Shuumatsu no Kaiju

Deleite

En ese momento decisivo del combate, Anguirus solo podía adentrarse en sus pensamientos y aventurarse en algunos de sus recuerdos más antiguos. El fue el miembro más joven de su manada, pero eso no impidió que se volviera el más grande y fuerte de todos ellos hasta el punto en que ya nada más era capaz de poder enfrentarlo. Por milenios estuvo dormido hasta que se despertó en el mundo actual, rodeado por una nueva raza que gobernaba la tierra y que todos los de sus clase a excepción de él habían desaparecido.

Recordó que se volvió arrogante al pensar que ya tenía todo un territorio para si solo y que no había nada que le pudiera hacer frente, pero fue entonces cuando se encontró con una de las criaturas más poderosas que haya conocido en toda su vida, el fue quien le demostró que su arrogancia fue una clara señal que iba a perder por completo en su primera batalla.

Pero a pesar de ser testigo de ese poder, de esa fuerza, y de esa ardiente voluntad y fuego ardiente, que fueron la razón de su gran derrota en ese día, la verdad es que Anguirus jamás llegó a sentir miedo de verdad ante esa criatura, más haya de eso solo podía sentir una poderosa emoción y respeto hacia aquel que lo venció. Ese evento le hizo reconsiderar la clase de mundo en el que estaba, y pensó que si ese ser vivía en el mismo mundo que el, entonces eso quería decir que muchos otros también lo hacían.

Anguirus en ese entonces pensó que era la mejor oportunidad de todas para poder ver con sus propios ojos qué tipo de extraordinarios seres vivían junto a él, y la verdad es que no se arrepentía de sobre esa decisión. Puede ser que esto sea un poco infantil incluso para un monstruo como el, pero en realidad estaba orgulloso de poder llamar a muchos de esos rivales con los que se encontró en su vida la familia que se ganó en esta nueva vida.

El momento en que se le ofreció la oportunidad de enfrentarse a un Dios, pensó que era la mejor oportunidad de todas para poder probarse a sí mismo en contra de uno de estos supuestos seres súper poderosos, aunque en realidad siempre supo que en algún momento iba a perder como siempre lo había hecho. Anguirus era un guerrero formidable y muchos lo sabían, lo daba todo de si en la batalla y su gran fuerza de voluntad le impulsaba a seguir luchando hasta el final, pero en realidad él jamás llegó a ganar de verdad una lucha.

Anguirus era tratado solo como una especie de saco de boxeo por varias de las amenazas más importantes a las que tanto él como sus demás amigos se hayan enfrentando, y a pesar de que en verdad logró hacer un poco de mella en ellos, en realidad solo era capaz de ganar un poco de tiempo antes de que alguien más pudiera llegar y terminar el trabajo por el. Anguirus jamás se molestó por eso de verdad, era muy consciente de sus propios límites, y funcionaba mucho mejor en una batalla cuando se trataba más de un trabajo en equipo junto con otros. pero Justo en este momento sentía que en verdad podría ser capaz de ganar una batalla por su cuenta.

Tenía las vidas de cientos en sus manos, tenía la confianza y fe de cientos sobre sus hombros, tenía todo el apoyo de cientos sobre el, con todo esto no era capaz de darse por vencido en frente del oponente en frente de él. Aún cuando todo su cuerpo sería y le gritaba de forma constante sobre el dolor que sentía, eso no fue suficiente para hacerlo desistir de ninguna manera, ya había llegado a este punto y no iba a dar media vuelta como un cobarde o esperar a que alguien más termine la pelea por el, esta vez lo iba a hacer todo por su cuenta.

"Hmmm es bastante increíble la forma en que él está soportando todos los golpes de Thor hasta ahora, ¿Pero será capaz de poder soportar por más tiempo? Su cuerpo está Justo en el límite." Hermes dijo con calma viendo el desarrollo de la batalla.

"Jojo, puede que eso sea cierto, pero no debes olvidar que hace un minuto parecía que ya no podía dar más de sí, pero se volvió a levantar. Creo que aún tiene mucho más que dar en esta batalla." Zeus le dijo a su hijo con calma mientras veía la batalla con bastante emoción.