10 - FINAL

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Cuando los días pasaron Jisung llegó una noche a la florería de Minho quién estaba trabajando y este sonrió cuando vio a su novio.

Jisung entro a la caja y se acercó a su novio, dejando un suave beso en su mejilla.

– Te ves muy bonito, hoy.

Jisung hablo.

– Y tú más pero... Te verías más bonito con algo acompañado

– ¿Ah?

– sí, espera aquí.

Minho hablo y en eso solo se fue para buscar algo.

Jisung solo se quedó esperando ahí y en eso Mínho volvió a aparecer pero con algo escondido detrás de él.

– ¿Qué tienes ahí?

– No sé, ¿Quieres descubrirlo?

– Por supuesto que sí.

– Bueno, solo puedes hacerlo de una manera.

– ¿Y cuál es es manera?

Minho solo sonrió y formó un besito con sus labios haciendo reír a Jisung.

El pelirubio se acercó a Minho y puso sus manos sobre su cuello para así darle un suave y largo besó.

Durante el besito Minho puso su regalito a un lado de ellos mientras sostenía con una mano la cintura del menor.

Cuando Jisung se separó del beso vio a un lado y era un ramo de peonías.

– Ay Minho...

Jisung hablo muy contento con el ramo de peonías y este abrazo a al mayor cálidamente.

– Gracias gracias, cariño, de verdad, quiero que la única persona que me regalé peonías seas tú.

Jisung hablo y Mínho sonrió dulcemente para así separarse un poco y dejar un beso en su mejilla.

– Así será mi Hanji lindo.

Minho hablo y en eso la puerta de la florería fue abierta por la madre de Minho.

El mayor miro a su madre y su sonrisa desapareció en segundos.

Minho se separó de Jisung y este se acercó a su madre Jisung solo miro las flores que tenía en sus manos porqué se sintió intimidado a la mirada de la señora Lee aunque no sabía que era madre de Minho, lo supo desde que Mínho hablo con ella.

– Mamá...

– Sabía el como eras, Mínho, ¿Qué haces trabajando en este lugar? ¿Y quién es él?

– Fíjate que este trabajo me gusta mucho y él es mi novio, ¿Tienes algún problema con eso, mamá? Porqué ya soy un adulto y no necesito que te hagas cargo de mi vida.

– Igual no puedo negar que no me decepcionas, Lee.

Minho solo soltó una risa y miro a su madre.

– No me interesa realmente, ahora que harás ¿Me llevaras a la fuerza?

– No pero vine porque quería que visitaras Nueva York, así que dime, puedes llevar a ti noviecito.

Minho solo se quedó callado y la señora Lee se fue.

Minho suspiro y sintió como Jisung rodeo su brazo por sus hombros y recargo su mejilla en el hombro de este.

– No sabría si confiar en ella...

Minho hablo.

Jisung no dijo nada, Minho lo volteo a ver y le sonrió un poco.

– ¿Quieres ir a cenar algo?

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