Capítulo #7

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Ya era domingo, mis nervios estaban de punta ya que en menos de una hora saldría con Suguru a nuestra cita. Shoko me ayudaba a arreglar mi cabello, ya había terminado mi maquillaje y estaba orgullosa de lo divina que me veía con el smokie eye que me había hecho, y unos labios rojos pasión me llenaban de nervios.

Shoko -¡Listo!- entusiasmada me hace mirarme en el espejo de cuerpo completo. Llevaba el traje que escogí con Shoko.

-Ayy por Dios Shoko.- me llevé ambas manos a la boca al ver lo sexy que me veía.-Shoko estoy nerviosa.- la tomé por los hombros.

Shoko -Leila, tranquila.- me dio un abrazo.-Te ves como toda una diosa del Olimpo, a Suguru se le caerá la mandíbula al verte.- rió.

Respiré profundo varias veces para calmarme. Una vez estuve más calmada me pefume y tomé mi bolso de noche color negro.

-Gracias por tu ayuda  Shoko.- le dí un beso en la mejilla junto a un fuerte abrazo.

Shoko -Para eso estamos querida.- miró el reloj.-Ahora ve y diviértete.- me regaló una sonrisa cálida.-Que ambos tengan una velada hermosa.- sonreí y la abracé nuevamente.

Me dirigí a la puerta y salí. Esperé a que el ascensor abriera sus puertas, cuando lo hizo entré y bajé. Dentro del ascensor tomaba grandes bocanadas de aire, una vez se abrieron las puertas pude ver a Suguru frente al sofá donde nos encontrábamos todos los días, llevaba un elegante traje de chaqueta y pantalón de filo negro, una camisa blanca sin abotonar dos de sus botones, su cabello estaba recogido en media coleta, se veía jodidamente sexy. Sus ojos rasgados se encontraron con los míos y ambos nos miramos atónitos.

"Actúa con normalidad" me decía.

Caminé con determinación y elegancia hasta quedar frente a Suguru que aún no quitaba su mirada de mi. Sus mejillas estaban un poco sonrojadas, si eso era él, estaba más que segura que yo parecía un tomate.

Suguru -Leila....te ves....más que radiante.- sus palabras me hicieron sentir una corriente eléctrica por toda mi columna vertebral.

-Gracias.- sonreí de oreja a oreja-Te ves realmente candente.- esas palabras causaron que Suguru abriera sus ojos y luego soltara una carcajada, sus hermosos ojos se rasgaron aún más.

Suguru -Gracias.- abrió sus ojos y me ofreció su antebrazo para que lo tomará.-¿Vamos?- tomé con ambas manos su antebrazo y crucé uno de los míos con el suyo.

-Vamos.- ambos estábamos nerviosos, de eso no cabía duda.

Una vez llegamos a la entrada, había un auto rojo, específicamente un ¡Alpha Romeo 6C del año! ¡El auto deportivo más hermoso de esa compañía automotriz! Sabía que Suguru tenía auto y que era uno bastante costoso ya que su familia son empresarios prosperos, pero no sabía que era esta clase de belleza.

-¡Tienes un auto increíble! ¡Alpha Romeo 6C!- lo miré embelesada.

Suguru -¿Te gusta?- lo miré con una gran sonrisa.

-¡Me encanta!- sonreí, él abrió la puerta del copiloto por mi, luego la cerró. Pasó frente al auto y se adentro al mismo, ambos nos colocamos el cinturón de seguridad y emprendió la marcha.-Por favor, dale a la gasolina.- le pedí mientras estábamos en la autopista, estaba casi vacía y no había visto ninguna patrulla policial por la zona. Suguru me dió una sonrisa ladeada y aceleró el auto. ¡Era música para mis oídos!

-¡Es increíble!- dije emocionada, Suguru manejaba como todo un profesional.

Luego de tan asombroso vieje en auto llegamos a un restaurante finísimo, estaba bastante lejos de la escuela. Suguru abrió la puerta del copiloto y me ofreció su mano para bajar, gustosamente la tomé y cerró la puerta.

Destinados (Suguru Geto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora