Shuumatsu no Kaiju

Voluntad irrompible

Tal como si ahora estuvieran reaccionando ante la ira creciente del dios del mar, las aguas que rodeaban la plataforma volvieron a sacudirse y esta vez con aún más violencia y fuerza que antes. La pelea dio comienzo, pero no fue del modo en que todos estaban esperando, la primera gota de sangre que fue derramada fue la de los dioses.

"Esto no puede ser... Poseidon acaba de..." Ares se dijo con incredulidad, no se podía creer que en realidad algo de esto estaba pasando, era muy sorprendente. Y Hermes a su lado solo podía ver la escena con frialdad, pensando que ahora el dios del mar no tendría ningún tipo de consideración con su enemigo, querrá terminar con esto de un solo golpe.

La expresión de Posesión era sombría, per en ella aún se podía ver los rastros de ira y furia, apretando con suma fuerza su tridente con la intención de atacar una vez más. Sus ojos ahora estaban brillando más con solo una luz indiferente y frialdad sino que estaba una gran ira y sed de sangre en ellos. Caesar no se dejó intimidar por la presencia de este dios, tan solo se preparó para lo que iba a pasar, plantando los pies con fuerza en el suelo y apretando sus puños, sabiendo muy bien que ahora lo más seguro es que Poseidon tome represalias.

"Eso fue increíble... que poder." Iori dijo en shock y sumamente sorprendido por lo que acaba de presenciar. Al lado del Niño, Musashi gruñó de dolor mientras se sujetaba la cara, la zona en donde estaban sus cicatrices, "Padre, ¿Que es lo qué pasa?" Le preguntó al gran espadachín con preocupación.

"Este dolor, nunca pensé que alguien más fuera a causarlo... después de tantos años." Musashi dijo con una sonrisa salvaje, ignorando el dolor o más bien abrazándolo como algo que es parte de él.

"Te entiendo amigo mío, esa clase de habilidad la poseen muy pocos. Solo aquellos que se atrevieron a llevar su cuerpo y espíritu hasta más haya de sus límites." Sasaki dijo con una sonrisa y mirando la escena con sumo interés.

La razón por la que ambos están tan familiarizados, es por el hecho de que en el pasado tuvieron uno de sus enfrentamientos más formidables y difíciles que hayan tenido en sus vidas. En esa época eran solo dos hombres distintos entre sí pero al mismo tiempo tan familiares, ya que ambos buscaban un gran futuro pero en diferentes caminos. Musashi era un hombre que iba por un camino dirigido hacia la grandeza a manos de sus propias habilidades, y Sasaki tomó un camino que le ayudaría a poder mejorar sus habilidades hasta alcanzar la perfección.

Ese encuentro los marcaría de por vida de distintas formas, pero una cosa que comparten es el hecho de que aprendieron a como poder reconocer a un guerrero que llegó a perfeccionar sus habilidades hasta un límite nunca antes visto en ningún otro ser humano. Muy pocos podrán lograr algo como eso, Sasaki hizo lo mismo al alcanzar la cima del arte de la espada, pero a demás de él se desconoce si alguien más logró lo mismo.

"Sin duda han elegido a alguien más que capacitado para representarnos." Sasaki dijo con una sonrisa serena y llena de confianza.

"Así es. Escucha con atención dios de los mares, no tengo idea de donde saliste, pero hay una cosa que debes saber... no te atrevas a menospreciar a ese guerrero." Musashi dijo con una poderosa convicción mientras miraba con atención la arena, una sonrisa salvaje de emoción creciente en su rostro.

Este era un sentimiento que no solo los espadachines más fuertes de todo Japón comparten, sino todos aquellos que han seguido un camino relacionado con un estilo de combate, todos ellos mostrando un poderoso respeto hacia Caesar por lo que ha logrado. A pesar de no ser un humano, su gran habilidad en el combate cuerpo a cuerpo fue más que suficiente para poder ser sin duda alguien en quien se puede confiar, sobretodo por su papel como un guardián.

Pero para todos estos hombres y mujeres, Caesar es mucho más que solo un guerrero más del montón, el es alguien que prácticamente es insuperable, "No te atrevas a menospreciar a aquel que consideramos inigualable bajo los cielos!" Musashi, Sasaki y muchos otros gritaron al unísono con su confianza puesta en el kaiju canino, confinado que él podrá ganar esta pelea.