DEVILMAN Y SPAWN EN TOKYO GHOUL

capitulo 11: inconvenientes

Itori tenía que admitirse a si misma que la situación podría tornar mal para sí misma si no elegía bien sus palabras.

—¿Y bien? Sabes de donde viene o ¿no? —insistió saber el hellspawn.

—Yo... no tengo idea de donde pueda pertenecer este individuo. Pero quisiera saber ¿qué cosas son las que dijo?

—Eso es la parte interesante. El menciono que pertenece a un grupo de guarda espaldas de la familia washuu, se hacen llamar 'V' y al parecer los hombres que lo acompañaron me tenían como objetivo asignado a eliminar por parte de alguien que se los ordeno —dijo Simmons mientras sus ojos tonaban en un resplandor verde antinatural—. Y sabes que más... resulta que fueron mandados por un tal furuta que acepto la petición que recibió de parte de tu nombre.

Itori se congelo, no supo el cómo responderle de vuelta al hellspawn debido a que jamás contemplo que este se enteraría de su petición de eliminación.

—Yo puedo explicarlo —trato de hablar itori.

En respuesta a tal insolencia de la mujer: el hellspawn la tomo por el cuello con una de sus manos saliendo consigo un par de ligeras llamas verdes que empezaban a quemar la piel sobre el cuello de ella. Itori sintió el ardor sobre el cuello, con el sudor escurriéndole por toda la cara tanto por el calor que sentía como por el nerviosismo que cernía sobre sí.

—E-espe-ra...

—¿Esperar para que? si ya sé que no se te puede confiar.

—Yo se más detalles sobre la organización de la que proviene, y aunque me faltan saber algunas cosas. Podría compensar eso siendo un agente doble con el grupo con el que colaboro para que tu tengas la información que desees obtener.

Itori se sentía impotente, se sintió decepcionada de si misma creyendo que la situación estaba bajo su control cuando tan repentinamente, recibió un golpe de realidad al no tener muchos recursos de los cuales pudiera aprovechar fácilmente para poder librarse de esta.

—¿Y de qué cosas serían las que podrían servirme saber, aparté de la aparente psíquica de la ccg que me mencionaste la última vez?

Itori guardo el aliento hasta soltarlo de su boca, lo que estaba a punto de decir podría poner en jaque los objetivos que tenían los payasos y de furuta especialmente, pudiera ser que como represalia si se llegara a enterar furuta finalmente se animara a tomar su vida. Pero en tensos momentos iba a suceder ese resultado con el hombre de negro si no decía nada que pudiera convencerlo.

—La familia washuu, los que fundaron la ccg a finales del siglo 19. No se tratan de humanos realmente, sino de ghouls.

Itori fue soltada, eso dio la perspectiva de que al menos llamo la atención del engendro. Mientras que por otro lado, asaki reacciono en una amplia mirada de impacto por tal revelación que jamás creyó que escucharía ni provocaría tal reacción además de la historia del aparente engendro del infierno recién contada desde hace minutos atrás.

—Cuéntame cada detalle que sepas. Más te vale no omitir información que quiero y necesito escuchar de ti.

Akira yacía recostado y despierto en el piso con astolfo acostada y dormida a su lado; mientras posaba su brazo izquierdo y su cabeza sobre el hombro de este, que a su vez fudo mantenía su brazo alrededor de la rider para que esta no se incomodara durante su sueño.

A diferencia de la rider, el devilman no conciliaba el sueño por ningún momento. Desde hace poco tenían un montón de cosas que le tenían precavido en todo momento; desde su asunto con amon, la salud de su amiga, el lugar donde debió de haber estado hipogrifo por su comportamiento hostil, hasta con la mujer rubia que se había topado por la tarde. Las cosas no pintaban bien a largo plazo. Y hablando honestamente, sus propias preocupaciones lo tenían hasta el hartazgo.