𝐜𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐝𝐨𝐬

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Miko's pov

Pierdo la cuenta de los segundos, minutos, horas que pasan al lado de Chiara. Estoy tan comoda con su presencia que cinco años pueden parecer días a su lado.

Y es ridículo porque antes no pensaba que yo, María Victoria, podría volver a enamorarse. Chiara no es solo mi novia, es mi hombro para llorar, mi amiga, mi confidente, y cada día qué pasa me enamoro mas de ella. Por eso, después de 3 años juntas he tomado la decisión de pedirle matrimonio, no quiero a nadie más en mi vida que no sea ella.

— ¿pueden poner vino blanco en la cena, por favor? a mi futura prometida no le gusta el vino tinto—.

— claro que si señorita, ¿algo más que desee agregara?— me pregunto.

— si, cuando dejes los platillos en la mesa, los meseros y todo el personal de puedan retirar, si no es mucha molestia.

— de ninguna manera, yo hablaré con ellos y se los comentaré. Que pase buena noche y felicidades— sonreí y me dependí, camine a mi auto, me dirijo a la casa de Mariana, al llegar entre, como si de mi casa se tratara y me fui a la cocina donde estaba mi amiga.

— hola Mari.

—¡carajo Victoria!, has ruido cuando entras, cabrona— solo me limité a reírme y sentarme enfrente de ella en la isla.

— ¿tienes lo que te pedi?

— si, que no fácil que me lo dieran, querían que fuera tú, pero me la mamaron— sonrió orgullosa.

— muchas gracias Mari.

— te conozco desde que tengo 12 años, esto es demasiado importante para mi. Es un gran paso en tu vida y estoy feliz de poder ser parte de ello y que te vayas a casar con el amor de tu vida me alegra muchísimo.

— alto, no quiero llorar tan temprano. Y a parte todavía no me voy a casar, maybe y me dice que no.

— siempre tan positiva— me dijo sarcástica— esa mujer ni loca te deja ir.

Abrace a Mariana y le comente que me iría a cambiar.

Chiara no sabe nada al respecto, solo le dije a Lando que me hiciera el favor de llevarla al lugar. Se que Chiara es un poco difícil de convencer pero nada que Lando no pueda hacer. Le dije que hiciera lo que fuera para traerla.

Lo que fuera.













Estoy bañada, cámbiada y perfumada, tampoco es algo tan elegante, quiero que esto se sienta como la tradición que tenemos Chiara y yo de comer en el restaurante que vinimos por primera vez.

Estoy un poco nerviosa, se supone que Chiara tiene que llegar en 30 minutos. Decidí llamar a papá para que me ayude un poco.

Llamando a papá💓

— ¿ya le dijiste?— pregunto mi papá luego de que me contestará.

— hola papá, yo estoy bien ¿y tú?— le dije sonriendo divertida aunque el no me pueda ver.

— yo se que estás bien porque me estás llamando, ¿ya le dijiste?

— no papá, todavía no llega. Solo que estoy un poco nerviosa, no se que le dire cuando sea hora de darle el anillo, no ensaye nada — suspire frustrada.

— no tiene que ensayar nada, hija— escuche su risa— cuando yo le propuse matrimonio a tu mamá, le dije lo que me saliera del corazón, todo lo que pensaba de ella, lo mucho que le agradecía de poder permitirme que estar en su vida y lo importante que era para mi. Dile lo que te salga del corazón, eso lo hará más especial— finalizó, sonreí mi papá siempre tenía las palabras adecuadas en los momentos correctos.

— gracias papá, me has quitado un poco los nerviosos.





— ¡MARÍA VICTORIA!

— papá te llamo después, Chiara llego— dije, no espere a que me contestara y corte la llamada.

Apareció Chiara, pero creo que no estaba muy contenta que digamos porque viene casi corriendo y con la cara roja.

— ¿COMO TE ATREVES?— me grito casi llorando.

Atrás de ella venía lando, charles y Arthur, el hermano de charles, con una cara de nerviosismo y tratando de detener a mi novia.

No entiendo nada, ayuda.


























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𝐄𝐕𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora