Capítulo 5

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Me desperté como todos los días a la mañana, me cambie, me puse una remera negra con un extraño estampado, unos vaqueros de jeans algo gastados y mis converse, me acerque al baño y lave mis dientes y cepille mis cabello, era largo y hermoso, eso es lo que amo de mi físico. No me puse maquillaje, hoy iría con la cara a lo natural, lo cual es más saludable.
Agarra mi morral azul cielo y salí de mi cuarto.

- Bueno días - le dije a mi Mika al entrar a la cocina.
- Buenos días señorita Puente, ahora le hago su desayuno - dice y comenzó a preparar
- Gracias - susurre.

Escuche unos tacos chocar con el suelo del living y después una vocecita hablando sola o por teléfono.

- <Si está bien> <Termino hacer algo acá en casa y listo> <Adiós>-mi madre entro en la cocina y colgó su celular.
- Hola hija - dijo besando mi frente - Mika por favor hazme un café negro bien cargado - pidió mientras se sentada a mi lado en una de las altas sillas de la mesada y comenzaba a mandar mensajes.
- Enseguida señora - dijo Mika encendiendo la estufa.

La cocina se volvió un silencio algo incómodo, agarré mi celular que estaba en mi morral y lo encendí, tenía 2 mensajes de Dulce.

*¿Dónde estás? * *¿Estas con él? ¿Cómo es? * =P

Sonreí al leer sus mensajes de desesperada, no le conteste, en un rato la vería en el cole.

- Acá tiene señorita - dijo Mika dejando un plato con huevos revueltos y tocino en la mesa, un jugo de naranja bien expreso y una café con leche.
- Gracias Mika -dije con una sonrisa, ella me devolvió la sonrisa y después le sirvió el café a mi madre.
- Gracias - dije tomando un sorbo.
- Con permiso, iré a limpiar algo en el living - dijo y salió de la cocina, dejándome a solas con mi madre.
Empiezo comer en silencio, mientras menos cruzo palabras con mama, mejor.
- Sé que estas enojada por lo del viernes - dijo rompiendo el silencio.
- No, no lo estoy – mentí. la verdad es que estaba algo enojada y seguro ya pasara, como siempre.
- Esta bien - dijo y volvió a callar.
Seguíamos en silencio, agarre el café y tome un sorbo ya que estaba algo caliente.
- ¿Dónde estuviste ayer?-pregunto mi madre nuevamente rompiendo el silencio.
Gire mi cabeza para mirarla, no podía decirle donde estuve, empezaría a preguntas como : ¿por qué estabas ahí? ¿qué hacías ahí con ese profesor? ¿Por qué el y tú se reunieron en su departamento a solas y no aquí en el living de la casa? Y etc. Pues ella pensaría mal y más si se trata de una alumna y el profesor.

- Estuve en la biblioteca, estoy en los exámenes post finales y necesito estudiar mucho, es ahí donde voy a pasar todas las tarde en la biblioteca, tal vez - comente y volví a tomar mi desayuno.
- Esta bien - dijo, siempre sin saber que decir o que hacer, bonita madre, pero no me quejaba a veces su indiferencia me agradaba, no me gustaba que se metan mucho en mis asuntos, saque eso de mi padre.

Mi madre está por decir algo, pero su celular comenzó a sonar.

- <Hola> - contesto, rodé los ojos, deje mi café y tome rápidamente mi jugo.
- Adiós Mama - dije y me levante de la silla y agarre mi morral.
- Espera - le dijo a la persona en la otra línea - Ten hija - saco de su bolsillo de su ajustado vaqueros un poco de dinero y me lo estiro.
Lo agarre y con un adiós a lo bajo salí de la casa camino hacia la escuela.

(...)

En clase de historia, mire a mi alrededor, la mayoría de los alumnos estaban durmiendo, otros con sus celulares y los más listos tomando nota.

Yo era una cosa aparte, de vez en cuando prestaba atención y otras ni la más bolilla le daba al profesor, aunque había algo de él que me agradaba, como contabas los hechos, con tanta pasión e importancia, eso era agradable.

Mi Alumna Favorita (AyA Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora