Me detuve frente a la puerta del departamento de Alfonso y toque la puerta 3 veces.
Espere unos segundos y de esta apareció Alfonso con una sonrisa radiante, su pelo negro azabache de forma despeinada, traía una camisa blanca arremangada hasta los codos, unos vaqueros negro y unos zapatos negro también, traía puerta un delantal de cocina y en su mano derecha una cuchara de madera.-Hola - dijo y me dejo entrar.
-¿Que haces? - pregunte viendo algunas manchas de salsa en su delantal color rojo.
- Cocino - dijo moviendo un poco la cuchara de madrera - ¿Quieres ayudarme?-pregunto.Hice una mueca e hice un gesto con la mano, pero después acepté.
-Claro - dije y me saqué mi morral y mi chaqueta y la deje en el sillón.
-¿Que preparas? - pregunte poniéndome el delantal negro que Alfonso me presto para no manchar mi ropa.
-Spaghetti - dijo con una sonrisa rara que hizo que me riera.
- ¿Sabe cocinar o estas intentando?- pregunte lavando mis manos.
-Algo, no me gusta mucho la cocina pero me gusta que todo esté bien preparado, creo que soy algo ordenado, en todo.
-Bien, ¿Que hago ahora?- pregunte secando mis manos.
-Ven y comienza a picar este tomate - dijo y me entro un cuchillo y el tomate.
-Okey - dije y me acerqué a la alacena y comencé a picar el tomate.Jamás he cocinado, era un desastre en la cocina, no servía ni para hacer un huevo frito, menos voy a servir para cortar un tomate.
Comencé a cortar, le estaba llevando la mano a esto de cortar, creo que voy a aprender más de esto.-Profesor de Literatura y Chef, además - dije mientras el profesor mezclaba la salsa que está en una ollita.
-No me creo un chef - dijo y giro la cabeza para mirarme peor sus ojos se centraron en el tomate estaba picando - ¿Que estás haciendo? - pregunto aguantando la risa.
Mire el tomate y vi el desastre que había hecho, la pobre fruta estaba hecha puré, deje el cuchillo justo al tomate algo enojada y dije.
-Soy una inútil hasta para cortar un tomate - limpie mis manos y me cruce de brazos.
-No eres inútil, solo te falta algo de práctica, ven aquí - dijo y yo vacile pero me acerque.
-Toma esto - dijo y me entrego el cuchillo, lo tomo y me puse frente a la alacena de nuevo.Agarre otro tomate y comencé a cortar nuevamente, pero en eso siento que alguien me respiraba por atrás sobre mi nuca y que unas manos tibia se posaban sobre las mías.
Mi piel se erizo y mi respiración empieza a agitarse, gire un poquito la cabeza solo para ver el hermoso rostro de Alfonso cerca de mi hombro, trague saliva y trate de tranquilizarme, mi respiración volvió con más fuerza, está más agitada.
Alfonso levanto mi mano un poco y corto un trozo de tomate, después volvió a hacer el mismo acto varias veces hasta que el tomate estaba bien cortado en rodajas.-Listo - dijo Alfonso en mi oreja, me gire solo para que nuestros rostro quedaran a escasos centímetros y nuestras respiraciones se mesclaran.
Trague saliva y mordí ligeramente mi labio inferior, el con la mirada me recorrió el rostro, primero mis ojos, después mi nariz y termino en mis labios.
Dios, sus labios ,esos labios rojos ,delgados y sumamente exquisitos estaban casi a milímetros de los míos ,un solo un empujoncito y los rozaría, estaba por hacerlo, sería un suicidio pero que más daba, estaba por hacerlo, estaba decidida pero en eso una extraña alarma suena asiendo que volvemos a la realidad y nos separáramos bruscamente.
Aclare mi garganta y dije para librarme de la situación.-¿El baño?
-Al final del living - dijo tragando saliva y volviendo a la salsa.Sin mirarlo salí de la cocina y me dirigí al baño, entre y cerré la puerta con traba, ¿que acababa de ocurrir? ¿qué carajos fue eso? se sentía tan bien tenerlo tan cerca, su olor era exquisito, estaba caliente como una olla.
Abrí el grifo de agua fría y moje un poco mis antebrazos eso me relajaba mucho.
Baje la tapa del retrete y me senté en este, apoye mis codos en mi rodillas y mi cara en mis manos, Dios ahora no podía pensar en nada, mi cabeza daba vueltas y no pensaba con claridad.
Estuve en esa posición por un rato algo largo hasta que escuche algo en la puerta.
-¿Anahí, te encuentras bien?- pregunto Alfonso atrás de la puerta, me levante de un salto y conteste sin acercarme a la puerta.
-Eee sí, ya salgo - dijo.
-Okey - dijo y después escuche pasos alejarse.Respire hondo, me acerque la lavabo y abrí el grifo nuevamente, me moje una vez más y me seque con la toalla que estaba hay.
Respire hondo una vez más y luego salí del baño.
La mesita del living estaba ya puesta con vasos, servilletas de papel y cubiertos.-Ahí estas - dijo Alfonso saliendo de la cocina con dos platos en cada una de sus manos, se acercó a la mesita y deposito los platos allí - Ven a comer - me dijo, me acerqué despacio y me senté en el sillón, el al lado mío.
La comida fue algo silencioso, algunas veces lo cachaba mirándome, pero rápidamente desviaba la vista, termine de comer y deje el plato en la mesita y me limpie con la servilleta.
-Gracias por la cena, estuvo deliciosa - dije sonreí.
Este se llevó un poco de Spaghetti a la boca manchándose la comisura de los labios. No pude evitar soltar una pequeña risita.-¿Qué?-pregunto
-Solo... es que... tiene salsa en el labio - respondí y toque mi labio señalándole el lugar.Lo que ocurrió fue un impulso, no sabía por qué lo hice, no pensaba en eso momento solo me quede mirando sus labios y lo deseable que se veían cubiertos de salsa.
Me acerque a él y lamí la salsa que estaba en su labio, pero rápidamente me lleva una mano a la boca, pero que es lo que acabada de hacer, él tenía los ojos bien abiertos y sin pronunciar palabra.-Dios....yo...yo lo siento - dije casi en susurro, mis mejillas tomaron color ¿que acababa de hacer? ¿por qué lo hice? Dios esto no estaba para nada bien. -Creo que mejor me voy - dije
Sin mirarlo a los ojos me levante del sillón tome mi chaqueta y mi morral y camine a la puerta pero cuando estaba por tocar el picaporte, Alfonso me agarra del brazo, me gira haciendo que mi cuerpo quedar pegado al de él, coloca una mano en mi cintura y la otra en mi nuca y plata sus labios sobre los míos.
Ese sabor dulce de sus labios me estaba cautivando, me encantaba como nuestros labios se hacían uno, como nuestras lenguas bailaban una bella melodía que solo nosotros oíamos, Dios, llámenme loca pero sus labios eran el mismísimo paraíso.
Coloque ambas manos sobre sus rostro atrayéndolo más a mí, tambaleándonos Alfonso nos dirigió al sillón nuevamente, por falta de aire nos separamos pero al instante volvimos a juntar nuestros labios, Alfonso me acostó con cuidado en el sillón, el encima mío, aunque estaba con ropa, aun podía sentir lo caliente que estaba.Esto está que arde.
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Mi Alumna Favorita (AyA Adaptación)
Fanfictionsinopsis: Anahí Puente está profundamente enamorada de su profesor de Literatura ,el Señor Herrera, el cual es 8 años mayor que ella, gracias a un proyecto que le manda a Anahí , logra conocer una poco más al profesor Herrera y comienzan a pasar muc...