Inconveniente conveniente ✦ Kookmin

Capítulo 8

Jimin se encontraba en su habitación viendo su celular para despejar su mente.

Bueno, más bien para olvidar los gritos que su madre le había obsequiado por irse de la nada, pero nada importante.

Al final terminó feliz porque interactuó con Jungkook, quien sería su esposo.

En medio de todo ese lío, su madre le entregó una invitación, le costó un poco darse cuenta de que era la de su tan esperada boda.

Y bueno, ahora solo está pasándola por alto ya que no está asimilando nada.

—Al menos me follarán bien.

Dijo dejando su celular a un lado de su cama. Agarró la invitación y la miró por unos segundos con detenimiento.

Era rústica pero no perdía su elegancia.

Jungkook y Jimin

Esos dos nombres le causaban tanto conflicto interno, con tan solo pensar en ellos como algo serio después de todo, era extraño.

[...]

—¿Sabes que es de mala educación comer papas frutas y no compartir?

La voz de Jungkook lo tomó por sorpresa.

—¿Qué haces aquí?

Dijo sorprendido, pues no esperaba verlo ese día.

—Mi madre está con tu madre y eso.

Se encogió de hombros y se sentó a su lado. Jimin se encontraba en la sala de estar viendo una serie mientras comía papitas, claro, hasta que fue interrumpido por Jungkook.

—Dame.

Musitó Jungkook refiriéndose a las papas que tenía Jimin en sus manos, a lo que Jimin sonrió.

—¿No te cansas de molestar? Ni siquiera te gustan las frituras procesadas.

Dijo con una sonrisa. Aquella información fue algo que supo en el departamento de Jungkook.

Se encontraba de curioso viendo que tenía Jungkook para comer pero no encontró nada instantáneo.

Era raro para alguien que vivia solo.

—¿Y eso de dónde lo sacaste?

—Solo lo asumí, y no quiero darte, así que más vale que no te gusten.

Jungkook soltó una carcajada, tenía razón, no comía comida procesada desde que se tomó en serio sus entrenamientos, pero jamás pensó que sería algo obvio.

—Una vez al año no hace daño.

—No, no, si hace daño, aleja tus manos.

Dijo Jimin abrazando su bolsa de papitas, y Jungkook solo pudo sonreír.

El hecho de que Jimin haya sido tan atento como para saber algo así sin decirle, lo había desconcertado.

—Ya en serio, ¿cómo supiste?

Preguntó Jungkook curioso por lo que Jimin podría decir.

—Ya se, ¿fue mi madre, verdad?

Jimin negó.

—No tenías nada rico en tu departamento, asumí que eras un aburrido que solo comía hojas de arbol.