Capítulo 11: El golpe del amor

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Al día siguiente fuimos a clases, al entrar en el instituto, el patio se encontraba repleto de gente.

-¡Ay, dios mío! ¿Es necesario tomar clase hoy?- lloriqueo Amarís, mientras empujaba a la gente al avanzar.

- Si, porque no viniste un año, gata negra. Si no entras a clase vas a reprobar- dije, intentando hacerme oír entre todo el bullicio de los demás alumnos. Amarís asintió y continuó empujando a la gente para poder llegar al salón.

Casi llegabamos al aula que nos correspondía, cuando Amarís chocó con la misma chica que se acercó a ella en la cafetería.

-Hola guapa, al fin te encontré-  dijo ella triunfante. Amarís se giró lentamente con mirada asesina.

-Que... Me...Dejes... En...Paz- vociferó Amarís mientras le lanzaba un puñetazo al ojo.La chica se llevó las manos al rostro.

-Linda, solo quería decirte que te quiero conocer más, y me llamo Estrella- dijo ella, antes de caer desmayada.

-¡Lo siento, Estrella!- exclamó Amarís y calló unos segundos, mientras Armando y yo intentábamos despertar a Estrella- Bueno, en realidad no lo siento- meditó Amarís.

Llevamos a Estrella al hospital, por lo  que no tomamos ninguna clase.

-Vamos Mando, hay que dejarlas solas- dije entre risas al ver que Estrella había despertado.

-Si, Leo- dijo, tomándome de la cintura al salir. Al salir, me escondí detrás de la cortina y me asomé para ver lo que sucedería. Amarís se sentó al lado de Estrella, mientras esta última recuperaba la conciencia totalmente. Estrella abrió los ojos por completo.

-Hola, Estrella. Soy Amarís- dijo Amarís con nerviosismo.

-¿Guapa?- preguntó Estrella con voz débil. Amarís contuvo la respiración.

En ese momento, Estrella estiró una de sus pálidas manos hacia Amarís, tomó su rostro y acercó sus labios a los de ella. Cuando sus labios se separaron, ambas soltaron un suspiro. Amarís se quedó perpleja.

-Guapa, lo siento, no debí...- murmuró Estrella. Amarís le sonrió ruborizada y salió de la habitación.



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