One Shots (Cricket x Black Hat) (villanos)

"pequeño grillo"

Llegaste hace varios años, la primera vez que te vi respirabas con dificultad,tosías sangre y todo tu cuerpo temblaba, te viste tan miserable y lastimado, pude haberte matado, considere hacerlo.Eras solo un héroe más, eras vulnerable en ese momento;pero no lo hice, te cargue en mis brazos cerrando la puerta de la mansión alejandote de la lluvia de esa noche, ví tu cuerpo cubierto de heridas graves, por tus piernas escurrian mares de sangre, en ese momento no ate cabos por lo que aún no conocía que tú desgracia había Sido más que una pelea callejera con malos resultados, si no mal recuerdo también tenías una pierna rota, no tengo ni idea de cómo llegaste hasta la puerta de mi mansión, supongo que tenías muchas ganas de sobrevivir, Cricket.

(...)

Black Hat caminaba por los pasillos de su enorme mansion a pasos tranquilos y elgantes, tenía mucho sin saber de lo que hacía su esposo, llamarlo no tenía sentido. Cricket no habla mucho, tampoco lo hace fuerte, aún no ha logrado traer su voz de regreso, talvez nunca vuelva a ser lo mismo, aún así le adora. Se a enamorado del silencio de la dulce y fraccionada alma de ese tonto que alguna vez fue un héroe imponente y seguro de su mismo.

Camino hasta encontrarse con la puerta que daba al jardín levemente abierta, sonrió con dulzura al ver a quien tanto había buscado por toda la casa, debía suponerlo, Cricket solo se la pasaba en el jardín, asumía que dicho lugar aportaba paz y tranquilidad a la mente del castaño, era dulce, tan dulce y...roto, aún estaba quebrado, por más que ahora fuera feliz, por más que sus heridas físicas ya no estuviesen, por más que ahora tuviera una vida tranquila, Cricket seguía quebrado.

-Señor- escucho el llamado de su científico, volteo para verlo, Flug se acercó hasta donde estaba el villano y miro hacia el jardín dándose cuenta de que esté solo estaba contemplando a la distancia al castaño, Flug en su momento también se vio involucrado con el proceso de recuperación física del héroe, era el único en la mansión además de Black Hat que conocía perfectamente todos los detalles de lo ocurrido a Cricket en la noche que llegó a la mansión-

-¿Algunas vez has sentido la impotencia de no poder hacer nada realmente? - cuestiono en un susurro el villano quien no quitaba la mirada del héroe, chasqueando los dedos hizo crecer muchas rosas azules y blancas alrededor de este, llamando así la atención del mismo, Cricket le miro y le sonrió pacíficamente, hace años se burló de él por lo que le había pasado, lo hizo llorar mucho, fue cruel y en varias oportunidades considero matarlo, ahora en la actualidad no había ser existente que molestará a Cricket y sobreviviera para contarlo, era irónico-

-Aunque no lo crea, ha hecho mucho señor.- consoló el científico mirando a su jefe con atención, antes del castaño Black Hat no era amable con nadie, era insensible, brusco y cruel en todos los sentidos y lo seguía siendo, pero con el castaño se comportaba de forma dulce y paciente, le cuidaba excesivamente, siempre al tanto de que estuviese bien y su vida fuera comoda-

-Quisiera poder hacer más, pero estoy seguro que el detestaria que le entregará en bandeja de oro la cabeza de ese miserable, le he ofrecido muchas veces esto mismo...tan solo a negado y me a mirado con reproche- suspiro pensativo, mientras veía como a la distancia Cricket se recostaba sobre el pasto del jardín a contemplar el cielo- su expresión siempre es apagada, le veo sonreír y lo siento extraño, antes de...eso nunca hablé demasiado con él, pero se que hoy sigue sin ser siquiera la sombra de lo que alguna vez fue.

-Es feliz...- el demonio le miro con una ceja alzada, negó con una sonrisa pequeña- no volverá a ser lo que fue, ya no es un héroe, ya no habla ni se expresa de la misma forma, a veces puede que se vea triste o pensativo, eso es normal, pero no quiere decir que siga doliendo...son solo cicatrizes. - Black Hat suspiro frunciendo un poco el ceño inconforme con lo que le decía- cicatrizes que quedaron de heridas no solo físicas, también en su alma. Cicatrizes que usted se dedicó a sanar. - dando unas palmaditas a la espalda de su jefe a manera de ánimo se retiro del lugar hacia su laboratorio-