Feliz cumpleaños

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- Cumpleaños feliz, te deseamos a ti - Cantaba dulcemente - Cumpleaños, querido Zoro... Feliz cumpleaños a ti -

Aunque sabía que no lo estaba escuchando, todos los años iba con un globo, un ramo de flores y una gran sonrisa a cantarle cumpleaños feliz.

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Noviembre 11

Ese día, sorprendentemente para sus hermanos y milagrosamente para el mundo, se levantó temprano, hizo el desayuno y limpió la casa.

- ¿Quién está despierto un domingo a las 7 de la mañana? - Se preguntó el rubio de la casa después de bostezar - ¿Uhm? - Ladeó la cabeza - ¿Quién está cocinando? -

Él era el primero que se levantaba, de lunes a domingos, y que recuerde él nadie de la casa se levantaba antes que él.

Cuando fue a la cocina grande fue su sorpresa al ver a su hermano menor ya levantado y cambiado preparando el desayuno.

Tenía audífonos a alto volumen, lo sabía porque desde el umbral podía escuchar la música, así que dudaba que al menos haya notado su existencia. Tampoco lo molestaría, no es como que algo así se viera todos los días.

Sabo con parte del trabajo matutino ahorrado pensó volver a la cama.

- ¿No te habías levantado ya, Sabo? - Preguntó Ace cuando sintió al rubio de nuevo en la cama.

– Luffy está preparando el desayuno, eso me ahorra parte del trabajo.

- Ah... ¡¿Qué?! - Ace se incorporó en la cama volteando a ver al rubio - ¡¿Es enserio?! -

- Sí, Ace - Sabo se tapó hasta la cabeza con la sabana - No grites, es muy temprano -

- ¿Que día es hoy? - Preguntó volviéndose a costar boca arriba.

– Domingo.

– No, no. Fecha.

– 11 de noviembre ¿Por qué? -

- Eso explica el que se haya levantado temprano - Dijo para sí mismo. Se volvió a acostar y se tapó la mitad del cuerpo - Puedes quedarte en la cama hasta tarde, ten por seguro que hoy cocinará y limpiará -

– ¿Enserio? 

– Sí.

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En unas pocas horas la casa estaba limpia, la comida estaba hecha y la cena solo había que calentarla.

Cuando vio la hora eran casi las 1 de la tarde.

- Todavía tengo tiempo - Dijo en voz baja.

- ¿Tiempo para qué? - Le preguntó Sabo mientras comía, estaba a su lado después de todo.

- Para nada - Respondió sonriéndole - Tú solo come -

Cuando termino comer, y de repetir, Luffy fue a su habitación. Ace fue detrás de él.

- ¿Quieres que te lleve o te irás solo? - Le preguntó una vez llegó a la puerta.

- Quiero ir solo - Respondió sin voltear - Llegaré antes de la cena -

Sin nada más que agregar Ace asintió y volvió a la sala.

No mucho tiempo después Luffy salió de su habitación, bañado y cambiado, y se dirigió a la puerta.

- Ya me voy - Avisó - No llegaré tarde -

- ¡Está bien! - Devolvieron los mayores.

Y la puerta se cerró.

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