Capítulo 17

172 8 0
                                    


Subí lo más rápido que pude las escaleras del edificio donde vivía Alfonso mientras acomodaba mi cabello.
Camine con cuidado por el pasillo sin que mis zapatos de tacón hagan mucho ruido, me detuve en la puerta con la enorme B pintada de negro, toque el timbre 3 veces y espere, mis manos temblaban y estaba nerviosa no iba a dudarlo.
La puerta se abrió y me encontré con un muy guapo y arreglado Alfonso, traía una camisa celeste bebé, con los dos botones de arriba desabrochados, vaqueros negros, zapatos negros y el pelo alborotado.
Sus ojos me miraban de arriba a abajo como sorprendido.

-Disculpe creo que se equivocó, espero a alguien-dijo con una sonrisa.
-Ja,ja,ja, ¿me veo muy ridícula?-pregunte mirando mis pies, sentí como él se acercaba a mí,

después agarraba mi mentón y me subía la cabeza para que lo mirara directamente a los ojos.
Aquello ojos color miel hacían que mi mundo desapareciera por completo.

-Creo que no te has visto más hermosa en toda tu vida-susurro cerca de mis labios, cerré los ojos y sentí la cercanía de sus labios-Además creo que con una bolsa de papel también te vería preciosa-dijo y me hizo reír, agache la mirada y Alfonso me robo un beso.
Me ruboriza, pero no dije nada.

-Ven entremos-dijo y agarro mi mano, me hizo pasar y cerró la puerta, un exquisito olor inundo mi nariz haciendo que mi estómago rugiera.

-Que rico olor ¿qué es?-pregunte dejando la cartera y la chaqueta en un perchero junto a la puerta.
-Canelones con salsa blanca-dijo y yo lo mire extrañada.
- ¿Canelones?-pregunte
-Comida italiana-dijo y yo asentí comprendiendo todo.
- ¿Te gusta mucho la comida italiana?-pregunte mientras
-Si, su comida es riquísima y además me gusta su acento es lindo-dijo y sonrió, se acercó a mi oreja y en un susurro dijo- "Sei Bellissima"-

La piel se me erizo y sonreí bobamente.
Alfonso se alejó de mí y beso mi mejilla.
Recorrí la habitación con la mirada y me centré en la parte donde estaban los sillones.
La mesa ratona que estaba en el centro de los dos sillones estaba decorada con platos, copas y velas, muy romántico y dulce, eso hizo sonrojarme.
Había cojines sobre el piso, tal vez comeremos como los chinos o japoneses ahí, eso me resultaba divertido porque nada que ver con la comida que íbamos a comer.

-Siéntate en los cojines, en un minuto traigo la comida-dijo y se dirigió la cocina, me acerque a la mesa y me senté de tal forma que el vestido no se me subiera y no se viera nada.
Acomodo mi cabello mientras Alfonso estaba en la cocina.
Minutos después apareció con dos platos en la mano.
Alfonso los puso en la mesa y se sentó en uno de los cojines al lado mío.
Mire la comida y no pude diferenciar que era, jamás había comido eso y no sabía si me iba a gustar o no, no quería hacer sentir mal a Alfonso por todo su esfuerzo, era algo grueso y largo, creo que era masa con carne cocinada adentro no podía ver bien, tenía una especie de salsa blanca arriba de eso.

-¿Has comido alguna vez esto?-pregunto Alfonso cuando me vio como miraba a los "canelones".
-Ah...la verdad....es que nunca-dije sintiéndome pésimo, no quería hacerlo pasar una mal momento por mi culpa.

Este sonrió de costado y agarro un tenedor, partió un pedazo chiquito de mi plato y lo picho con el tenedor. Con la mirada en mis ojos acerco la comida a mi boca.

-Abre la boca-dijo con tono dulce.

Sin quitar mi mirada de la suya abrí la boca un poco y el acerco la comida aún más cerca.
-Come-me ínsito, mire la comida que estaba en el tenedor y después volví la mirada sus ojos color miel, sin vacilar metí el bocado en mi boca.

La salsa blanca se dispersó por mi lengua, el sabor era exquisito lo mejor que había comido en mi vida, la masa era suave, la carne estaba bien cocida y estaba realmente espectacular.

Mi Alumna Favorita (AyA Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora