No me llama.
No me llama.
Compruebo el movil de nuevo.
Nada.
Aprieto la cara contra la almohada.
¿Desde cuando era tan penosa? No me recordaba así.
Mi vida es un cliché de mierda, solo que este termina con una chica loca.
Seguro que Ryan tenía cosas mejores que hacer que prestarle atención a una niña, como por ejemplo estar con una chica de verdad.
¿perdió el interés cuando le di el número?
¿Desde cuando me gusta Ryan?
No me gusta.
Mientras yo desvarío en solitario, el teléfono comienza a sonar.
Mis ojos se iluminan mientras lo cojo sorprendentemente rápido.
Miro el nombre de la pantalla. Olivia.
La decepción es notable, pero como siempre mi amiga es una fuente de distracción y el tiempo se pasa volando mientras le relato "Las aventuras de Luanna la exploradora" del día anterior.
-¡Es mi culpa por dejarte sola!- se lamenta a través del auricular.
-tranquila Oli, solo fue una casualidad, además no me pasó nada, estaba Ryan..
-ah si bueno.. ¿Pasó algo con él?- inquiere
-¿Qué va a pasar? Me llevo a casa y le di mi número. Nada más.
-bueno, está bien, pero mañana quiero todos los detalles. TODOS- avisa
-sisi, ya puedes irte tranquila a "ver" a tu novio
-idiota
Y cuelga.
Vale, ya estoy libre para continuar con mi estado de autocompasión.
Mi estómago quiere nutrientes.
Me levanto, quitándome todas las mantas de encima y apartando los libros a un lado de la cama.
Hora de comer.
Camino lentamente hasta la cocina y miro la hora en el gran reloj rojo. Las 13:27. Debería cocinar algo rápido.
Abro el frigorífico : Sobras de pollo de Nando's, decenas de sandwiches y ensaladas variadas.
Al final con todo lo sucedido no pude hacer la compra así que ayer básicamente me alimenté de pizza.
Voy a quitarme el pijama para salir, pero con la pereza que llevo encima, acabo poniendome unos leggins negros, una camiseta holgada se Skytherin con una chaqueta vaquera y recogiendome el pelo en un moño alto despeinado.
-¿Vas a salir?- oigo la voz ronca de mi tío en el comedor.
-si, ayer no pude comprar, voy al supermercado tailandés de al final de la calle.
-está bien, pero yo cocino- dice viniendo hasta mí con el pijama todavía puesto.
-¿Llegaste muy tarde?- pregunto
-a las tres y media, Joe quería que cerráramos más tarde- suena cansado
Mi tío trabaja cinco días a la semana como camarero y pinche de cocina, tiene disintos horarios, pero pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa así que yo me encargo de las tareas domésticas.
- un día de estos iré y le pondre personalmente una reclamación al puto Joe.- dicho esto salgo con el monedero en mano y mi bolsa de "read or die"
El cielo no se ha despejado, y persistentes gotas empapan todo alrededor.
Mala idea ponerse botas ugg para salir a la lluvia.
Saco un pequeño paraguas de perritos e intento concentrarme en no pisar un charco con mi algodonoso calzado.
