Capítulo 17: Golpe del destino

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Elena sentía palpitar su corazón con fuerza al ver a un Eduardo totalmente diferente del que ella había conocido desde pequeños.
Por su parte Alejandro sentía que sus pies no avanzaban lo suficiente. Temía por la vida y seguridad de su amada. Jamás había sentido miedo, pero la situación extrema que estaba viviendo lo hacía sentir vulnerable. Su corazón latía rápidamente por dos razones. Una de ellas era el esfuerzo físico que le producía correr. La otra razón, la más importante era ella, su chica, su vida, su todo. Al fin vio el edificio en ruinas, una antigua fábrica de pañales desechables. Alex sintió que vería a Elena enseguida y aumentó su carrera. Su móvil indicaba que ella estaba aún en el edificio.
Sigiloso se adentró en él. Todo permanecía en silencio hasta que unos gritos captaron su atención.
Su mente viajó a mil kilómetros. La imaginó en manos de Eduardo y sólo podría causarle daño. Corrió hasta unas escaleras en mal estado y subió con cuidado.
Continuó avanzando mirando el móvil hasta que vio una figura entre la pobre luz natural que daba en el edificio.

- ¡¡¡Elenaaa!!!

Alejandro corrió hacia un Eduardo que intentaba lastimarla. El abusador pronto escuchó al intruso y se puso de pie sujetando a Elena por sus cabellos. Sacó una navaja y colocándola en el cuello de la chica le dio un "Stop" al docente desesperado.

- Pero mira nada más a quien tenemos aquí... al héroe del día. El maldito maestro metiche...

- Suéltala - sentenció el maestro con voz grave.

- ¿Qué demonios haces tú aquí? Que no tengo suficiente con aguantarte en la escuela.

Elena trataba de permanecer tranquila, pero sus lágrimas la delataban ya que barrían su rostro. Se sentía sucia, utilizada e indigna.

- Eduardo suelta a la chica.

- No sabes como te odio, ¡maldito profesor engreído! ¿No que muy machito? ¡A ver quien es el que manda ahora!

- Cálmate Eduardo. No hagas algo de lo que te puedas arrepentir.

- Elena ¿qué hace él aquí? ¿Por qué él? ¡¡¡¡Dimeee!!!! - Eduardo gritó enfurecido y lleno de ira. Era un joven inteligente que no tuvo que sumar dos más dos para darse cuenta de todo. - Así que eres tú... ¿Es él? ¿Por este tipejo me rechazas? ¿Sabes a cuántas he rechazado siempre por permanecer contigo y tú a la primera me cambias por un mequetrefe que ni siquiera conoces?... ¡¡¡Dimeee!!! - volvió a gritar.
- Y usted, maldito hipócrita. Ahora me doy cuenta que lo que pasó en tu casa Elena sólo fue puro teatro y celos de este. Pero quien lo diría... el todo correcto Don Profesor Ogro teniendo aventurillas amorosas con estudiantes de primero. De seguro te embaucó... como puedes estar con alguien que solo quiere burlarse de ti Elena, él no te ama. Solo quiere pasarla bien contigo y... después darte la gran patada. Pero llegas tarde... querido profesor. Si quieres que no la lastime aún más vas a dejarme ir de aquí. Y si alguien se entera de lo sucedido, le cuento a la rectora de la Universidad el maldito profesor pervertido que engaña a estudiantes inocentes. ¡¡¡Me has oído!!!....
Eduardo volvió a chillar mientras pegaba con fuerza la navaja al cuello de un Elena que lloraba desconsolada.

- Haré lo que tú quieras, pero suéltala ya.

- Muy bien. Así te quiero, flojito y cooperando.

Alejandro comenzó a acercarse un poco más al ver que Eduardo no soltaba a Elena de una vez. Si seguía esperando lo creía capaz de dañarla. Eduardo captando que el maestro quería hacerse el valiente movió la navaja finalmente del cuello de Elena para apuntarle a él. El maestro logrando que el joven cambiara su objetivo en un abrir y cerrar de ojos se le echó encima agarrando el brazo de la navaja. Ambos eran hombres fuertes pero Alejandro tenía habilidades de combate gracias a que desde pequeño recibía clases de artes marciales y defensa personal. Aplicando sus técnicas de combate pronto logró neutralizar la mano armada haciendo que la navaja cayera al suelo.
Pateando la navaja hacia un lado miró que Elena se había apartado y estaba en un rincón. De un derechazo en pleno rostro hizo caer a Eduardo al suelo y no bastándole aún le propinó otro derechazo haciéndolo sangrar. Eduardo intentó defenderse y Alex le aplicó una llave para neutralizarlo.

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2023 ⏰

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