El tirano contra el guardian

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Una vez que se anunció que la pelea había dado inicio, los dos presentadores se mudaron rápidamente de la plataforma de combate y ahora estaban de pie sobre una segunda plataforma más pequeña alojada entre las gradas de los dioses y humanos. Y la tensión que este combate estaba generando era por mucho más fuerte que las anteriores había causado.

El aire se volvió tan increíblemente pesado que se podía volver complicado respirar, y un sudor frío caía por las frentes de todos los espectadores que prestaban suma atención a la batalla en frente de sus ojos. Era como si la arena se hubiera vuelto una bomba de tiempo que estaba dando marcha atrás esperando a estallar en cualquier momento.

"La tensión está por las nubes." Geir mencionó con temor mientras ella junto con Maddison y Miki se abrazaban con nervios.

"Je, esto será bueno." LuBu dijo con una gran sonrisa mientras prestaba suma atención a la batalla, deseando ver que es lo que sucederá entre estos dls fuertes contendientes.

Pero aún cuando la pelea ya había dado comienzo, todos se dieron cuenta de un detalle bastante importante y desconcertante. Al principio estaban demasiado nerviosos por lo que iba a pasar, pero a medida que pasaba el tiempo fueron viendo que... aún no pasaba nada.

"¿Ehh, que está pasando?" Una mujer preguntó desconcertada y confundida, los demás a su alrededor estaban en el mismo estado.

"La pelea ya comenzó, ¿Verdad?" Un hombre se preguntó confundido.

"Entonces, ¿Porque ninguno de los dos se mueve?" Un Dios se preguntó sorprendido por la inmovilidad de los luchadores, quienes seguían en su lado de la plataforma completamente quietos. Pero con distintas razones, uno porque no tenía ni la más mínima intención de moverse, y el otro porque estaba esperando el molesto Perfecto para empezar.

A diferencia de los otros dos combates, este no comenzó de inmediato, sino que empezó con una gran calma y serenidad como la del agua que los rodeaba. Tan solo estaban ahí mirándose a los ojos, esta era la calma que sucedía antes de la tormenta, antes de que el infierno se desatara por fin. Cuando esta paz se termine, habrá sangre manchando el agua de rojo carmesí.

"Hmmm ambos están solo a un paso del rango de ataque del otro. Parece que quieren comenzar contrarrestando el primer movimiento del otro." Ares murmuro con calma y confianza, reflexionando acerca de lo que estaba viendo como el dios de la guerra que era.

Pero Hermes a su lado solo se rio entre dientes, haciéndolo que Ares lo mirara de reojo algo desconcertado y cuestionando su acción, "Lo lamento, pero lo que dices está mal." El mensajero de los dioses dijo con calma y con indiferencia.

"¿Qué dices?" Ares le preguntó con ira al ser contradecirlo.

"Verás, el señor Poseidon no está en lo mínimo concentrado en su defensa o en su ofensiva, él simplemente matará a cualquier cosa que se ponga en su rango. No hay nada más." Hermes explicó con calma y dirigiendo su mirada hacia el dios de los mares, el cual seguía en donde estaba sin molestarse en alzar la mirada o en prestar atención a nada de su alrededor. Tan solo estaba ahí parado esperando a que algo sucediera.

Ares quería decir algo al respecto, pero tan solo se quedó en silencio al recordar que lo que su hermano decía era cierto. Poseidon era conocido por ser alguien extremadamente fuerte, pero también por no prestar a nada que no sea de su interés, que es casi todo. La única forma de que se mueva en donde esta es que lo obliguen, que es dudoso que suceda, o que alguien decida atacarlo.

De regreso a la plataforma, Caesar notó de inmediato la indiferencia de quien era su rival, en vez de sentirse ofendido por la falta de atención de Poseidon, vio eso como una buena oportunidad para tratar de atacarlo. Cerró los ojos por un instante mientras respiraba con tranquilidad, serenando su ser y después abriéndolos con un ardiente voluntad. En el momento en que se impulsó, una gran huella quedó en el suelo cuando la bestia se lanzó al ataque a una increíble velocidad.

Shuumatsu no KaijuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora