One shots anime a pedido [terminado]

Naruto x Natsuki Haruno.

―Serás idiota ―gruñó la pelinegra.

―¿Eh? ¿Por qué siempre yo soy el idiota?

―Porque tú eres EL idiota ―remarcó.

―Eres cruel, Natsuki...

Naruto y Natsuki se encontraban en una misión, junto con Sakura, pero a saber dónde se metió esa pelirosa. Y de nuevo, Naruto y Natsuki se encontraban peleando, desde hace tiempo que habían empezado a ser disfuncionales, pero nadie sabía el por qué, ni siquiera ellos.

―Pero tú perdiste de vista a Sakura, idiota.

―Pero Sakura es tu hermana, ¿no?

―Pero tú tenías que...

―Pero nada ―cortó una voz muy diferente. Sakura se encontraba observándolos a lo lejos con el ceño fruncido―. Yo me escondí para ver a cómo reaccionaban ante la desaparición de uno de los miembros del equipo, estoy decepcionada de ustedes; es por esto que nuestras misiones últimamente son más difíciles, ¡trabajo en equipo! ¡Dejen de pelear!

―¡Este idiota tiene la culpa! ―chilló Natsuki apuntando a Naruto con su dedo índice. El rubio se ofendió.

―¡¿Yo?! ¡Yo no soy al que le rebotan las tetas y eso le dificulta la velocidad y no puede mantener una rapidez decente!

―¡¿Perdón?! ¡No es mi culpa haber nacido mujer, y como toda mujer tengo senos!

―¡Sakura-chan también es mujer y no tiene!

―¡Sakura es plana, y ese tampoco es mi problema!

En menos de lo pensado Natsuki y Naruto estaban en el suelo con horribles chichones en la cabeza, y Sakura se sobaba los nudillos.

**

Gracias a un pedido de Sakura hacia la Hokage, Tsunade había decidido encerrar a Naruto y a Natsuki en una habitación, solos. Había una cama, un pequeño cuarto que era el baño y una mesita con provisiones que no eran suficientes para dos.

―¿En serio? ¿Un truco tan bajo? ―bufó Natsuki al ver la mesa con poca comida― Para que peleemos por comida, qué idiotez, casi tan idiota como tú...

―¡¿Y ahora yo qué?! ¡¿Quieres pelea recién empezando toda esta mierda?!

―¡Yo sólo decía la verdad!

―¡Sólo quieres pelear!

―¡Tú eres el señorito que se ofende por nada! ¡Eres un imbécil y eso lo saben todos de sobra! ¡Ni siquiera sirves de carnada en las misiones con el poco cerebro que tienes! ¡Y-y-y-y...! ―Natsuki ya no sabía qué más gritar.

―Vaya, gracias, necesitaba que me dijeran la verdad...

Naruto, con una mirada triste que le hizo trizas el corazón a Natsuki, se fue a acostar. La chica quedó consternada, Naruto nunca se había quedado callado ni se había conformado a perder una discusión.

―Naruto... ―susurró Natsuki caminando hacia la cama y moviéndolo por el hombro―. Hey, no fue mi intención... tú sabes que yo... que yo te quiero... un poquito... Vamos no me hagas repetirlo y háblame.

Naruto tomó el brazo de Natsuki y lo jaló, de un rápido movimiento Natsuki quedó debajo de él. Las mejillas de la pelinegra se tiñeron de carmín rápidamente.

―¡¿Q-Q-Q-Qué ha-ha-haces?! ¡To-Tonto!

―¿Qué pasa? ¿Ahora eres una tsundere? ―Naruto se acercó al rostro sonrojado de Natsuki.

―Naru-Naruto, ¿qué crees que haces...? ―susurró mirando los labios del contrario.

Naruto no dijo nada, y respondió la pregunta con una acción: la besó. Natsuki dudó unos poquísimos segundos en responder el beso, rodeó el cuello del rubio con sus brazos y lo apegó más a ella.

La ropa comenzó a estorbar y los gemidos no tardaron en aparecer, los besos y las caricias abundaban en los cuerpos de ambos.

Y no volvieron a discutir.