Narrador.
Después de aquella reunión, todos fueron enviados con nuevas órdenes. Ahora tenían todos por misión hallar las flores que Muzan requería para poder experimentar con ella, todos tenían en su mente, en sus recuerdos la visión de la flor, junto a la cara de Tanjiro como misión de matarlo. El que desobedecía, moriría en ese mismo instante.
Durante varios meses, pasaron en que Naoki estaba bajo de supervisión de Gyokko, el cual era bastante habilidoso y vanidoso con sus obras y habilidades. Incluso por orden directa de Muzan, debía ayudarle a recuperar su potencial con su arte demoniaca, a consumir carne humana para que ascendiera a una Luna creciente inferior.
Gyokko: Naoki Naoki. ¿Qué demonio en este mundo decide tener su nombre de humano cuando renace? - Agregó el demonio mientras veía al pequeño cuerpo de Naoki de espaldas a él.- Por lo menos déjame saber si tienes algún talento o arte demoniaca.
Continuando eso, Naoki nunca miró a Gyokko, sólo lo escuchaba en silencio. Hasta que Gyokko perdió la poca paciencia que tenía.
Gyokko: Muy bien, pequeño estorbo. - Decía él mientras levantaba a Naoki por ahora uno de sus cuernos como forma de demonio.- Estás bajo mi cargo, y harás lo que yo diga, porque si me veo que me desobedeces o huyes, no dudaré en matarte. Así que contéstame, ¿Tienes un arte demoniaca? - Él demonio estaba sacudiéndola en el aire por mientras aumentaba su enojo, hasta que la pequeña Naoki le dio una demostración.
Acercó sus largas uñas a su brazo y rasgó su delicada piel mientras sollozaba en voz baja. A lo que Gyokko miró extrañado, sintiendo asco por ver el olor anormal de putrefacción cuando abrió su piel. La soltó por lo que cayó al suelo, mientras que el se cubría la nariz sin quitarle el ojo de encima. Y con un sólo movimiento, Naoki manchó su dedo de su sangre y la pasó ligeramente por la cola de Gyokko y esta empezó a arder levemente para después comenzar a derretirse, tal cual el veneno de Shinobu, sólo que con un efecto más doloroso.
Gyokko gimió en sorpresa, más no de dolor, no era algo tan letal para él en esa cantidad.
Se volteó a Naoki y la miraba sonriendo.Gyokko: Así que... ¿Funciona sólo contra otros demonios o con todo el mundo? - La pequeña Naoki se negó.-
Naoki: No, nunca vi que fuera peligrosa para los humanos, sólo se siente el olor a putrefacción, eso es lo que he visto.
Gyokko: Uf, incluso tu arte demoniaca es tan inútil como tu. En fin, intentaremos sacarle potencial usándolo como neblina para capturar humanos. . . Será una maravilla si podemos aterrarlos.
Con ello, Gyokko se elevó sobre Naoki y la miraba fijamente, la tomó por su cintura y la cargó sobre sus hombros, no sin antes noquearla.
Narra Tanjiro.
Desde que el señor Rengoku y la señorita Naoki murieron, nada es igual. . . Algunos intentan tomarlo como algo normal... Después de todo muchos cazadores mueren a diario. Pero, ¿Por qué el la mató? ¿Por qué su cuerpo olía tan mal apenas se decapitó? y su cuerpo no se descompuso. . . Hasta que La señorita Shinobu la enterró lejos. . .
Miré al cielo y suspiré al ver que sólo la luna alumbraba levemente el camino, mientras veía llegar a la señorita Shinobu y Kanao de su misión. Vi como traían un saco, por el cual su gran olor, podría saber con claridad que era la ropa de Naoki.
Tanjiro: ¿Señorita Shinobu? ¿Por qué trae la ropa de Naoki, ya se descompuso el cuerpo? - Shinobu se quedó callada, un poco sorprendida pero igualmente volvió a sonreír.-
Shinobu: No había cuerpo. . . Ni siquiera los huesos, si hubiera sido media humana habríamos encontrado algún rastro, pero no había nada. Tememos que escapara y ahora se vaya en nuestra contra, se volverá un cabo suelto por resolver. - Ella me miró y luego suspiró antes de ponerse seria, la sonrisa de su rostro se esfumó.- Sé que fue tu amiga porque la vez como si vieras a Nezuko, pero ella ahora es una amenaza en potencia, más aún por la toxicidad de su sangre. Si ves que no es una amenaza, no te confíes; sigue siendo parte demonio, nunca sabemos qué puede pasar.
Hubo un gran silencio, no podía creer lo que me pedía la señorita Shinobu. Pero por el bien de mi hermana será lo mejor obedecer, ¿no?
Después de que esa noche pasó, pasaron muchas más, incluso llegó a pasar varios meses de la partida del señor Rengoku, las misiones y emergencias no paraban. Con el tiempo, podía ver la fuente que comúnmente Sanemi iba a visitar, siempre veía a la señorita Naoki con él ahí desde mi llegada, no podía oír muy bien, pero el ahora que percibía era de alegría.
Vi a Sanemi mirando el lago, mientras en sus manos tenía un paraguas con un estampado de flores, el habitual que usaba Naoki cuando atendía a los heridos y enfermos.Tanjiro: ¿También la extraña? -Pregunté levemente esperando su respuesta tosca y ruda, pero en vez de eso, encontré un leve suspiro acompañada de una risa.-
Sanemi: Nunca en mi vida pensé querer a un demonio, jamás. -El miró a mi dirección, tenía una mirada triste en su rostro, podía sentirlo. - Ella tiene los mismos ojos que Kanao tenía. Es. . . Tan extraño, es como si su alma estuviera con ella. Supongo que ya pierdo la cordura de tantas veces que entrené con ella. - Comenzó a murmurar por un momento, era audible.- Supongo que por eso Kyojuro la mató. Ella era responsable de dar su vida por Kanao. Ahora las dos se han ido.
No pude descifrar su rostro, parecía que escondía lágrimas, y a la vez enojo. Así que me senté al frente de la fuente y con una sonrisa amable hablé.
Tanjiro: Tal vez no sepa la historia completa, o la versión que tengas de la señorita Naoki, incluso de la joven que mencionas. - Hice una pausa mirando al cielo, luego cerré los ojos sintiendo el sol del medio día.- Sé que Naoki no era lo que la mayoría pensaba, era amable. Sabía su posición aquí, así como Nezuko y yo lo sabíamos. Y aún así nos hizo sentir bienvenidos y como en casas, procuró nuestro bienestar, supongo que incluso el tuyo. -Miré a Sanemi a través del agua de la fuente, el me miraba con asombro.- No sé que pudo hacer ella que merezca el odio, pero si realmente murió estoy seguro de que su alma estará en paz.Me levanté en silencio, ninguno habló hasta que yo volví a tomar la palabra.
Tanjiro: Ella siempre lo mencionaba a usted cuando entrenábamos, le tenía un gran aprecio. Espero que sea lo que halla pasado entre ustedes, pueda aprender a perdonarla. Ella ya no está aquí. - Y con esas últimas palabras, me despedí con una reverencia y me marché del lugar.
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꧁𝑼𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝑷𝒊𝒍𝒂𝒓.꧂ 𝐾𝑖𝑚𝑒𝑡𝑠𝑢 𝑁𝑜 𝑌𝑎𝑖𝑏𝑎.
FanfictionUn deseo de venganza... Por haber asesinado a tu única familia. ¿Podrás vengar todo este dolor dentro de ti? Yami Naoki es una joven que logró huir poco antes de su sacrificio, pero no todo es bonito cómo se escucha... Puesto que tuvo un encuentro t...