Capítulo #11

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Luego de que Noah se fue, los tres permanecimos en silencio, solo nos observábamos esperando a que alguno rompiese el hielo.

Suguru -Ven conmigo.- dijo con autoridad, me sobresalté ya que sin aviso alguno tomó mi mano con fuerza y comenzó a caminar a toda prisa.

-Su..Suguru, ¿a dónde vamos?- pregunté mientras le seguía el paso pero no hubo respuesta. 

Solo me quedó seguirle y comencé a percatarme que estábamos dirigiéndonos a un salón.  Suguru abrió la puerta y estaba vacío, solo la luz de una ventana abierta iluminaba el lugar, una vez adentro, cerró la puerta y se acercó a mi.

-¿Sugu.....- me quedé con las palabras en la boca, me besó con brusquedad tomándome por sorpresa.  Estaba teniendo una actitud muy diferente. Ante sus tersos y cálidos labios le seguí el beso y luego de un tiempo nos separamos lentamente por falta de oxígeno. Nuestras miradas conectaron.

Suguru -No permitiré que ese idiota se atreva a acercarse y mucho menos que crea que algún día serás su mujer.- sus ojos se veían diferentes, estaba llenos de pasión y enojo.

-Oye....tranquilo.- llevé mis manos a sus mejillas y sonreí cálidamente para tranquilizarlo.-Eres mío y yo soy tuya. Yo te iba acontar sobre lo sucedido pero....- colocó su dedo índice sobre mis labios en señal de que hicera silencio.  Nuestros ojos se deleitaban mirándose el uno al otro, esos ojos café que me enloquecían estaban iluminados, relajó un poco su semblante.  Permaneció en silencio pero luego se dibujó en su rostro una sonrisa ladeada, esta irradiaba suma picardía.

Suguru -Ummm, yo creo que debo hacer notorio que eres mía.- me besó el cuello pero luego comenzó a succionar el lugar, abrí mis ojos exageradamente y traté de alejarlo.

-¡No, Suguru!- coloqué ambas manos sobre sus hombros y ejercí un poco de fuerza para alejarlo, fue inútil pues claramente él era más fuerte que yo.

Suguru -Tranquila pequeña, sé lo que hago.- lamió mi cuello y llevó sus manos a mi cintura acercándome más a su cuerpo, comencé a sentirme caliente. Mi ropa interior se comenzó a mojar ante sus besos y caricias.

-No...no es buena idea, Suguru.- dije entre jadeos, él estaba estimulandome a través de gentiles roces en mi piel.-Estamos en la escuela, nos pueden atrapar.- mordí mi labio inferior al sentir su cálida lengua en el lóbulo de mi oreja.

Suguru -Eso lo hace aún más exitante.- él estaba más dominante y no voy a negarlo, me gustaba.  Con mucha libertad, pasó sus manos por mis muslos levantando a su paso mi falda y subió hasta llegar a mi ropa interior.

-Suguru...detente, ahhhhh....por favor.- susurré sobre sus labios.

Suguru -¿Eso quieres?-acercó sus labios nuevamente a mi oído.-Tu cuerpo parece querer seguir.- mordió el lóbulo de mi oreja haciéndome gemir, una risa ronca salió de sus labios.-Como puedes ver, también lo deseas.- dijo y bajó mis bragas para pasar sus largos dedos por mi intimidad estimulando mi clitoris con movimientos circulares.  Por unos instantes de enojé conmigo por tan poca fuerza de voluntad, estaba cayendo ante sus encantos, no podía resistirme a él.

-Ahhhh....demonios.- llevé mi cabeza hacia atrás.-Mjmmm.- mordí mi labio inferior con fuerza.-Suguru....ahhhhh.-

Luego de unos minutos de su juego en mi intimidad, desabrochó su pantalón, su miembro estaba totalmente erecto.  Dejó de tocarme y lamió sus dedos.  Fue algo exitante para mí.

Suguru -Sabes tan bien.- me tomó en sus brazos y me sentó en el escritorio, acomodó su miembro en mi entrada y me besó. -Eres solo mía.- dijo para luego penetrarme.

-¡Ahhhh!- cubrí mi boca con una mano, si gemia, de seguro nos escucharían.-Ahhhh Suguruuuuu.- gemí en un susurro, los movimientos de sus caderas eran perfectos, cada penetrada se sentía como estar en el cielo.

Destinados (Suguru Geto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora