꧁𝑼𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝑷𝒊𝒍𝒂𝒓.꧂ 𝐾𝑖𝑚𝑒𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑌𝑎𝑖𝑏𝑎.

Capítulo 12 - Nueva perspectiva.

Narra Naoki.

Era tarde en la noche, él patrón me había citado a la medianoche para hablar sobre una nueva misión que se iba a presentar. En este caso y para mala suerte mía, él patrón me pidió que me acercara a Rengoku para poder hablar adecuadamente del tema; pero él fue más listo y apareció en la finca del Patrón, hizo una reverencia y se sentó en uno de los cojines a mi lado.

Al inicio me sentía tensa, hasta que dirigió su cabeza a mi y se inclinó saludándome también.

-Rengoku: Señorita Naoki.

-Naoki: Señor Rengoku...

Ambos nos saludamos y seguimos escuchando las ordenanzas del Patrón.

-Patrón: Hijos míos... Tuve una visión, en la cual varios demonios acechaban diferentes aldeas en búsqueda de la flor -Él patrón comenzó a toser a lo que ambos nos preocupamos.- La primera en ser requisada, era la aldea cercana a las afueras del distrito rojo. Más bien, era cercano al distrito de la capital, les pido que por favor ambos vayan y revisen la situación.

Narra Rengoku.

Cuando la orden del patrón fue dada, decidí hablar por fin con la señorita Naoki.
Quería tener un acuerdo con ella para entrenarle, ver qué tanta capacidad tiene y saber en qué puede mejorar; así la misión para evitar algún fallo que termine en nuestras muertes.

Al día siguiente, al anochecer, volví a aquella finca que me recordaba todo de ella... Su distintivo broche decorativo "mariposa". Después de pasar un rato afuera, noté como en una habitación lejana se encontraba un poco oscuro para ser aún el atardecer.

No sabía si entrar, pues la finca me traía demasiados recuerdos con ella, desde el pasar horas y horas platicando, hablando sobre su compasión por los demonios aún no la merecieran... Hasta que por fin me decidí a entrar.

Al ver los pasillos apenas alumbrarse por los últimos rayos de luz, me acerqué para ver qué era lo que había en aquella oscura habitación y vaya sorpresa me llevé, era la señorita Naoki. Esperé afuera del cuarto, casi que escondido en otro escuchando la conversación.

-Naoki: Tienes demasiadas heridas, deberías de tener más cuidado cuando entrenas.

-X: Sólo fue un esguince, estaré bien. - Se escuchó un leve grito de dolor por parte del chico.

-Naoki: Así mismo te va a doler si no descansas por lo menos una semana este pie. Te mandaré unas bebidas para que te sientas mejor. También le daré la nota al señor Himejima para que te deje descansar, además de que no sea tan rudo en sus entrenamientos.

Por alguna razón... Su tono era amable y tranquilo, incluso era muy amable con aquel chico.

Al finalizar su tratamiento, vi como con ayuda de un bastón a base de una rama gruesa, le ayudó a caminar hasta la salida, inclusive de regreso, vi como ella ponía el fuego para las linternas de la finca. Cuando iba a encender la que iluminaba el cuarto donde yo estaba escondido le di un buen susto.

-Naoki: ¿Señor Rengoku? . . . Vaya susto, por poco y le prendo fuego. - Decía ella riendo levemente por su vergonzoso susto.

-Rengoku: No sabía que los demonios podían asustarse así.

-Naoki: Bueno, una decapitación no sólo sirve para matar demonios, ¿no?

Cuando me senté a hablar con ella la situación, llegamos al acuerdo en que ella sería mi pupila para ver si lograría dominar algunas técnicas nuevas que podría enseñarle, al igual que ver cuánto aguante y resistencia podía tener ante mi tipo de respiración. Ella aceptó llevar los entrenamientos durante la semana para partir el viernes apenas cayera el sol.

-Naoki: Me parece excelente señor Rengoku.

-Rengoku: Por favor, ahora somos pupilo y maestro, puedes llamarme Kyojuro o seguir con Rengoku.

-Naoki: Esta bien, gracias por la pequeña confianza, mi maestro. Prometo dar mi mayor esfuerzo para que no sea un fracaso la misión.

Sus palabras me hicieron sonreír sarcásticamente, no pudo protegerla, ¿ahora quiere protegerme a mi? No me hagas reír, Naoki.

Narrador.

Así fue, durante los entrenamientos de ambos, Tanjiro se unió de nuevo a los entrenamientos nocturnos, esta vez; aplicaba más seguido las técnicas que Naoki le había enseñado.

Un día antes de partir, Sanemi se enteró de estos "entrenamientos", y al hacerlo, le sugirió que usara los "métodos" que él solía usar con Naoki en los entrenamientos. Rengoku pensó que sería buena idea seguir este consejo, ya que de cierta manera sentía que Naoki era la verdadera responsable de la muerte de su querida.

Así fue que Sanemi fue a ver este combate. Estaban casi que todos los Hashiras reunidos para ver este desenlace, tales como Shinobu, Mitsuri, Iguro, Sanemi y los discípulos Tanjiro, Inosuke y Zenitsu.

Al empezar el combate, se inició como todos los anteriores, de cuerpo a cuerpo. Naoki gracias al entrenamiento, se le hacía fácil dislocar y mover sus articulaciones para que todo saliera a su favor e increíblemente, logró vencer de cierta manera a Kyojuro.

Esto sólo hizo que aumentara su enojo y concentración para la batalla con la Katana. Kyojuro en un movimiento rápido apenas se dio el comienzo, desenfundó su espada y dio un ataque rápido, con el cual cortó el brazo fuerte de Naoki y por su respiración, le costó regenerarse. Ella fue astuta, y de su bolsillo, sacó un pequeño frasco el cual bebió y le ayudó a regenerar su brazo más rápido de lo habitual.

Rengoku al notar esto, volvió a atacarla, pero esta vez ella ya estaba preparada para recibir su golpe. Y así la batalla se fue poniendo más agresiva con el paso del tiempo; se vio como Kyojuro se aseguró de torturar a Naoki hasta el punto final. Ella estaba tendida en el suelo ya que había mutilado sus dos brazos y una pierna, se había dado el alto a la batalla por su incapacidad de regenerarse más. Al paso de la batalla, hubo un momento en que Kyojuro se quedó mirando a los ojos a Naoki, en donde pudo ver... Tenía los mismo ojos que su difunta amada y esto le hizo perder su compostura.

El cuerpo de Naoki estaba en parte calcinado por las heridas, pero él sólo apretó y puño, y antes que Naoki cayera al suelo la decapitó. Con todas sus fuerzas aplicadas, lo único que pudieron ver, fue la ráfaga de fuego que genera su respiración al aplicarse a su oponente, junto con ello, la cabeza de Naoki cayó.

Narra Tanjiro.

Estaba feliz y emocionado por ver y estar durante los entrenamientos del señor Rengoku, más ahora que había admitido a Naoki para ellos mismos.
No me importaba volver a mi horario nocturno y entrenar, me sentía alegre y emocionado por ello.

Al pasar la semana, se nos anunció este gran enfrentamiento por ambos maestros que tuve, en cierta parte, tenía esperanza de que ganara Naoki, ya que era bastante disciplinada y aplicada a sus entrenamiento y superación personal... Pero todo cambió cuando vi su cabeza rodar por el suelo... Quedó mirando a la pared contraria, en donde estaban los demás pilares mirando el entrenamiento.

Vi que Shinobu e Iguro tenía una cara de asombro, mientras que Mitsuri se le salían algunas lágrimas... Pero Sanemi... Su rostro estaba hecha furia. Todo su hermoso cabello había caído al suelo desvaneciéndose... al igual que ciertas partes de su cuerpo. Instintivamente, corrí, fue escalofriante pero tomé su cabeza entre mis manos... Mis ojos estaban empezando a llenarse de lágrimas.

-Tanjiro: No no no no . . . ¿Naoki?

Preguntaba entre lágrimas... Sólo se escuchaba de fondo como las voces lagrimosas de Inosuke y Zenitsu se acercaban, mientras que se escuchaban como Shinobu y Sanemi re reprochaban a Rengoku lo que había hecho.