Una taza de té por la tarde.

Decisión.

Un nuevo capítulo, jeje, buenas noches 🌑

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La señora Zor-El empieza a caminar hacia el rosal, curiosa de resolver esto.

-¿Disculpe?

Una voz masculina la hace detenerse, por lo que voltea viendo a uno de los trabajadores, el hombre se ve confundido.

-Señora no debe estar aquí- dice acercándose y tomándola del brazo-. Es peligroso, es una zona de construcción.

Kara tira ligeramente de su brazo para ponerlo a prueba, el hombre es fuerte, robusto, mucho más alto, a mediados de sus treinta y por su piel bronceada diría que ha trabajado mucho, aunque podría derribarlo con sus técnicas de defensa personal, no quiere causar un escándalo, así que finge demencia.

-¡Oh ya veo! Perdón, me desorienté, el calor- dice llevándose a la mano a frente-. Necesito ir al comedor.

El trabajador se rasca la cabeza por debajo del casco.

-Ya veo, amm, creo que es por acá, acompañeme- dice prácticamente arrastrándola, es tosco, pero Kara no dice nada.

En cuanto están dentro del edificio él se va por lo que la rubia se dirige al comedor. La comida va y viene, Brany le pregunta que le pasa pero ella solo dice que no está de humor por la ensalada en el menú, por supuesto, Lena no viene a comer.

Luego se va a su cuarto a una muy necesaria ducha, para lavar el sudor de su cuerpo e intentar despejar su mente.

¿Qué es esa escotilla? ¿A dónde lleva? ¿Por qué de repente están ocurriendo tantas cosas en el asilo?

Y la más importante...

¿Qué tiene que ver Lena con todo esto? No puede ser coincidencia.

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En lo que arregla para la tarde, manda un mensaje a sus profesores para informarles que no irá a clase, ya que si no lo hace tendrá a su enfermero en su puerta para asegurarse qué está bien, también le manda uno a Mike.

Durante su ducha obtuvo una resolución, así que solo espera. Veinte minutos después son las 4 y escucha la puerta de en frente abrirse, risas, voces.

-Vendremos en una semana mamá, si es que no tengo que ir a supervisar la planta en Metrópolis, te amamos.

-Adiós abuela.

-¡Las amo a las dos!

Pasos se alejan por el pasillo, asi que se acerca a su puerta, aunque se detiene al ver una sombra por la rendija de abajo. Los segundos son largos, sin embargo, la sombra permanece inmóvil antes de alejarse, después escucha la puerta de enfrente cerrarse.

No importa, ella ya decidió así que sigue su camino saliendo de su cuarto, cruza el pasillo y toca la puerta de su novia. Por un largo rato permanece ahí, esperando hasta que le abre.

La expresión en el rostro de la señora Luthor pasa de aburrida a iluminarse.

-¡Kara! Pasa, creí que ya no querrías verme hoy ¿Qui-

Lena no puede terminar lo que va a decir, la rubia señora salta a sus labios, cerrando tras ella con un portazo. Sus manos fuertes rodean la cintura de su amada mientras su determinación la lleva a la cama.

-¡Kara!- grita cuando rebota en el colchón.

-Quiero hacerte el amor Lena Luthor- murmura la señora Zorel sobre sus labios-. ¿Me lo permites?