¿Qué es este lugar? ¿Donde estamos? -pregunte muy confundida.

-Bueno, estamos en mi cabaña bueno era de mi padre pero ahora es mía. -Dijo muy sonriente.

-¿Por qué vinimos aquí? -dije aún más confundida.

-Bueno tenía que venir a visitar a mis hijos y que mejor ocasión que esta! -dijo mientras cerraba la pequeña canasta con comida- Sabes creó que deberías ir a ponerte un pantalón aunque disfrute mucho de la vista pero ya nos vamos. -dijo y salió de la cocina.
Por que debería ponerme otro pantalón si... Que demonios!!? Por que estaba en bragas!? Corrí de nuevo a la habitación y cerré la puerta con fuerza. Como había hecho algo como eso!? Acaso no tenía respeto alguno?

-Pareces demasiado enojada. -dijo aquella voz que en estos momentos me molestaba. Volteé a verlo y otra gran sorpresa me lleve, el chico estaba sin playera y para acabarla en bóxer, me sonroje de inmediato, tome mi pantalón y salí de la habitación.
¿Como es que este chico podia estar así de bueno? ¿Qué le dieron de comer cuando era pequeño? Me puse rápidamente el pantalón y comencé a explorar la cabaña, era algo chica pero demasiado acogedora, contaba con una sola recámara que era realmente muy grande con baño propio, una cocina, una sala con chimenea y un pequeño comedor. Era una cabaña demasiado bonita.

-¿Te gusta? -pregunto Thiago atrás de mi.

-Demasiado. -contesté sincera.

-Ten te traje tus zapatos. -dijo entregándome mis zapatos.

-G-Gracias -dije algo nerviosa ya que estaba demasiado cerca de mi, traía puesta una playera azul marino muy pegada al cuerpo, con la que se notaba cada una de sus partes bien trabajadas y una bermuda color negra.
Me senté en uno de los sillones y me puse los zapatos. El regreso a la cocina por la comida, regreso a mi lado y me dio la mano para que me levantara.

-Y a dónde vamos? -pregunte ya más tranquila y curiosa.

-Iremos a mi lugar favorito. -dijo tomo mi mano y salimos de la cabaña. Caminamos por el bosque hasta llegar a un pequeño quiosco enfrente de un pequeño lago donde, patos y gansos nadaban.
En el quiosco había una pequeña mesa a la orilla donde podias observar perfectamente el paisaje.
Thiago acomodó las cosas mientras yo observaba fascinada todo el alrededor.
El exquisito olor de la comida invadió mis pulmones y mis estómago rugió de hambre, ahora que me daba cuenta no sabía que hora era. Tome asiento enfrente de Thiago y observe toda la maravillosa comida que había.

-Tu has cocinado todo esto? -pregunte sorprendida.

-Sip, lo de cocinar se me da muy bien. -dijo con una bella sonrisa en el rostro.

¿Quien es ese Idiota? (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora