10. Lifetime

129 20 4
                                    

"Cuando tu mundo se desmorone, ven al mío"

—Karla Zavala.

➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹ ➷➹➷➹

⚠️ Advertencias de contenido: mención de deseos suicidas y depresión ⚠️

◦ ❖ ◦

—No pudiste protegerla. Está muerta por tu culpa.

—Yo la amaba.

Había demasiada luz cual migraña inundando las paredes y el reflejo en el espejo de aquella habitación de azulejos blancos.
Conway discutía con su propia imagen proyectada en cuadro de níquel.

—No lo parecía. ¿Te acuerdas de los pequeños Matías y Danielle?

—Deja a mis hijos fuera de tu maldita boca.

—¿Tus hijos? Sí claro, eran tuyos— su risa inundó el eco de su conciencia— Cómo puedes hablar de hijos, es que ya no recuerdas el daño que causó esa maldita prueba de ADN, casi te suicidas, eres patético.

—Déjame en paz, vete de una puta vez.

—Hay que ser gilipollas para creer que alguno de tus hijos sigue con vida, pero es aún más gilipollas que por un momento pensaras que tu amante sí que lo era. Maleable.

—¡Cierra la puta boca!

—La única constante en todo esto siempre has sido tú y la culpa la tienes de todo, eres un cáncer que debe ser erradicado... Tan solo, dispara.

De pronto, el frío material de una vieja conocida se adhirió a sus dedos, sosteniendola con firmeza, percatandose de que no estaba allí hace unos segundos atrás, pero ahora, inconscientemente la estaba acercando hasta su sien derecha.

—Adelante Conway. Jacky se hará cargo si tú no.

Un tiro bastó para brindarle una mar lleno de oscuridad.

Y sudor.

Porque en el momento que abrió los ojos solo pudo sentir su cuerpo pegajoso pegado a toda su ropa y sábanas, parecía un puto sauna humano.

Una pesadilla. O una advertencia.

A estas alturas no sabía cómo interpretar sus pensamientos y sueños. Después del sobresalto sólo pudo recostarse ligeramente tratando de tranquilizarse y es ahí cuando toda su realidad empezó a cobrar sentido, porque cuando escuchó el trastabillar de los platos en su cocina, su corazón casi salta de la emoción y el terror.

Pues de haber sido otras circunstancias podría levantarse rápidamente, tomar su arma e ir a enfrentar al intruso, un probable ladrón, pero nada de eso era el caso. No hoy, ni nunca más.
El sentimiento de presencia y motivo le llenaron las venas de alivio y calor. Despacio, se levantó de la cama con dirección a la cocina en donde un olor a pan tostado y café inundó sus fosas nasales en cuanto se acercó.

Conway te mentiría si dijera que no dejó escapar un suspiro silencioso cuando ante sus ojos se materializó un joven rubio metiendo otra rebanada de pan a la tostadora, una taza de café en mano, unos chándales de lona suave y la remera vieja de una banda de rock que le pertenecía, Conway le había devuelto su ropa, jamás se deshizo de ésta, la lavó y la guardó en un rincón de su closet como un recuerdo, como una ¿esperanza?
Nunca se atrevió a regalar la ropa de su novio muerto y será una hija de puta la vida pero aquí estaba frente a él de nuevo, vivo y haciéndole el desayuno como en los viejos tiempos.

𝐂𝐲𝐚𝐧𝐢𝐝𝐞 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭s || ᴰᵉ ᵂᵉ ᴬᵍᵃⁱⁿˢᵗ ᵗʰᵉ ᵂᵒʳˡᵈ  || ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora