Capítulo 10: Trece Reyes

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Domingo 1 de Abril de 1990/ 19:15 p.m. / Habitación de Aryn.

- Vaya, parece que este día está lleno de sorpresas - Dijo el demonio al ver a ambas mujeres acercándose a su prisión.

- Un demonio atrapado en un circuito rúnico, no me esperaba encontrar a otra como nosotras por este lugar, aunque supongo que también esta tras el mismo objetivo que nosotras. - Comento la pelirroja en tono burlón al ver la circunstancia de aquel demonio. - ¿Usted qué piensa maestra?

- Este lugar apesta a Djinn, así que estoy consciente de su búsqueda, después de todo, ustedes no salen a menos que sea para sus propios intereses, aunque yo tampoco esperaba la visita de dos deliciosas. - al darse cuenta de sus palabras el demonio se retractó mientras mantenía su mirada fija en ambas. - Quise decir, encantadoras viajeras como ustedes.

- ¡Suficiente! - dijo la maestra - ¿Que hace un demonio en un lugar como este?

- Tanto poder y tampoco cerebro, eso te costará la vida algún día y será muy divertido de presenciar.

- ¿Lo elimino yo o lo hará usted? - La pelirroja extendió su mano formando una pequeña luz en su palma.

- No creo que le hagamos daño, mira los grabados que se hallan bajo sus pies, no son algo que nosotros podamos crear, me atrevo a decir que ni si quiera los del consejo podrían igualar ese poder.

- Llevo más de ocho mil años atrapado en esta prisión - Explicó el demonio - Durante todo ese tiempo no hubo nadie tan desafortunado que derramase una gota de sangre y la energía de un Djinn o eso era hasta el día de hoy en que todo cambió.

- ¿Quién te invocó, un hechicero? - El sarcasmo de la pelirroja era evidente para el demonio - Esos tipos son demasiado patéticos, ni si quiera pueden invocar a un ser cómo tú y me atrevo a decir que tu invocador fue una bruja.

- Si, claro, una bruja - Las pausas sarcásticas del demonio irrito a la joven maga, esta volvió a generar una luz en la palma de su mano y camino en dirección al demonio.

- ¡Anika, detente ahora mismo! - La mujer estaba disgustada con el comportamiento de su aprendiz, debido a que perdieron tiempo por sus acciones. - ¡Recuerda tu entrenamiento, no le muestres emociones negativas, ellos se alimentan de tu ira!

Anika dejo de emitir la luz en su palma, tomó una bocanada de aire y la exhalo antes de disculparse por su actitud.

- Perdóneme maestra, este fue un día agotador para mí y me comporte de manera imprudente.

- No te preocupes, lo importante es que ahora estas controlando tus mociones.

El demonio comenzó a reír al oír la conversación de las magas, su risa burlona fue cambiando a una retorcida.

- Eso es tan gracioso - las magas lo miraron y preguntaron qué era lo que le divertía - ¿Qué es lo que me divierte? Pues es obvio, una pelea entre maestro y alumno, uno vivirá y el morirá, pero quién de los dos será el vencedor. ¿El maestro fracasado o el alumno desdichado?

Anika no aguanto más y lanzó su ataque. Él demonio sonrió bajo su máscara, una estela de luz se formó alrededor del demonio, el cielo nocturno se vio envuelto en un destello de color azul mientras que el entorno adquiría deformaciones, de la nada, se escuchó un crujido similar al de la madera vieja y poco a poco se desvanecía aquella luz.

- ¿Que acaba de pasar? - Pregunto Anika mientras tragaba de recomponerse.

- ¡No seguiste mis órdenes, eso fue lo que paso! - Grito la maestra al mismo tiempo en que intentaba entender el lugar en el que se encontraban.

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⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

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