~PRÓLOGO~

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Desperté en una habitación completamente blanca. Llevaba puesto una bata únicamente. Estaba tumbada en una camilla así que me levanté. Estaba muy desorientada y todo lo blanco hacia que me desorientase aún más. Después de acostumbrarme un poco más a la luz empecé a caminar lentamente por la habitación. Había algunos muebles en los que había jeringuillas, papeles, gasas y muchos más productos que ultilizan los  médicos. Había una pequeña mesita al fondo que parecía tener ropa encima. Me acerqué a ella y ví que al lado de esta había una pequeña figurita de madera. Los recuerdos me golpearon fuertemente y yo empecé a llorar. Mi hermanito había muerto por culpa de la persona que más amé, pero aún así, yo no podía odiar a Gally. Él también murió. El vacío en mi pecho volvió, pero esta vez no se iba. No tenía a mis amigos para reconfortarme y eso me hacía sentirme peor. Necesitaba ayuda, pero nadie podía ayudarme. Me llevé la figurita al pecho mientras empezaba a llorar. Pasé un rato así hasta que paré. Necesitaba empezar a investigar este lugar. Cogí la ropa y me vestí. Parecía una ropa de doctora o de científica. Metí el muñeco en el bolsillo de la bata y me acerqué a la puerta. La abrí y un enorme pasillo blanco apareció. Empecé a recorrerlo lentamente. A los lados había salas, pero estas estaban cerradas. Continúe por el pasillo hasta que una persona apareció delante mío. Era Ava, la de mis recuerdos. Se acercó a mi rápidamente y empezó a hablarme.

-Sé que tendrás que estar llena de preguntas. Estoy aquí para resolverlas y hacerte una propuesta. Primero empezaremos por tus preguntas. Sígueme.- ella empezó a caminar por el pasillo y yo la seguí. Llegamos a una sala mucho más decorada que en la que yo me desperté. Tenía sofás y mesas. También un escritorio y una silla que parecía realmente cómoda. Me dijo que me sentara en uno de los sofás y eso hice.

-¿Es esta tu habitación?- pregunté yo.

-Asi es, me alegro de que seas una chica tan lista.- dijo mientras servía en dos tazas un líquido un poco transparente y después se sentaba en el sofá enfrente mío.

-¿Estoy en propiedad de C.R.U.E.L?-

-Si, esto es propiedad de C.R.U.E.L, pero esto ya no es el laberinto. Aquí no pasarás hambre ni nada parecido. Dormirás en camas cómodas.-

-¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde están mis amigos?-

-Estas aquí porque ya sabes que eres muy importante. Me aseguré de que ese recuerdo no te lo borraran. Es increíble cómo has actuado en el laberinto. Realmente destacas sobre todos los demás. Tus amigos están aquí. Con nosotros. Ellos no saben que tú estás aquí. Consideran que estas muerta. Están realmente destrozados por eso. Puedes mirarlo si quieres.- dijo mientras me tendía una tablet en la que se podían ver imágenes de mis amigos. Todos estaban muy mal y llorando. Era horrible ver esas imágenes.

-¿Puedo irme con ellos?-

-No, no puedes. Tendrás que ayudarnos si quieres tener comodidades.-

-No quiero comodidades, los quiero a ellos.- dije mientras me levantaba enfadada.

-Si sales por esa puerta, uno a uno irán desapareciendo y no volverás a verlos nunca más.- después de sus palabras me quedé quieta. Me volví enfadada y me senté.

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Espero que os guste mucho esta segunda parte. Estoy muy emocionada. Muchísimas gracias por el apoyo en la primera parte y espero que en la segunda también.

Muchos besitos🫶🏻

Hoy y siempre ~Gally y Tú (Libro II)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora