One shots anime a pedido [terminado]

Subaru x Shuu

Subaru se sentía incómodo. Hace unos cuantos días atrás había empezado a sentir un raro sentimiento en su estómago cada vez que veía a Shuu con Yui o con alguno de sus hermanos, sobre todo cuidaba que Raito no estuviera cerca, vaya a saber qué cosa planearía ese imbécil tan pervertido si se llegaba a enterar de sus sentimientos hacia Shuu.

—Demonios, ¿qué mierda estoy haciendo? —se preguntó a sí mismo mientras salía de su habitación y se dirigía a la de Shuu.

¿Por qué había empezado a tener sentimientos hacia él, hacia un hombre, hacia su hermano? ¿No estaba eso mal? Pero qué diablos, se sentía bien tocarse en las noches mientras pensaba en su queridísimo hermanito mayor.

Subaru abrió la puerta de golpe, encontrándose con Shuu acostado y escuchando música, pero su «entretenida» y «emocionante» acción se vio terminada por el estruendo de la puerta.

—¿Qué quieres, ruidoso? —preguntó Shuu con el ceño fruncido, mirando enojado a Subaru.

El vampiro menor no dijo nada, sólo se le quedó viendo por unos cuantos segundos de silencio, para después cerrar la puerta de la habitación y ponerle seguro.

Shuu se sentó en su cama y le dio una mirada confundida a Subaru, que al parecer sabía muy bien lo que estaba haciendo. En menos tiempo de lo esperado Subaru estaba sobre Shuu, sujetando ambas muñecas del rubio con una sola mano, mientras que con la otra le comenzaba a sacar la ropa.

—¿Qué crees que haces, maldito? —se alarmó Shuu, tratando de descifrar la mirada de lujuria de Subaru.

¿Por qué un hombre, por qué su hermano le dirigía una mirada tan llena de deseo como esa?

Subaru no lo soportó más y estrelló sus labios contra los de Shuu, y lo obligó a seguirle el beso, pero Shuu se resistía, se resistía a sentir esa cálida lengua en su boca, se resistía a entregarse al placer de estar besando a Subaru.

Shuu se separó de la boca de su hermano para soltar un gemido, pues el peliblanco había desabrochado sus pantalones y estaba tocando su miembro por encima de la tela de sus bóxers.

—Su-suéltame, bastardo —jadeó Shuu, aunque sin quererlo, sus caderas se movieron al ritmo de la mano de Subaru, quién rió y volvió a besar al vampiro.

La respiración de Shuu se volvió irregular cuando sintió cómo la mano de Subaru le bajaba los bóxers y comenzaba a masturbarlo.

El miembro de Shuu estaba casi pegado al estómago del mismo.

Subaru dejó a su hermano desnudo, para luego desvestirse, sin antes sacar el condón que llevaba preparado y dejarlo en el velador.

—Ponte en cuatro.

—¿Eh? ¿Quién te cre-crees para decirme eso?

—Anda, zorrita, no te quejabas cuando te masturbaba, ¿no?

Subaru tomó de las caderas a Shuu, que gruñó por lo bajo, pero la situación no le molestaba del todo. Shuu apoyaba los codos en la almohada y sus rodillas estaban separadas, haciéndole las cosas más fáciles a Subaru. El peliblanco se llevó el dedo índice, corazón y anular a la boca, ensalivándolos y lubricó a Shuu, quién mordía su labio inferior para no gemir. Subaru abrió el famoso envoltorio plateado y lo abrió con sumo cuidado para que el condón no se rompiera. Se lo colocó y dirigió su miembro a la entrada de Shuu.

El activo puso sus manos en la espalda del rubio y comenzó a mover sus caderas lentamente, tratando que Shuu se acostumbrara al tamaño, lo cual ocurrió pronto, ya que comenzó a pedir por más.

Shuu no soportó más, y rojo de la vergüenza se comenzó a masturbar mientras que era penetrado, aumentando su placer. Subaru cada vez disfrutaba más y más.

El condón se llenó de líquido y sobre las sábanas blancas cayó algo entre transparente y blanco.

Subaru cayó sobre Shuu, el cual procuró que no cayeran sobre su propio semen. Ambos tenían la respiración agitada, respiración que se pausó de golpe cuando sintieron la puerta abrirse.

—Ara Ara~ ¿Por qué no invitaron a Raito-sama a unirse a la fiesta? —preguntó el de ojos verdes sonriendo malicioso. 

Subaru seme, Shuu más uke que... que... Shuu :v Sé que me dijiste "subidito de tono" y no "lemon" pero no me resistí :'v