Capítulo 8: El Reencuentro
Advertencia: Este capítulo contiene escenas de violencia y uso de armas químicas.
Después de un arduo día de batalla contra las sirens, la tripulación del USS Gerald E. Ford regresaba a la base. El cielo nocturno estaba cubierto de estrellas mientras la brisa marina acariciaba sus rostros. En medio de la conversación y risas, Sam notó una luz inusual en la lejanía. Era una bengala brillante que se elevaba sobre una pequeña isla cercana.
Intrigados, decidieron investigar y se dirigieron hacia la misteriosa señal. Al acercarse, divisaron una pequeña figura cerca de la playa. Sam, Belfast y Ayla se apresuraron a bajar del barco y corrieron hacia la silueta.
Para su sorpresa, se encontraron con un hombre, cansado y desorientado. Era el tío de Sam, Daniel Herrera, quien se había dado por desaparecido durante años. El emotivo reencuentro llenó de lágrimas y alegría a Sam, quien abrazó a su tío con fuerza.
Daniel explicó que tras liderar un escuadrón especializado en ataques químicos durante su servicio en el ejército, había sido dado por desaparecido en acción. Sin embargo, había logrado sobrevivir y se había refugiado en la isla después de un arduo escape.
La tripulación lo llevó a bordo y le ofreció toda la ayuda necesaria. Daniel se sintió agradecido y, al ver a Belfast y Ayla, se emocionó aún más. Ayla, juguetona como siempre, comenzó a molestarlo cariñosamente llamándolo "tío" una y otra vez, para diversión de todos.
Mientras compartían historias y experiencias, Sam decidió revelar la noticia más importante: Belfast estaba embarazada de su segunda hija. La alegría y emoción inundaron el ambiente, y todos celebraron la llegada de la pequeña Iztac.
El día siguiente, la tripulación se preparó para un enfrentamiento épico con las sirens que controlaban una isla cercana. Sabían que la batalla sería intensa, pero Sam tenía un plan. Utilizando sus conocimientos sobre armas químicas, ideó una estrategia para neutralizar las defensas de las sirens.
Con determinación y coraje, el USS Gerald E. Ford y su tripulación se lanzaron a la batalla. Desde los F-35C, Sam dirigió el ataque con fósforo blanco, desplegando una lluvia de fuego que dejaba inutilizadas las precarias defensas AA manuales de las sirens.
Mientras los aviones bombardeaban, la infantería en tierra avanzaba con Belfast al frente. La batalla fue intensa, pero gracias al ingenio de Sam y la valentía de todos, lograron asegurar la isla y debilitar las fuerzas enemigas.
Tras la victoria, celebraron en el USS Gerald R. Ford. Ayla seguía emocionada con su nuevo "tío" y todos compartieron momentos de camaradería. Los lazos de la familia y la tripulación se fortalecieron aún más, y la confianza en sus habilidades para enfrentar a las sirens creció.
En medio de la paz de la noche, Sam miró las estrellas y reflexionó sobre su pasado y el reencuentro con su tío. Sabía que enfrentar a las sirens sería un desafío continuo, pero ahora tenía el apoyo de su familia y la tripulación para superar cualquier obstáculo que se presentara en el camino.
Con su determinación renovada y su corazón lleno de amor, Sam se preparó para el siguiente capítulo de su aventura. El USS Gerald R. Ford y su tripulación estaban listos para enfrentar cualquier desafío que el mar y las sirens les presentaran.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Azur Lane: The Evolution of The Kansenkos | Original
Fanficno sé muchas cosas sobre Azur Lane Haci que les valga ver- si escribo algo que no cuadre Bv