La cuarta pelea

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Por primera vez en la historia ha sucedido algo inaudito, los dioses que siempre habían sido los supremos soberanos de la tierra y de todas las especies que viven en este planeta acaban de ser testigo de algo que debería ser imposible. Fue en la última guerra del reino divino y el reino mortal, el Ragnarok, en que todos fueron testigo de cómo un Dios era asesinado en las manos de un ser mortal.

Este había sido un golpe duro para todas las deidades, además de ser la humillación más grande a la que hayan sido sometidos. Incluso cuando muchos otros dioses habían fallecido en el pasado, nunca antes uno había sido despojado de su vida a causa de uno de los seres a los que tanto habían subestimado. Lo peor de todo es que ni siquiera había sido un humano el que cometió este acto, fue una bestia de un gran poder del que no tenían ningún conocimiento, pero que tenía lo suficiente para encarar y también asesinar a un Dios.

Después de esta tercera pelea, llegó el momento de decidir quien debería ser el siguiente en participar en esta guerra, con muchas de las deidades principales reunidas en el salón de Zeus dentro del palacio de los dioses. Todos ubicados en diferentes asientos alrededor de una gran mesa de té, los dioses griegos y nórdicos de su lado mientras los que eran de otros panteones estaban en el suyo.

La habitación estaba llena de un tenso e incómodo silencio que nadie se atrevió a romper, excepto que el único sonido que estaba presente era el de un profundo y suave sorbo que él mismo Dios Zeus le estaba dando a su taza de té, relajándose en su gran sofá mientras Hermes y Ares se paraban a cada lado con expresiones sombrías. Afrodita también estaba al lado de sus compañeros griegos, aún acompañada por sus sirvientes de piedra y con un abanico a la mano con el que se soplaba un poco de aire.

Dejando que el dulce sabor de su bebida pasada por su garganta, Zeus soltó un suspiro de satisfacción mientras se acomodaba en su gran cojín ignorante por completo de su estado actual. Ya que a pesar de haberse recuperado de su pelea, todo su cuerpo aún estaba envuelto en varias vendas que cubrían sus cortes y quemaduras, pero sin hacer mucho por ocultar los moretones que le cubrían.

"Esto no está nada mal." Zeus dijo con una sonrisa antes de darse cuenta del tan tenso y sombrío ambiente que había en la habitación, "¿Que es lo que les ocurre? ¿Porque esas caras tan largas?" Preguntó con burla y diversión antes de pegar un salto cuando golpearon la mesa con una gran fuerza y furia, haciéndolo casi soltar su taza.

"Este no es el momento de bromas, anciano." Le dijo un iracundo Shiva que apenas era capas de aguantar su furia.

"Tu hermano, Poseidon, acaba de ser asesinado. Pero pareces demasiado despreocupado al respecto, ¿No lo crees?" Loki le preguntó con una expresión relajada, sentado al lado de un frío Odin y un indiferente Thor, este último también cubierto de una serie de vendas que apenas se miraban debido al uso de su gran capa blanca.

"Bueno, esa criatura simplemente fue más fuerte, eso es todo lo que tengo que decir." Zeus dijo con calma y encogiéndose de hombros mientras ponía su taza sobre la mesa, pero al momento de hacer eso, su postura se volvió mucho más sombría junto con su expresión y tomó, "Además, no creo que deba recordarles lo que estas batallas representan." Le informó a todos con frialdad mientras tomaba asiento, "Primero que nada, hay que admitir que estas criaturas, estos titanes, son fuertes."

No hacía falta ni de mencionar eso, desde el primer combate del Ragnarok todos fueron testigos de la fuerza de estas criaturas, la forma en que eran capaces de enfrentarse a los dioses era simplemente ridícula, es como si no tuvieran complicaciones en hacerlo o incluso en superar a los dioses. Por tres peleas seguidas se han visto humillados por el poder de estos titanes, incluso si ganaron las dos primera, era una solo una victoria muy agridulce. Se suponía que debían enfrentarse a humanos, pero en vez de eso les envían a estas bestias, incluso si era un cambio que podían aceptar debido a que no había diferencia a quien se enfrentaban, se están cuenta de que estaban en un error.

Shuumatsu no KaijuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora