Tu no pero tu amiga si 4
Susana ha sido "Corregida" con rudeza, y sin compasión, pero mi hija me espera dormida después de "jugar" con sus agujeros, y correrse oyéndonos en la habitación de al lado.
Susana me veía besar sus pechos con cariño y sonreía dejándome hacer, alargue la mano y la tape mientras me separaba de ella besándole.
-Descansa "Bandida". -le dije, y me guiño un ojo, lanzándome un beso y poniéndose cómoda para dormir, o quedar KO, mejor dicho.
Baje a la cocina y me tome un café corto con un cigarro, debía cambiar de "chip", me iba a follar a mi hija, y no podía pasarme, pero si darle un poco de caña, por consentida y chantajista. Apagué el cigarro y subí las escaleras en su busca.
Dormía con una mano metida en sus braguitas, y los pequeños pechos al aire, no sabía si se había puesto así para esperarme, o simplemente se durmió así, pero mi polla al verla ya no la veía como mi hija, la veía como una dulce jovencita que me pedía mi polla a base de chantajes y enfados de niña consentida.
No le di mucho tiempo a despertar, y apartando sus braguitas a un lado, le cole la lengua con fuerza, recorriéndole de arriba abajo, notando como se calentaba y se mojaba en mi boca, mientras le sobaba sus tetitas, con ella empezando a gemir y reír de la sorpresa.
-¡Mmmmh! que rápidos ¡Aaaaah! ¡Mmmmh! .-me consiguió decir antes de empezar a gemir agarrándome la cabeza, gozando de mi boca.
Se retorcía y se arqueaba igual que susana, sin saber qué le pasaba si solo le estaba comiendo el coñito, pero esto era otra cosa, y se rindió soltando mi cabeza y tirándose para atrás, estirándose y alargando los brazos, dejándome hacer y levantando su culo para ponérmelo más fácil.
¡Aaaaah! ¡Aaaaah! ¡Ya, ya! ¡Aaaaah! ¡Aaaaah! Me corro papi.- me dijo volviendo a coger mi cabeza y notando que no paraba.
Le solté los pezones, que le estiraba suavemente, y bajé mis manos a sus muslos, apretándome más con mi boca, con ella corriéndose e intentando separarme y cerrar las piernas. Pero no pudo hacer nada, y volvió a caer hacia atrás, gimiendo con fuerza. Sabía que la estaba castigando, no "corrigiendo", y soportó un rato mi lengua y mis dientes en su coñito hasta que noto que me separaba, y cerró las piernas rápido, mirándome con la cara que pone cuando le pego bronca con razón.
Me sonrío desafiante, y se giró abriendo su cachete del culo, y me dijo:
-Yo también quiero.- y me mantenía la mirada, esta vez de niña insolente, que sabe que no soporto, sobándose un pechito con fuerza con la otra mano.
Le sonreí, me escupí en la mano y le empecé a mojar la entrada, con ella poniendo cara de vicio y abriendo más su cachete. Se la froté por el coñito, apretándola para que la notara llegar, di con su agujero y empuje el capullo de golpe, con ella sonriendo, pero algo dolorida, me sorprendió y le dije:
-Con este también juegas eh, niña consentida.- y le empuje más polla, con esta vez haciéndole gritar y gemir protestando.
-¡Aaaaajj! Joder papi ¡Aaaaj! Ostia puta ¡Aaaaj! ¡Buuuf! ¡Aaaaj! -me dijo notando que eso no eran los tres dedos de Susana.
-Se te va a quitar esa manía de chantajearme que tienes, niña consentida.- le dije empezando a follarle ya con media polla, y ella agarrada a su cachete del culo y a mi brazo.
-¡Aaaaah! ¡Aaaaah! ¡Aaaaah! ¡Mmmmh! si, si, más, dame más polla papi ¡Mmmmh! ¡Aaah! -me pidió ya gozando de la folláda.
-Claro cariño, eso te daré por este culo de diosa que tienes, cada vez que me vuelvas a chantajear.- le dije aumentando el ritmo, y metiendo ya tres cuartos.
ESTÁS LEYENDO
Tu no, pero tu amiga si
RomanceRebeca era una adolescente alta y con curvas, pero poco desarrollada de pechos. Ya se frotaba por las noches mirando porno en su Tablet, y gozaba de su cuerpo. Andrés, su padre, viudo desde que nació Rebeca, se desvivía por criar a su hija sin que l...