One Piece - Historias

Les presento a mi novio

Bartolomeo y Cavendish, la pareja más rara de la zona.

Bueno, eso se rumorea, aún estaba confirmado si eran pareja o no.

Pero los padres de Bartolomeo van a aclarar ese rumor.

- Oh, vamos, Bartolomeo - Se quejó su padre peli negro - ¿Nos vas a negar a nosotros que Cavendish es tu novio? -

- No lo estoy negando.

- Pero tampoco lo estás confirmando, lo cual no ayuda - Replicó su otro padre. Éste dijo que no se metería en esa discusión, pero la verdad también quería saber. Además de que por la pequeña discusión no podía concentrarse del todo en el libro que estaba leyendo.

– ¡Papá, no lo ayudes!

- Bartolomeo, solo responde - Volvió a tomar la palabra su padre peli negro - ¿Cavendish es tu novio sí o no? -

Bartolomeo no decía nada, ni su rostro ni su cuerpo reflejaban algo que podría delatarlo, eso lo aprendió de su padre peli verde, sólo se quedó viendo la televisión.

– Si no lo confirmas no te pagaré ni el Netflix ni el Crunchyroll por un año.

– Existen las páginas pirata.

– No dejaré que te tatúes este año.

– Esperaré.

– ¡Te prohibiré comprar figuras coleccionables por dos años!

- ¿Quién dijo que tengo que comprarlas yo para tenerlas? - Respondió con calma.

- Tendrás la colección original de CD's clásicos que siempre quisiste - Volvió a intervenir su padre peli verde.

Todo quedó en silencio por un minuto.

– Sí, lo es.

- ... - Luffy se quedó viendo a su esposo con incredulidad.

- Era nuestro último recurso - Alzó los hombros y continuó con su lectura.

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- ¡Muévete, idiota! ¡Llegaremos tarde si sigues tardando tanto! - Le gritó subiendo las escaleras para llegar a la habitación del rubio.

- ¡Te dije que ya voy! - Devolvió sin percatarse de la presencia del otro, quien ya había entrado a la habitación sin previo aviso.

- Eso dijiste hace 10- ¡Pero ni siquiera te has cambiado! - Soltó con fastidio al ver que seguía envuelto en una toalla mientras buscaba algo que ponerse en el closet - Quítate de ahí, yo te buscaré algo y nos vamos -

– Todavía me tengo que arreglar el cabello, idiota.

Bartolomeo ignoró lo que dijo el rubio, ya vería que hacer con eso.

No tardó ni un minuto cuando ya le había encontrado algo decente para la ocasión a Cavendish.

- Te pones esto - Le ordenó - Te doy 1 minuto para que te lo pongas -

Cavendish, sin decir nada, tomó la ropa y empezó a ponérsela.

- Vámonos - Dijo cuando el rubio había terminado de cambiarse.

– ¿Y mi cabello?

– Ash, que fastidio.

Tomó la primera gomilla para el cabello que vio y le amarró el cabello en una coleta.

– Listo, vámonos.

- Pero- - Iba a replicar pero el peli verde se lo impidió.

- Sin peros. A partir de ahora yo seré quien te escogerá la ropa y te peinará cada vez que vayamos a salir - Bartolomeo cerró la puerta de la casa y le entregó la llave al dueño de esta - Si no quieres entender que todo te queda bien y que a mí no me importa mucho como diablos te veas por las buenas, lo entenderás por las malas -