CAPÍTULO 17

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Son dioses que han sido olvidados y que ahora bien podrían estar muertos. Tan sólo se pueden encontrar en dramas históricos. Han desparecido, todos, pero sus nombres e imágenes siguen con nosotros.

Neil Gaiman

Neil Gaiman

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Las cartas estaban sobre la mesa ¿La evidencia apuntaría en su contra o a su favor? 

Mónica se sentía un poco nerviosa y angustiada. Por otro lado, Frederick se mantenía cauteloso ante cualquier sospecha.

—Nosotros formamos de parte de una resistencia, en mi grupo nos hacíamos llamar La Young Blood, yo era la estratega. Por parte de mi compañero —señaló a Lobo Solitario con su dedo índice—, su equipo se llamaba el Escuadrón de la Justicia, donde mi madre era líder —guardó su katana—. Pero nuestra resistencia falló. Nuestros compañeros están muertos por un enemigo muy poderoso, el cual se hace llamar Rey Arconte. El posee un ejército de...

—Vigilantes —Frederick se puso analítico.

—...Parece ser que tienes información, pero yo soy la que habla aquí —reviró Eloísa, mirando con deje de ojo a Frederick.

—Nosotros venimos del futuro, un tiempo apocalíptico, somos los únicos sobrevivientes en contra del Rey Arconte y su plan para conquistar el mundo, y me temo que no solo conquistó mi línea del tiempo, ahora va por la suya.

«Siento que dicen la verdad», intuyó Mónica.

—No, sin pruebas fehacientes no puedo creer en su lindo cuento —protestó Frederick.

El compañero de Eloísa se puso al frente.

—Oye, yo te conozco, tú eres el extraño de la universidad ¿Cierto? —dijo Mónica señalándolo.

—Correcto —se quitó la máscara—. Ahora que piensas Frederick, ¿necesitas más pruebas?

Frederick quedó pasmado por primera vez, inmóvil, preso del miedo «¿Qué rayos está pasando aquí?», se preguntaba.

Eloísa reveló quien era —Mi nombre es Eloísa Bahena, soy tu hija... Mónica—. La miró.

Mónica tragó saliva, intentó calmar sus nervios, su cuerpo comenzaba a titubear —es cierto, se parece tanto a mí— admitió sin más preámbulos.

—¿Tienen alguna duda ahora? —preguntó Eloísa con seriedad en sus palabras.

Elsy solo los mira con rareza.

—Ahora que tenemos su atención debemos advertirles del mal que se acerca a su mundo, al venir aquí, la Élite del Dragón Rojo y nosotros, rompimos la berrera del espacio-tiempo. Por lo tanto, su línea del tiempo y la nuestra se unificaron —explicó Lobo Solitario.

Mónica El Legado Prohibido Cenizas de Ángel | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora