꧁𝑼𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝑷𝒊𝒍𝒂𝒓.꧂ 𝐾𝑖𝑚𝑒𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑌𝑎𝑖𝑏𝑎.

Capítulo 17 - Te extraño.

Narra Sanemi.

Por más que intenté acercarme a la mujer en la barra esta solo se desapareció y apareció otra más guapa. Se puso en frente.

-X: ¡Vaya señor! ¿Se ha motivado por fin a conocer a alguna de nuestras bellezas? Déjeme presentarle a algunas de nuestras-

-Sanemi: Quiero ver a esa. - Señalé a la mujer que iba y salía de la puerta trasera a la cocina, llevando bebidas y comida a los clientes.- Esa, presénteme a esa.

-X: Ay. . . Pero señor, Kuromi no está en servicios de compañía. Ella es nueva.

-Sanemi: Sólo quiero hablar con ella en privado, separa un cuarto y llévala.- Con ello, arrojé una gran bolsa de dinero a sus manos, por lo cual ella aceptó tranquilamente.

Al cabo de un rato, entré al cuarto con un velo, ya que era algo normal y natural para las señoritas de la casa y con ello, "Kuromi" entró al cuarto de igual manera. Ella se sentó frente a mi haciendo 2 reverencias por costumbre, para luego quitarse el velo. Tenía un sutil maquillaje, pero se notaba que era ella, su cabello estaba corto, es raro en este tipo de casas. . . El cabello corto no representa esto.

-Sanemi: Entonces. . . ¿Tú eres Kuromi, no? 

-Kuromi: Si señor, esa soy yo. Escuché que me pidió para toda la noche... He de decirle que no soy experta en esto ya que apenas ingresé hace unas cuantas semanas. . . Apenas estaba practicando como- No pude evitar callarla, simplemente no podía soportar verla fingir ser alguien que no es, ¿por qué?

-Sanemi: Mira, realmente no me importa tu trabajo, quiero saber de ti. Así que dime, "Kuromi", ¿De donde vienes? ¿O vas a seguir fingiendo ser alguien aquí?

-Kuromi: ¿Disculpe? Señor, está siendo muy atrevido, ni siquiera ha quitado su velo. Si va a comportarse así, entonces prefiero regresarle el dinero.

Sentí que me irrité como nunca, y me arranqué el maldito velo de una vez por todas, sentí que las venas en mi frente se marcaban de una manera exagerada.

-Sanemi: ¿Qué mierda haces aquí? ¿Qué buscas? ¿Ya empezaste a comer humanos? Si es así... Dame el placer de por fin matarte, maldita perra.

Narra Kuromi.

Cuando noté las amenazas de Sanemi, sentí que mi sangre se heló aun más de lo que ya estaba, pero no tenía miedo o temor de el, sólo bajé la mirada, viendo la pequeña mesa que nos dividía, sólo suspiré y miré de nuevo a Sanemi.

-Sanemi: Si no hablas ahora, me aseguraré de exponerte al sol cuando te decapite.

-Kuromi: ¿De verdad todo este tiempo lo único que te importó fue encontrarme para asesinarme? Luché por mucho tiempo en librarme del agarre de eso. . . Demonios, apenas me dejan respirar y tu. . . ¿ya quieres matarme? - Me puse de pie, luego postré mis pies y mi cabeza en el suelo, así demostrandole mi vulnerabilidad.- Te doy el permiso para que me ejecutes.

-Sanemi: ¡Cállate! ¡Tú sólo te quejas por. . .

Vi su silencio, cuando reconoció todo lo que me habían hecho ¿Quejarme? Ellos se quejan, solamente por lo que me pasó.

-Kuromi: Nunca en ningún momento asesiné a un humano o lo devoré, así que no tienes por qué acusarme con nada ni nadie, sólo soy una persona que al igual que tú, tuvo mala suerte de ser atacado por un demonio, en mi caso. Yo sobreviví para matar, pero me reusé para su propósito. . . Así que si asesinarme te da la satisfacción que siempre has querido, adelante.

Sentí como Sanemi se puso de pie y caminó a mi alrededor, blandiendo su katana contra mi, pero no me ejecutó al instante. Guardó su katana nuevamente, mientras se ponía a mi altura, arrodillándose frente de mi, levantando mi cabeza.

-Sanemi: ¿Te crees muy lista? Crees que... Porque eres... - Vi su silencio, como se quedó mirando mis ojos. - Tu dejaste morir a Kanae, tu. . . tu la alejaste, la dejaste morir.

Sólo me quedé en silencio mientras lo veía.

-Kuromi: Pareces un niño pequeño, asustado. Tú, Shinobu y yo sabemos que no fue así, para habernos enfrentado a una luna superior. . . Tuvimos suerte de escapar las dos, pero es cierto, no lo sabes porque nunca haz enfrentado a una luna superior, ¿verdad?

-Sanemi: TÚ, NO TIENES DERECHO A DECIRME A MÍ QUÉ DEBO CREER. ¿Qué no me hace pensar que estabas relacionada con esa luna superior?

-Kuromi: Sanemi, escúchame. Sólo eres incoherente con todo lo que dices y haces- Apenas pronunciaba las palabras, me abofeteó en la cara, se giró y simplemente no me quería ver.

-Sanemi: ¿Por qué trabajas en este lugar de mala muerte? Ni siquiera tienes una casa o algo. . . Sólo limpias. ¿Por qué cortaste tu cabello? Quiero decir. . . Se ve bien, pero no eres tu. Pensé que sólo podías cambiar una apariencia a una demoniaca.

-Kuromi: Mi identidad ha sido cubierta. . . Si te lo digo, probablemente moriremos los dos, aquí y ahora, estoy. . . Buscando una manera de escapar de aquí. Ya que lo que va a ocurrir es. . . Desagradable.- Cuando miré nuevamente a Sanemi, este tenía una pizca de vulnerabilidad, podía notar su preocupación.- Con respecto a lo demás. . . Sólo puedo decir que pelee hasta que me incapacitaron de gravedad. . . Como cuando lo hacía contigo.

-Sanemi: ¿Y por qué? ¿Porqué no huimos esta noche? Nos iremos antes del amanecer, así te dará tiempo - Callé a Sanemi inmediatamente, ya que las paredes tenían oídos. . . Unos oídos muy delgados y finos, luego levemente saqué una carta de mi manga, y escribí sutilmente.-

"Ellos nos escuchan ahora."

-Sanemi: Bueno, cómo sea.- Pretendió ser indiferente, pero aún así vendré a visitarte de vez en cuando, o tal vez no. Igualmente si mueres no me importa.

Levanté la vista cuando Sanemi me devolvió el papel luego de escribir al igual que yo, para luego levantarse, con gentileza acarició mi cabello, tal y como cuando me enterraron, y con ello volvió a ponerse el velo y simplemente se fue.

"Y yo ahora te encontré. Volveré".

-Kuromi: Sanemi-San. . . Eres un tonto. - Sólo quedaba esperar su regreso, pero conociéndolo, sabría que no podía depender mi escape de su regreso.