Teikoku no Rekishi o Sai Kochiku Suru

Capítulo 17: Un día a día (5)

— Yo voy a probar eso — Mamoru dio un brinco de nuevo para entrar al gran espacio, cuando sintió que si no sé podía las pilas se iba a caer empezó a trotar, estuvo en el mismo ritmo un largo rato hasta que la banda se detuvo — ¡No de nuevo! — Por poco y se cae el pequeño niño, pero logro mantener el equilibrio — Eso estuvo cerca — Suspiro para sentarse en el suelo — ¿Habrá otra cosa que hacer aquí o ya se terminó? — Se preguntó el nene al tener un poco de sed.

Solo tuvo que escuchar la pregunta de su hijo para activar el segundo ejercicio, la banda donde antes había tratado el pequeño empezó a moverse de nuevo, solamente que ahora se marcaban varias figuras en esta, entre ellas un círculo rojo, un cuadrado azul, un rombo amarillo y un triángulo verde — Todavía no es momento de descansar hijo mío, vamos a jugar un poco más —

— ¡Oh! Otro ejercicio — Rápidamente se pudo de pie, había más emociones que cansancio en sus palabras, el niño rápidamente entendió que la maquina marcaba un patrón, amarillo, verde, azul y rojo — El primer nivel es sencillo — Comentó al dominar el movimiento de la banda después de unas cuantas repeticiones, el segundo nivel cambio en velocidad, pero seguía siendo el mismo margen — Bien, necesito ir más rápido, no quiero caerme — Ahora se sentía un poco más ligero, el tercer nivel paso a ser un doble de cada color por repetición, así fue jugando el niño hasta estar en el nivel ocho, donde al ya no leer el patrón le consto un poco agarrar el ritmo — ¡Esto está más difícil! — No fue queja lo que salió de su boca, más para su suerte el aparato por fin se detuvo, suspiro al poner sus manos en su cadera, hizo su cabeza hacia atrás, mirando que una pequeña puerta le extendía una botella de agua — Genial, gracias — Ni idea a quien le agradecía, solo tomó el contenido con una sonrisa.

— Me gustaría tenerte aquí otra media hora hijo mío — Kageyama no activo el micrófono, más estaba realmente complacido con el espíritu que Mamoru mostraba a tan corta edad — Más tienes que ir con mamá — Para decirle al infante que ya era hora de salir, una pantalla mostro un pequeño mensaje "Felicidades acaba de pasar el nivel cero, joven Rei, es hora de dejar el entrenamiento de hoy aquí" El pequeño ladeo la cabeza al no entender bien que le decían — No se leer todavía ¿Qué dirá? — Se preguntó al secar su sudor con una toalla que convenientemente encontró por ahí.

Kageyama padre se quedó algo extrañado, pero a la vez sintió vergüenza — Es obvio que no sabe leer, esta muy chiquito — Se vio obligado a encender el micrófono del lugar — Cariño, mira a la cámara que esta a la izquierda por favor — Pidió lo más serio que pudo.

Mamoru dio un pequeño brinquito al escuchar la voz de un adulto — ¿Papá? — Lo busco por todos lados hasta que encontró la cámara — ¿Papá qué es este lugar? ¿Usted estuvo controlando la habitación? — Rápidamente bombardeo con sus preguntas al terror del mal.

— Hijo, ahorita no tengo tiempo para explicarte que es ese lugar, estoy trabajado, pero ¿Te parece si dejamos esto por hoy? Te responderé a todas tus preguntas cuando estemos en casa los tres, es hora de que vayas con tu madre — Reiji le detuvo las cabras al castaño, quien hizo un pucherito, pero rápidamente asintió con euforia — Algo más campeón — Llamó a su retoño antes de que se fuera — Esto es secreto entre nosotros, no le vayas a mencionar nada a tu mamá, también deja el equipo aquí, cuando vayas más avanzado le daremos la sorpresa a Anini de todo tu progreso ¿De acuerdo? —

El niño entendió que iba a ser una sorpresa para su mamá, así que rápidamente se dispuso a cambiarse, para no dar inicio de su travesura uso algo de talco y perfume que su padre le proporciono — Si, papá, regresando con mamá le pediré que me bañe y jugare en lo que resta de la tarde para que no levantemos sospechas — Dijo su pequeño plan con una sonrisa risueña.

"Este niño es mi máximo orgullo, no cometí ningún error en traerlo conmigo, ahora lo moldeare para que sea quien tome un grandioso futuro" — Gracias por entender campeón, pero date prisa por favor, los veo en un rato, los quiero hijo — Se despidió del niño al verlo recoger sus cosas.

— Nos vemos en la tarde papá, también lo quiero mucho — El niño le mando un beso al adulto de lentes negros quien solo sonrió levemente por aquel gesto.

Después de un rato el niño ya estaba de vuelta en el automóvil con uno de los choferes, parecía como si solo hubiera estado pintando en casa, porque, así como lo dejo su madre así iba de regreso a ella.

Del lado de los adultos, cuando la junta de ambos terminó, Todoroki acompañó a la señora hasta la puerta del edificio, le ayudó a cargar sus cosas y tuvieron una pequeña charla más hasta que llegó el carro que siempre venía a recogerla

— Fue un gusto volver a verte querida Ani, espero que podamos tener una charla más pronto — El señor de traje solo pido ver pudo ver con sus propios ojos al pequeño Rei que lo miraba aparentando una total inocencia en esos ojitos tan chocolatosos.

La castaña solo le sonrió a su compañero de trabajo mientras levantaba en su brazos a su hijo — Claro, te vere en la siguiente junta, pero espero que el director también este presente para planear más actividades que beneficien al deporte en nuestro país — Se despidió del otro para darle un besito en la frente a su criatura — Gracias por venir a recogerme cariño, es hora de ir a terminar las compras y regresar a casa — Cuando entraron al auto sentó a su niño en el asintió de al lado para poder colocarle el cinturón de seguridad — Vamos al centro comercial más cercano señor Kageno por favor — Pidió a su conductor avanzar ya.

— Buenas tardes, señora, espero que su junta allá sido tranquila — Él sabía que aquel hombre podía incomodar a su patrona — A sus órdenes señora, llegaremos en unos minutos, puede tomar un respiro — Con la misma puso el vehículo en marcha.

— ¿Mamá quien ese ese señor? — Interrogo desde un inicio con mucha curiosidad — ¿Por qué te dijo querida? ¿Qué significa querida? —

La castaña acomodo sus papeles en donde no fueran un estorbo para luego ponerse el cinturón de seguridad — Me alegra tomar un respiro — Suspiro al levantarse el cabello en una coleta alta, tenía demasiado calor, a decir verdad — Él es el Sub-Presidente de la Federación Japonesas de Fútbol mi amor — Respondió a la cuestión de su niño — Mi amor pásame la botella de agua por favor, siento que me estoy deshidratando — El niño rápidamente el dio lo que le pidió — Gracias mi amor — Al tomar un gran trago pudo aclarar su garganta — Bueno, con respecto a tus preguntas cielo, la palabra querida tiene muchos significados, en este caso, Todoroki me lo dice de cariño, tenemos una larga amistad, por eso tiene esa pequeña confiancita de llamarme de esa manera — No iba a dejar a su hijo con las dudas.

— ¿Y yo puedo decirle a mamá querida? — Preguntó en su inocencia el infante de ojitos chocolate.

Oyuki estaba que se moría de ternura por las palabras y las acciones de su retoño — Claro que sí, puedes decirme así, pero tienes que acompañarlo de la palabra mamá o madre, así me llamarías querida madre — Le dio su permiso al agitar su cabello sin llegar a despeinarlo.

Ahora que tenía el permiso, lo pensó un poco en su cabecita — No me gusta como sueña querida madre, siento que es muy secó, mejor yo le sigo llamando mami o mamá — Dictó su decisión al sonreír por el gesto que le hicieron en la cabeza — Mami me despeina — Aviso con una sonrisa divertida.

— Me gusta que me digas más mamá o mami, mi cielo —