Cristal

IX

Antes de empezar quisiera aclarar 2 cosas, la primera, tuve que borrar el capítulo 9, 10 y 11, puesto que me di cuenta que los había subido en el orden incorrecto, lo cual espero no les afecté, con esto quisiera pedir mil disculpas, fue mi distracción, espero no se confundan ahora, disculpen si los confunfí anteriormente.

Como segunda cosa, quisiera aclarar que había puesto que subiría capítulo por semana, pero cambiando de idea subiré dos por semana, sin embargo, espero tenga más apoyo esta historia que aún continuó con mucha dedicación.

Ahora si pueden empezar a leer :)

○ ○ ○

Estuve trabajando hasta tardé evitando cada llamada o mensaje de Justin, sin embargo, el pensamiento de dejar de ignorarlo vino a mi mente.

Apenas llegué a casa, dejé mi bolso en la mesa y fuí directamente a mi habitación para ponerme el pijama. Mientras me preparaba un té, agarré mi teléfono y decidí llamarlo.

Me sorprendí por la manera tran apresurada en la que contestó.

–¿Megan?–Preguntó tranquilamente.

–Hola–Le contesté un poco asustada de lo que podría decirme.

–¿Cómo estás?–Sono nervioso al preguntarlo.

–Oh, emm, me encuentro bien, ¿Tú cómo estás?–Le pregunté tímidamente, mientras servía el té en una taza cautelosamente.

–Me encuentro bien, he estado un poco cansado y con muchos compromisos, pero...–Hizo una pequeña pausa y pude escuchar que suspiraba algo nervioso–Sabés? Estaba demasiado preocupado por tí.

Se me erizo el vello corporal cuando lo escuché decir eso, ¿Justin? ¿El príncipe Justin preocupado por mí?

Definitivamente no podía creerlo.

–¿Preocupado?–Me corté a mi misma porque sentía que los nervios me consumían–Pe-pero....¿Por qué?

–Porque no me respondías los mensajes ni las llamadas, y bueno...Sé que no es una obligación para tí y tampoco quiero que te lo tomes de esa forma, pero...Creéme, estaba preocupado.¿Sabés lo confuso que fue para mí que hubieramos compartido tiempo juntos para que después empezarás a evitarme como si nada?–Al decir eso, como si estuvieramos conectados, noté como cada músculo de su cuerpo se tensaba.

‐Justin, no te estaba evitando, ¿Por que creés eso?

–No lo creo, estoy seguro de que es así, Por lo menos...¿Podrías decirme el por qué?

–Creo que no es necesario hablar de esto.

–Para mi si es necesario, acaso ¿Hice algo mal? Acaso ¿Dije algo que no estuvo bien? Si fue así...Encerio, lo siento.

–No, no es eso, es solo que...Esta bien, te seré sincera, y la verdad esque, el tiempo que hemos compartido juntos ha sido muy especial para mí, pero me asusta pensar que...–Y sí, la verdad esque, me detuve cuando me di cuenta que estuve apunto de decirle mis sentimientos hacía él.

–¿Qué te asusta?–Preguntó intrigado, mientras que escuché una voz femenina al otro lado de la línea–Me tengo que ir, lo siento, que pases buena noche–Y sin más que decir, colgó el teléfono.

Tal vez la voz fue de su madre pero de quién sea que haya sido, le agredezco por haberme salvado esa noche.

Mi té se enfrío en todo el tiempo que estuve hablando con Justin, por lo que tuve que calentarlo de nuevo e ir a mi habitación para dormir, ya había tenido suficiente aquel día.

○ ○ ○

Estaba ya en el restaurante trabajando, mientras limpiaba unas copas,Natalie se me acerco con una sonrisa de oreja a oreja.

–Y bueno, no me terminaste de contar.

–¿Qué quieres saber?–Le pregunté sin mirarla, mientras permanecía concentrada limpiando la copa.

–Pues de lo que hablaste con Justin, solo me contaste algo muy resumido–Dijo esperando saber más.

–Natalie, sinceramente, no tengo tiempo para hablar de eso ahora, estoy trabajando–Me giré para dejar la copa en su respectiva estantería que se ubica enfrente de la barra.

Al salir del trabajo, me fuí en mi bicicleta a la universidad, pero llegué un poco tardé ya que no podía controlar casi la velocidad, honestamente, me daba miedo ir tan rápido en avenidas.

En la clase habíamos discutido temas bastante importantes, hasta que llegamos a incluir un tema entretenido.

–.....Por ejemplo ¿Cómo creén que se establece un matrimonio o divorcio en la realeza?–Preguntó la docente.

–Es igual que en la vida común ¿No?–Opinó un Daniel, un compañero con opiniones aveces ilógicas o sin sentido.

–Simplemente, la realeza decíde si es un beneficio para la sociedad ciero matrimonio o divorcio–Opinó Samantha, la típica estudiante popular que siempre tiene las respuestas correctas, pero que también en gran mayoría, se metía con la propia vida personal de los demás–O bueno, no sé si mi compañera Megan tendrá una respuesta distinta, claro, lo digo porque ella estuvo en el palacio–Lo dijo como si le reiterara al mundo entero mi presencia en el palacio, claro que si ubiera tenido más información lo habría contado todo.

Me había visto en los periódicos, como todos los demás.

Cuando Samantha habló, todos colocarón sus ojos en mí, sentí como todo mi cuerpo se estremecía y como mi rostro enrojecía como un tomate, se formo un gran silencio que hacía peor la situación, así que decidí hablar tratando de no mostrar lo nerviosa que estaba.

Al salir de la universidad, Daniel me invitó a la cafetería y acepte amablemente.

Nos sentamos en una mesa que se ubicaba al lado de la ventana, un mesero al vernos llegar se dirigió rápidamente a hacía nosotros y nos tomo los pedidos, mientras esperábamos...

–Gracias por haber hablado por mín sinceramente, yo misma no podía hacerlo –Le dije un poco avergonzada.

–No te preocupes, Samantha no puede seguir haciendo sentir incómodo a los demás con sus "Opiniones" –Exclamó con sus manos entrelazadas encima de la mesa.

–Tienes razón, pero ¿Quién podría hacer que cambié? –Pregunté incluso para mi misma.

Daniel me acompañó la estación de tren, mientras me ayudaba llevando la bicicleta, era mi demasiado tarde, así que por seguridad decidí irme en tren a casa.

Al llegar a casa saqué mi teléfono para mirarlo y me di cuenta que Justin me había llamado dos veces, recordé la última conversación que habíamos tenido y me di cuenta que me sentí culpable, él se había preocupado por mí y yo solo lo evité tratando de alejarme e  ignorar los sentimientos que empezaba a tener por él.

Lo que solo hice fue que mis sentimientos volviera más fuertes y eso.... mi corazón Ya lo entendía.

Decidí llamarlo pero no contestó,me fui a dormir rápidamente tratando de no pensar en Justin, por alguna razón cuando me cuando apoyé mi mejilla sobre la almohada, empecé a llorar, porque después de tanto tiempo sentí amor, sentí un amor verdadero y fuerte, un sentimiento dispuesto a luchar....por él.

Era extraño, demasiado ¿Yo enamorada del príncipe? De alguién que no podía  pertenecerme .

Por más que trate de evitarlo, no pude no enamorarme ,pero era un amor que dolía, que dolía y no podía comprender.