𝟬𝟴

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·Editado.


Desayuno y se fue para su habitación para cambiarse de ropa, ya que tenia que ir al gimnasio. Mientras se estaba quitando la ropa, noto una mirada encima suya y se dio la vuelta para ver por la ventana, se dio cuenta de que las cortinas no estaban echadas. Fue a estas, cerro las cortinas y siguió vistiéndose, termino y fue camino al gimnasio.

Ella esperaba encontrarse con el rubio en el ring, pero no lo encontró por ninguna parte. Calentó y empezó con su entreno. Estaba haciendo sentadillas cuando de nuevo siente alguien mirándola, miro por el espejo y vio al chico que estaba buscando antes, viendo como la miraba haciendo el ejercicio, pero especialmente su culo. Termino la serie, se dio la vuelta y Misho seguía empanado mirándola.

- Te he quitado las vistas, eh? - le pregunto con una sonrisa. - Haber, ya me las has quitado esta mañana. Pero olvida eso. - la respondo con una sonrisa coqueta, con ese comentario hizo que la chica se pusiera muy sonrojada. - Entonces, tu eras el que me estaba mirando esta mañana? - le dijo Olivia. - Yo, no claro que no. - la dijo sarcásticamente y se fue a continuar su entrenamiento. La chica se que al baño a mojarse la cara con agua fría para calmarse un poco, salio y siguió con lo poco que le quedaba de su entrenamiento. 

Termino con este, salio del gimnasio y se fue directamente a hacer la compra al mercadona. Compro todo lo que necesitaba, aunque fue mala idea comprar el saco grande de comida para Mikado, por que con las bolsas y el saco no podía sola. Al final pudo con todo, menos mal que el supermercado estaba cerca del departamento. Abrió la perta del portal y lo primero que vio fue un cartel en las puertas del ascensor, "Ascensor averiado, disculpen las molestias.", solo de imaginarse subiendo las escaleras con todo eso, casi se desmaya.

- Anda, otra vez tu. - sonó una voz familiar, se dio la vuelta y vio a Misho de nuevo. - Pues aquí, me voy a cortar los cojones, menos mal que no tengo. - le dijo la chica riéndose. - Quieres que te ayude? - La verdad es que me harías un favor. 

Y acto seguido cogió el saco de pienso y una de las bolsas, dejando para ella otra bolsa. Se sorprendió al ver como cargaba todo tan fácilmente. Llegaron a la planta que era, saco la llave y abrió la puerta del piso. Dejo que el entrara primero haciendo que su gato saltara encima de este.

-Mikado! bájate de el. - le regaño al animal. - Déjale, que a lo mejor huelo a perro por mierdon. - la dijo el. El búlgaro dejo las bolsas y el saco encima dela encimera de la cocina. - Joder, que casa mas bonita tienes, la mía es igual pero con todo por en medio. - se rió el. - Oye perdona por mi comentario de esta mañana, si te has sentido incomoda o algo, lo siento. Pero las verdades hay que decirlas. - la dijo riéndose.

- Bueno me voy ya que tengo que pensar que hago para comer. - le comento a la chica. - Oye si te quieres quedar a comer no me importa. - le dijo ella, rezando para pasar más tiempo con el. - Pues me harías un favor, si necesitas ayuda me dices. - le agradeció. - Mira, sabes poner un disco en el tocadiscos? - le pregunto ella. - Claro que si, por? - Pues vete al tocadiscos de ahí y pon el disco que quieras. 

Fue a buscar algún disco que le gustase y encontró uno de una de sus bandas favoritas. -No me jodas!, te gusta Rammstein? - la pregunto emocionado. - Claro, a ti también? - A mi me encanta. - la respondió y seguidamente puso el disco. Los dos se pusieron a cocinar y cantar a grito pelado, se termino el disco y la chica fue a poner otro, puso uno de sus favoritos, Queen. La primera canción fue Killer Queen, una de las favoritas de ella. Mientras esperaban a que la pasta se cocinara, la chica se puso a cantar y a bailar como una loca, el chico la observo y le hizo una foto que se guardaría para el. Después se puso a reírse de la forma en que bailaba aunque al final se unió a ella.

Por la moda- Misho Amoli.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora