La esquina

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Ya expliqué que va a pasar con El mar en la cima, pero aquí seguimos normal, tal vez saque otros one-shots de vez en cuando, como el anterior, como me gusta Lena doctora, porque Lena y doctora.

En fin, vamos a ir descubriendo esta historia poco a poco, como un rompecabezas, es un misterio, pero bonito, pongan mucha atención y continuamos, sin más que lo disfruten.

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Por la mañana Kara no se sorprende de no encontrar a Lena en el comedor, seguramente va a desayunar en su habitación como lo hace en ocasiones. Come perdida en sus pensamientos acompañada por un siempre silencioso Querl, aunque es interrumpida por Alex que golpea la mesa al llegar como si tocara una puerta para llamar su atención.

-¡Adivinen quien acaba de reconciliarse con la señora Sawyer!- grita tomando asiento.

-No me lo recuerdes- dice Querl-. Su cuarto está junto al mío y gritaron toda la noche, sin vergüenzas- acusa guardando su periódico.

Vaya, debe estar muy consternado.

Kara no dice nada, solo piensa, tratando de hacer un cálculo, el cuarto de Maggie Sawyer probablemente está justo debajo del suyo.

-¿Te perdonó?- pregunta llevando un trozo de tocino a su boca.

Le sorprende que le perdone una infidelidad, desde su punto de vista ya están muy cerca de la última puerta para soportar eso.

Alex levanta la vista de su plato, algo ofendida.

-No me vayas a salir con tus discursos moralistas, lo que hay entre nosotras solo tiene que tiene que tener nuestra aprobación- afirma señalándola con su cuchara-. Ya estamos muy viejas para ponernos dignas y Maggie no quiere morir sola.

-Me suena a manipulación- la confronta.

La señora Danvers arroja su cuchara a su plato molesta.

-¡Y a mí me huele a envidia! ¿a qué vienen estos ataques? Somos amigas ¡No me culpes si la amante de la patrona no te ha hecho el favor!

Eso enciende a la rubia que se pone de pie arrastrando la silla, poco llama la atención con casi 70 personas a su alrededor, desayunando, parándose constantemente tanto al baño, servirse más o por quejas con los cocineros.

-¡No hables así de Lena!

-¿Sabes qué? Esto es basura, pude desayunar con mi hermosa pareja, pero vine aquí a sentarme por la lastima de que siempre comes sola, con Querl teniendo la misma utilidad de un mueble- ataca tomando su plato-. Pero gracias, no perderé más mi tiempo con esto.

La señora Zorel vuelve a tomar asiento, apuñalando su tocino con furia cuando siente que le toman la mano, levanta la vista encontrándose con Querl.

-No soy un mueble, existo, estoy vivo- dice algo abatido.

Kara le sonríe con amabilidad, devolviéndole el apretón.

-Lo sé Brany, solo alguien que si se toma el tiempo de sentarse contigo lo sabe, no como la señorita paseos matutinos.

En eso otra bandeja cae en la mesa y los ancianos ven que es la señora Luthor.

-¿Estás bien? Perdón, escuché todo.

La rubia suspira intentando recomponerse.

-Si, Alex se ha vuelto difícil con la edad- explica sonriéndole a la mujer de la que se está enamorando-. A veces es necia y cree que solo porque estamos de camino a la última parada podemos olvidar nuestros valores, y vivir sin consecuencias como si fuéramos a morir mañana, ya se le pasará, no me lo tomo a pecho.

Una taza de té por la tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora