Capítulo 25

137 8 0
                                    

Capítulo 25


Martes, eran como las dos de la tarde y estaba en casa, estaba algo inquieta por el frio que hacia ese día y por lo que sucedía en la habitación cruzando el living.
Mi madre se encontraba en estos momentos hablando con Alfonso, ¿de qué? no se ya que no me dejaron entrar.
Estaba en la cocina, sentada en el taburete frente a la mesada, la casa estaba silenciosa, ni los murmullos de Alfonso o mi madre se escuchaba, Dios esto era una tortura, ¿por qué me hacían esto?.
El estómago comenzó a dolerme un poco y rápidamente lleve mis manos a mi estómago por arriba de mi ropa, debía quedarme tranquila los nervioso podían hacerle algo al bebe y no quería eso, no quería que nada malo le pase no me lo perdonaría.
Respiré hondo y luego solté en aire.
En esos momentos se escucharon voces y pasos, camine al living para encontrarme con mi madre y Alfonso.
-Hola-dije acercándome a ellos, los dos me miraron y Alfonso se acercó a mí y beso mi frente.
-Hola-susurro frente mío.
- ¿Todo bien?-pregunte mirando a mi madre.
-Todo bien-dijo con una sonrisa la cual me extraño.
-Okey-dije algo dudosa y pasé mi atención a Alfonso que me miraba con ojos brillantes.
- ¿Qué?-pregunte frunciendo el entrecejo.
-Nada-dijo negando.
-Bueno los dejare solos, hija mañana iremos al médico, te acompañare-dijo y yo asentí en forma de respuesta, mi madre se acercó a mí y beso mi frente-Felicidades-susurro en mi oído y yo no comprendí, seguro lo decía por él bebe.
- gracias-dije sonriendo a media, ella sonrió y después desapareció en su estudio.
- ¿Me dirás de que hablaron?-pregunte y el negó.
-Mejor vamos a caminar-dijo y me tomo de la mano guiándome a la puerta.
- ¿Caminar? pero hace mucho frio-me queje, él sonrió y después me entrego mi abrigo que estaba en el perchero junto a la puerta.
Negué divertida y me lo puse, él también se puso su tapado y después abrió la puerta, tomo mi mano y salimos de casa.

(...)



-Dime de que hablaron-insistí jalando un poco de su mano pero él no me dijo nada, estábamos en una plaza, aunque hacia algo de frio me gustaba la pequeña caminata con Alfonso, caminamos por el parque hasta que nos detuvimos en un pequeño puente.
-No fue nada interesante solo hablamos de cosas y de lo que pasaría en el futuro con nosotros, el bebe, todo-dijo mirándome.
-Está bien-dije enojada y me solté de su mano, me acerque a la orilla del puente y mire el agua.
Escuche pasos y después sentí como me abrazaba por detrás.
-No te enojes-susurro y beso mi mejilla, sonreí y nos quedamos en silencio.
-Puedes creer todo lo que paso hasta ahora, tú un profesor, yo tu patética alumna, junto con un bebe en camino ¿ creíste alguna vez esto?-pregunte acariciando su mano que estaba sobre mi vientre, el dolor por suerte había desaparecido.
-El destino es raro, cuando menos te lo esperas te pone en diversas situaciones-dijo
Gire mi cabeza y lo mire, él tenía la vista perdida en el agua.
Mire en dirección al agua también, todo parecía perfecto, casi irreal, tenía a Alfonso conmigo, íbamos a tener un bebe, en poco días me graduaría y comenzaría la universidad (aunque no sabía muy bien en que).No había ya nadie que pudiera separarnos.
Alfonso se separó de mí y yo me apoye en la orilla.
-Amor-escuche que Alfonso me llamada de atrás.
-¿Qué?-pregunte sin mirarlo.
- Anahí mírame-pidió.
-Creo que me puedes decir lo que quieras sin la necesidad de que te esté mirando ¿no crees?-pregunte apoyando un codo en la orilla del puente y mi mentón en mi mano.
-No, creo que ahora es importante que me mires para lo que tengo que decir-dijo y yo algo cansada me gire.
Mi corazón se detuvo y sentí que me faltaba el aire, Alfonso estaba frente a mí, arrodillado en un pierna y en sus manos tenía un pequeña cajita abierta que mostraba un anillo con un pequeño diamante, era el anillo de bodas de mamá, muchas veces lo había visto en su mano.
-Sé que pasamos muchas cosas y que todas esas cosas los dos juntos supimos superar por eso sé que te amo y que nunca conoceré o encontrare una chica con tus cualidades, por eso me gustaría que compartieras conmigo el resto de tu vida, Anahí ¿te casarías conmigo?-pregunto y yo no sabía que responder estaba tan en shock.
Lo mire y luego al anillo.
-Necesito-aclare mi garganta ya que me quede sin voz-¿Esto lo haces por qué quieres hacerlo o porque mi madre te obligo?-pregunte como siempre arruinando el momento.
Alfonso rio y después dijo.
- Anahí, esto lo hago porque te quiero, quiero que seas mi esposa, mi compañera, la madre de mis hijos, cuando le dije a tu madre que me quería casar contigo, ella me dio este anillo sabiendo que te encanta, ahora por favor contesta a mi pregunta -dijo aun arrodillado-¿Te casarías conmigo?-volvió a preguntar.
Mi ojos ya estaban todos llenos de lágrimas y no aguante más y las solté.
-Si-dije llorando, mientras asentía como tonta-Si quiero casarme contigo-dijo y me abalance hacia él y lo bese intensamente-Te amo-susurre sobre sus labios.
Él se puso de pie y me abrazo por la cintura elevándome un poco del suelo.
-Yo también te amo y mucho-dijo y me beso.
Nos separamos y Alfonso me puso el anillo, mi mano temblaba como nunca y yo me sentía tan feliz con una sonrisa en la cara.
-Dios esto es muy extraño-dije feliz mientras mordía mi labios.
-Te dije que el destino era raro-dijo y yo lo abrase fuertemente.
-Te amo tanto-susurre sobre sus labios.
-Yo también te amo-susurro el, agarro mi rostro y lo beso dulcemente.

Mi Alumna Favorita (AyA Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora