El quinto combate

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Una vez que la cuarta batalla tuvo un desenlace, los dioses mayores se volvieron a reunir en una de sus cámaras personales, discutiendo tanto lo que acaba de suceder en esta última pelea del Ragnarok así como el decidir quién de ellos tenía que ser el siguiente en participar. Pero todo lo qué pasó en esta batalla fue tan devastador que dejó muchas cosas que decir y pensar.

La habitación entera se vio envuelta en un silencio bastante tenso, ya que aunque todos tenían mucho que desahogar, nadie se atrevió a ser quien diera la primera palabra. Pero eso fue hasta que Loki rompió el silencio tan espeso como el cemento utilizando un martillo que era su voz.

"Bueno, fue una buena batalla." El dios de las mentiras dijo con tranquilidad pero aún así nadie le dirigió la mirada o la palabra, "Hay que admitir que esa criatura, a pesar de estar hecha en su mayoría de metal, tenía la suficiente voluntad y determinación como para llegar al final, e incluso forzar a Hercules a llegar el límite de sus capacidades." Dijo con tranquilidad al mismo tiempo en que recordaba varios de los sucesos que ocurrieron en esa batalla tan impresionante, "Lucho con todo lo que tenía a la mano, todos los trucos que conocía, todas las estrategias que podía usar, atacando con todas sus fuerzas."

Cruzando sus brazos detrae de su cabeza y apoyando sus pies sobre la pequeña mesa de té que tenía delante, Loki miró al techo de la sala con una expresión pensativa, pero solo tenía una forma de concluir todo lo que vio, "Incluso en sus últimos momentos nos engañó a todos, nos hizo creer que estaba muerto solo para regresar para un último ataque. Sin duda alguna fue un enemigo formidable."

"No." Fue la tensa respuesta de Ares mientras este mantenía la mirada agachada, el dios de la guerra apretaba sus puños con todas sus fuerzas y sus músculo están tan tensos que casi parecían estar apunto de reventar. Todos los dioses griegos se veían muy afectados por esta derrota, pero nadie más que el mismo Ares, "El único que merece todos esos elogios es el mismo Hércules, aquel que permaneció erguido e inquebrantable hasta el final." Dijo lleno de orgullo y respeto, tratando de parecer duro cuando su expresión estaba empezando a flaquear, empezando a sollozar en silencio, "Y es por eso... es por eso que... ninguno de nosotros debería vacilar tampoco."

El discurso de Ares terminó con él derramando lágrimas pero permaneciendo con una expresión llena de determinación, incluso si Hercules hubiera perdido, eso no quiere decir que nada de esto estuviera perdido, aún tenían la oportunidad de recuperar la delantera en este Ragnarok.

"¿Y qué es lo que tienen en mente?" Fue la fría pregunta de Thor, quien ahora estaba un poco curioso sobre cuál sería el siguiente curso de acción.

"No lo se, aún tenemos a trece luchadores mas, así que puede ser cualquiera." Athena dijo con amargura, esta vez ni estaba del mismo humor para tratar de formar un plan o una estrategia, no después del fiasco de su equivocación con Hercules.

"Hmmm pues para ser un panteón que acaba de tener dos derrotas seguidas, se ven bastante tranquilos." Shiva dijo con indiferencia al ver la falta de emoción de los griegos, supuso que estarían mucho más enfadados o mostrando más emociones que ahora.

"¿Quieres que muestre mi furia? Pues muy bien." Zeus le dijo en respuesta con bastante tranquilidad, pero eso fue solo apariencia, ya que en el instante en que se levantó de su asiento, todo su cuerpo se infló hasta llenarse de músculos y desbordar poder en bruto. Justo después lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas al suelo, haciendo que toda la habitación temblara con una fuerza descomunal y haciendo pedazos todo el suelo junto con las paredes.

En cuestión de milisegundos, la que antes solía ser una habitación construida a la perfección hasta el más mínimo detalle se había reducido a nada más que escombros y destrucción masiva. Zeus volvió a la normalidad una vez que dejó en claro lo enojado que estaba, con todos los demás sin molestarse en reaccionar ya que estaban igual de enfadados que el, pero incluso esa leve demostración de poder dejó al rey de los dioses exhausto.

Shuumatsu no KaijuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora