Amarís y Estrella, ya eran amigas después de un par de semanas conviviendo. Pero Estrella se estaba enamorando de Amarís.
Llegamos a la escuela, y en el patio estaba Estrella con su grupo de amigos. Estábamos algo cerca, así que podíamos escuchar un poco de su conversación.
-¿Entonces es tu novia?- preguntaba a Estrella una chica.
-Sí, Allison, es mi novia.- afirmó Estrella con orgullo.
-¿Cómo se llama?, es guapa.
-Amarís, y por supuesto que es guapa.
Al escuchar su nombre, Amarís saltó junto a Estrella, la tomó del brazo y la llevó a rastras a hablar lejos de donde estaba. Amarís se detuvo frente a ella. El rostro de Amarís estaba rojo como un tomate y parecía que su cabello se había erizado.
-¿¡QUÉ HACES, ESTRELLA!?- gritó Amarís histérica.
-Nada.- balbuceó Estrella, aterrada por los gritos de Amarís.
La mano de Amarís se alzó y fue a dar con fuerza en la mejilla de Estrella, quien soltó un quejido.
-¡¡Mentirosa, eres una mentirosa!!- gritó Amarís mientras apuntaba con un dedo delgado y pálido a Estrella.- A ver, tienes otra oportunidad, dime: ¿qué estás inventando?- preguntó ella, intentando contener las ganas de darle otra bofetada.
El rostro de Estrella se pintó pálido como el papel y comenzó a sudar y temblar.
-Pues ellos creen que tú... y yo... somos...novias.- susurró Estrella, agachó la mirada por el miedo de que Amarís la golpeara de nuevo. Armando y yo solo nos limitamos a observar todo con asombro y silencio. De nuevo, la mano de Amarís fue a dar al rostro de Estrella.
-Gata negra, la vas a dejar más mensa de lo que ya la tienes.- intervine, intentando que Amarís dejara de golpear a Estrella, aguantando la risa que me provocaba el lloriqueo de Estrella mientras se colocaba una mano en el rostro.
-No es mensa... y tampoco fea...- susurró Amarís sonrojada. Al parecer Estrella no escucho aquellas palabras que salieron de la boca de Amarís, pues seguía en el piso llorando y suplicando.
-Tan grandota y tan chillona.- se burló Armando
-Está bien, dije que éramos novias- admitió Estrella avergonzada-. Porque eres muy bonita y creyeron que éramos novias.- explicó antes de que Amarís le diera otra cachetada.
Al cabo de sollozos, diez golpes más y explicaciones, todo se resolvió.
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Amarís y yo fuimos a mi casa para comer, y luego subimos a mi habitación.
-No puedo creer que le dieras doce cachetadas.- dije entre carcajadas de foca con retraso mental.
-Pues... no me controlé, y ni le dí tan fuerte, solo para no dejarla fea e idiota.- respondió con aburrimiento.
Ese día era viernes, así que Amarís se quedó a dormir en mi casa. Por las noches, solíamos hablar de chicos, consejos, nuestros problemas y tonterías, muchas tonterías.
-Gata negra,¿te imaginas que todo lo que esta sucediendo en nuestras vidas, esté siendo decidido y escrito por una potterhead de 12 años, llamada Eleonor, y que esté dedicando esa historia a alguien llamada Hannia y Camila, y que sean sus amigas?
-No creo Leona, eso es inimaginable, ya dime que estás fumando, para andar igual.- dijo ella, riéndose a carcajadas de mi loca idea.
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Un Lazo de amor
Novela JuvenilLeonore, se enamora de de Armando, su mejor amigo, ella lo confiesa después de un tiempo y comienzan una relación, pero algo los separará, el destino los reunirá de nuevo?, no te pierdas está historia.