Hyunjin y Jeongin eran una pareja feliz, pero al llegar al matrimonio todo se complicará...
"Sabes dónde está Jeongin, ¿Cierto?, Dime dónde está, él es mío, me pertenece y yo le pertenezco desde aquel día que nos prometimos amor eterno"
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En el sobre había una carta y una nota pequeña. En la nota pequeña decía algo así. "Hola Hyunjin, ¿Cuánto tiempo habrá pasado?... Bueno, te tengo que contar algo, algo muy importante...." Seguido de leer está pequeña nota tomó la carta y la leyó...
(Las letras se volvieron locas y se acomodaron cómo quisieron pero X :"d)
No lo negaba, estaba realmente nervioso, sus manos, piernas y todo su cuerpo temblaba. Pequeños recuerdos le vinieron a la mente y solo selecciono uno de ellos para decidirse buscar a su pequeño Innie, "Él en éstos momentos está destrozado, si no llego a tiempo puede que sea demasiado tarde..." Decidió empacar un par de cosas e irse a aquella pequeña ciudad. Recordaba bien dónde era, lejos de cualquier ciudad ordinaria. Era un lugar surrealista, dónde la gente no era nada conservadora y cada quién podía expresarse libremente sin temor a nada. Nadie se entrometia en la vida de los demás, era el lugar perfecto.
Al día siguiente Hyunjin decidió partir a las 8:30am, iba en su auto, en la parte de los asientos venían dos maletas de tamaño mediado y una mochila dónde seguramente había metido cosas de mayor valor, cómo tales eran sus audífonos, celular, cargador, etc, etc. Camino a un hotel que quedaba a una corta, muy corta distancia de aquella casa se puso a pensar en cómo llegaría sin que los demás supieran. Claro! Solo tenía que esperar a qué los demás salieran y ahí iba a tocar. Pasaron algunos días, por alguna extraña razón ahora salían separados, lo cuál era inusual ya que si su memoria no le fallaba siempre salían todos juntos o nadie.
Un día, el día que jamás olvidaría, salieron Chan, Changbin, Minho, Félix y Jeongin salieron, parecían que iban de compras ya que no iban ni muy arreglados ni muy desarreglados. Hyunjin maldijo el último momento en el que Jeongin salía, se veía demasiado mal. Se veía delgado, con ojeras y parecía que lo llevaban a la fuerza ya que Minho lo agarró del brazo y lo metió en el carro. Sabía que no tendría otra oportunidad cómo esa en mucho tiempo así que se armó de valor y decidió tocar aquella puerta. Uno... Dos... Tres... Diez golpes y nada, justo cuando iba a resignarse alguien abrió la puerta, era nada más y nada menos que Seungmin.
Hyunjin: Yo-
Seungmin: Hyunjin... Te extrañe... Si quieres puedes entrar...
Jisung: Seungmin te dije que- Hyunjin...
Hyunjin: Ho- Hola...
Jisung: Lo lamento Hyunjin, se acaban de llevar a Jeongin...
Hyunjin: Lo sé, pero quiero hablar con ustedes.
Jisung, Seungmin y Hyunjin se quedaron hablando un rato, Jisung le explicó el plan que habían ideado Minho y los demás, le explicó que no tenían nada que ver Jeongin, Félix, Seungmin y él. Seungmin solo se quedaba viéndolos, no sabía muy bien lo que estaba pasando pero estaba dispuesto a cooperar.
