One Piece - Historias

Hogar dulce hogar

Había llegado a casa después de un largo día de trabajo. Se sentía un poco cansado.

Pero nada que volver a casa no arreglara.

Cuando hizo acto de presencia en la sala pudo ver un par de pies sobresaliendo del mueble.

Con una sonrisa se acercó a este, dejando sus llaves, celular y demás pertenencias en la mesa, sin hacer ruido.

Ahí pudo verlo; Un libro tapándole el rostro, un brazo detrás de su cuello y el otro descansando en su barriga, donde podía ver claramente el pircing que tenía gracias a que tenía la camiseta un poco levantada.

Su respiración era tranquila. Parece que se había quedado dormido.

Se acercó lentamente al mueble, con una mano deslizó el libro y, agachándose un poco, se acercó a su rostro. Si no lo conociera diría que estaba dormido.

Pero sabía que no lo estaba.

Lentamente abrió los ojos y sonrió al ver quién estaba ahí frente a él. Terminó de acercar ambos rostros y dulcemente lo besó, beso que fue correspondido.

Cuando se separaron el recién llegado pasó su lengua por el pircing que el otro tenía en el labio inferior, recibiendo una linda sonrisa del contrario.

– Bienvenido a casa.

Sí. A Zoro le encantaba llegar a casa y a la primera persona que viera fuera a Luffy.