i want you so much (but i hate your guts)

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Cuando Louis se despertó, olía a té recién hecho y pan tostado con mermelada de fresa. Parpadeando para abrir los ojos con confusión momentánea, notó a Harry sentado en su escritorio, con el teléfono en la mano y un pequeño desayuno dispuesto en la mesa frente a él. Sin embargo, levantó la cabeza y miró a Louis tan pronto como se dio cuenta de que ya no era la única persona consciente en la habitación.

Compartieron sonrisas, sin palabras y cansados. Louis se envolvió con más fuerza en el edredón y se sentó para apoyarse contra la pared, agarrando con las manos su taza de té y Harry obedeció amablemente y se la entregó.

Louis no tenía muchas ganas de hablar. Por muy confundido que pudiera haber estado al despertar, ver a Harry, relajado, solo en ropa interior, sentado en su dormitorio y sintiendo el dolor persistente en su propio cuerpo después de dos días de sexo y poco más le recordó rápidamente su situación. Todos los problemas que tendría que enfrentar hoy y todas las consecuencias que seguramente lo seguirían durante mucho tiempo todavía...

Pero el té estaba bien por ahora. Y la compañía de Harry era mejor. El silencio que se apoderó de la habitación era cualquier cosa menos sofocante. En cambio, Louis se sintió reconfortado por la certeza de que Harry estaba aquí, con él, cariñoso, atento y presente.

Louis sabía lo que tenía que hacer, y pronto. Aun así, a pesar del pánico, el pavor y el terror absoluto que le estaban revolviendo el estómago, no podía evitar estar demasiado contento de tener a Harry. Su Alfa. Saber que sin importar lo que traería el día, Harry se quedaría con él era el único alivio que podía imaginar encontrar en este momento.

Y la verdad es que sí, todavía no han hablado de nada. De hecho, ni siquiera habían abordado todo el asunto de "Él es mi Alfa, yo soy su Omega" en este momento. Pero claro, Louis sabía lo que quería y sabía cómo había actuado Harry en los últimos días. Si no hubiera estado tan seguro y confiado en sus sentimientos, no se habría quedado en primer lugar. Cuando Louis lo llamó Alfa, Harry no dudó en aceptar. Acepta el hecho, la verdad, Louis y todo junto con eso. Aun así, ese era otro tema del que había que hablar. Solo que no hoy, no ahora.

"Deberíamos tomar una ducha", ofreció Harry después de un rato, olfateando el aire y arrugando la nariz como para enfatizar su punto. Louis resopló, pero estuvo de acuerdo de inmediato. Se comió la última tostada que Harry había preparado, considerándola la mejor comida que jamás había consumido, aunque eso podría deberse a que no había comido adecuada y conscientemente en mucho tiempo, antes de ponerse de pie y agarrar su toalla.

Fueron a ducharse por separado, principalmente para impedirse hacer algo más que limpiar el desastre que ya habían hecho. Después del calor que acababan de compartir, Louis supo que se había roto una barrera. Ya no había nada que los detuviera el uno del otro. Louis no tendría que mantener su Omega-secreto, ya que en realidad ya no era un secreto, sino que probablemente era de conocimiento común para todos los que importaban y se preocupaban. Las consecuencias llegarían de todos modos, razón por la cual Louis ni siquiera se molestaría en contenerse. Si todo lo demás le iba a ser arrebatado, entonces al menos aprovecharía esta única oportunidad de amor con ambas manos.

Les tomó un tiempo ponerse correctamente en orden. Como Harry no tenía ropa limpia con él en el dormitorio de Louis, tomó prestados unos joggers sueltos y una sudadera con capucha que le quedaba demasiado grande a Louis de todos modos. Louis hizo el esfuerzo de ponerse unos bonitos vaqueros oscuros y un cómodo jersey de lana. Sabía que al entrenador Collins no le importaría, que la conversación que estaban a punto de tener sería desagradable independientemente de la ropa que llevara puesto, pero Louis estaba dispuesto a dejar al menos una impresión digna. Sabía que se había catapultado a sí mismo en esto solo, que merecía toda la dureza y el castigo por romper tantas reglas con tanta severidad, pero no se daría por vencido por eso.