Cama

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- Uhm... - Todavía estaba adormilado, se podría decir que más en el mundo de los sueños que en el de los despiertos, y está dispuesto a volver a dormir en tan cómodo lugar y posición.

¿Dónde estaba? No era como si cada mañana despertara y se sintiera cómodo en su cama o donde sea que durmiera una vez llegaba a casa. 

¿Estaba en su cama?

Levantó un poco la cabeza para poder ubicarse. Y sí, estaba en una cama, pero no era su cama. Estaba tapado con una frazada por el frío que debe hacer fuera de esta, pero no era una frazada suya. Estaba en una habitación, pero no era su habitación.

¿Dónde diablos estaba si no era en su cama, en su habitación y con una frazada que no era de él?

Algo se movió en la cama, si es que estaba en una. Para ser específicos, no era un algo, sino un alguien, lo que se movió debajo de él.

¿Estaba en una cama? ¿Qué cama se movía si la persona que estaba encima no lo hacía? ¿Existía una cama así?

Quitó la almohada donde antes de despertar estaba recostada su cabeza, tal vez descubriría qué se había movido debajo de él.

Oh... Ya entendía. Más o menos.

- ¿Zoro? - Preguntó ladeando la cabeza - ¿Qué haces aquí? -

Zoro, cuando el otro había quitado la almohada de su rostro, abrió los ojos y lo miró, simplemente lo miró y suspiró.

- Aquí vamos otra vez - Rió por lo bajo para él mismo.

- ¿De qué hablas? - Todo estaba oscuro pero sabía que Zoro estaba conteniendo su risa ¿De qué? Eso quería saber.

- Ay, Luffy - Zoro acarició dorso desnudo de Luffy, quien estaba bien cómodo encima de él - ¿Recuerdas que ahora vivimos juntos? -

Luffy abrió un poco más los ojos con sorpresa, como si hubiese descubierto algo grande. Alzó ambas cejas y volvió a ladear la cabeza.

Y cayó en cuenta del asunto.

Hace poco, específicamente 2 semanas, él y Zoro se habían mudado y ahora vivían juntos.

- Perdón, Zoro - Rió por su estupidez mañanera y le besó la mejilla - Todavía no me acostumbro -

- Me doy cuenta - Zoro acarició su mejilla - Pequeño idiota -

– Una pregunta... ¿Por qué tenías la almohada en la cara?

– Tú la pusiste en mi cara mientras dormías.

– ¿Ah?

- Como verás estás encima de mí y tu rostro está literalmente a menos de 5 centímetros del mío, ¿por qué? Porque te mueves mucho cuando duermes - Explicó, pero no convencía del todo a Luffy - Entre tanta movedera de tu parte tu cabeza terminó pegaba en mi rostro y como te incomodaba tomaste la almohada y la pusiste ahí. Después de eso te mantuviste quieto -

- Shishishi - Rió con una sonrisa dibujada en el rostro - Perdón por eso -

- No te preocupes - Sonrió abrazándolo con ambos brazos y girando para quedar de lado - No tengo planes ni intenciones de levantarme hoy. Vuelve a dormir -

- Está bien - Planeaba moverse para recostar su cabeza en el pecho contrario, pero sintió un dolor punzante en las caderas.

Ahora que lo nota... ambos están desnudos.

.

.

.

Luffy por un momento se preguntó ¿Por qué estaban desnudos?

La repuesta era más que obvio y la pregunta era algo estúpida. Pero, aún así, se puso a recordar.

- Zoro, ya me bañé - Avisó entrando a la habitación. El antes mencionado lo miraba desde la cama. Estaba sentado en el centro de esta estilo indio, con su codo apoyado en su rodilla y su rostro descansando en la palma de su mano.

 Ven a la cama entonces.

Sin esperar apagó la luz y fue a la cama inmediatamente, se lanzó encima de Zoro y lo abrazó.

 Estás calentito.

- Y tú estás frío - Zoro correspondió al abrazo y agregó caricias caricias por la espalda del contrario. Luffy respondía a ellas acurrucándose en su pecho.

Sin previo aviso Zoro empezó a besar, lenta y dulcemente, la mejilla y el cuello del menor, de vez en cuando besaba sus labios una y otra vez, pero al final volvía a su cuello.

Luffy correspondía los besos que le daba en los labios y también besaba su cuello. Él fue el primero en tomarse la molestia de quitar la prenda superior contraria para después quitarse la suya.

 No me culpes si en la mañana no te puedes levantar, Luffy.

 Nah... Tú me tendrás que alimentar, bañar, cambiar, peinar y volver a alimentar de todas formas.

Unió sus labios con los contrarios en un beso más subido de tono.

Que pase lo que tenga que pasar.

Todos sabemos lo que pasó después.

One Piece - HistoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora